hasta qué te conocí [EDITANDO]

que coños me esta pasando.

Desperté en mi cama.

Un poco mareada. Me levanté y no recordaba nada, hasta encontrar su aroma en mis recuerdos. Esa loción cara inundó mis recuerdos.

Me sonroje al instante y me aplaste la cara con una almohada.

-Dios me tengo que ver ridícula - me dije a mi misma- me falta la corona y la mascota parlante con quien cantar- me reí de mí misma y me dispuse a levantarme.
Pero la pereza me domína el cuerpo.

Y empieza la pelea con mi mente

Aunque no me haría mal cantar un poco...

Dios mío NOOOO! cállate!
mira en quien te has convertido Lucy por Dios!
Llego a mi baño y me miro en el espejo y quedo en shock al verme

Instintivamente me peine y estaba ligeramente sonrojada.

Creo que los del vecinos de todo el barrio me escucharon gritar obviamente

-QUE COJONES ME ESTÁ PASANDO?!

me quite la cola alta que no tengo la menor idea cuando me la hice  y volví a mi cabello revoltoso y desarreglado de siempre, los rubios ondulados calleron cada uno por su lado y respire profundamente.

Esta no soy yo!

Me dije desarreglandome el cabello y me moje la cara con agua.
Me seque con una toalla y mire el reloj.

-Hay no- salgo corriendo- otra vez tarde!-

salí corriendo y me despedí de mi mama y salí corriendo...

Espera que!!
ni yo misma me había creído lo que acababa de hacer.
Me despedí de mi mama?!

Creo que mi mama tenía la misma cara de asombro que yo.
Fue un silencio incómodo de dos segundos mientras la miraba desde la puerta y ella desde la mesa.
Pero no tenia tiempo de corregirme.

Sólo lo ignore y seguí corriendo

Dios que cojones me está pasando hoy?

llegue justo a tiempo a la estación del bus y subí rápido.

-si!-me grite a mi misma y me maldije a los pocos segundos por llamar a la mala suerte de nuevo.

Todos los puestos estaban llenos.

trate de avanzar y no caer por el movimiento del bus y encontré un puesto.

Al lado de una joven de peli azul con una cola alta.

Siendo sincera odio sentarme con más gente es demaciado incomodo.

Y más con esta clase de gente! parece caída de un cuento de hadas!

Era una joven al rededor 17 años de muy poca estatura y con unos cuantos lunares en la cara, llevaba  una pañoleta azul clara con puntos blancos en el pelo que terminaba en mono al lado izquierdo de su revoltoso pelo azul y su cuerpo delineaba una  delicada figura con un perfecto de un vestido blanco con flores azules un poco esponjado abajo con botones y una cinta azul en la cintura perfectamente anudada.

Tenía las dos manos sobre un libro y miraba feliz por la ventana distraída.

el movimiento del bus casi me tumba y me recordó que no tenía opción.
Respiré profundo y me senté al lado de la peli azul.
Abrí mi maleta, saque mis audífonos y me los puse.

Distraje  mi mirada  para que las nuestras no se cruzarán, lo que menos quería hacer era entablar una conversación con la chica de al lado.
Trate de mirar por la ventana evitando mirarla.
Me concentré en un gato blanco con manchas negras que estaba recostado en un muro al lado de la calle mientras se lamia una de sus patitas, esa ternurita me distrajo un poco de mi situación incómoda, hasta que me di cuenta de que no estaba lamiéndose las patas si no comiéndose una paloma.