hasta qué te conocí [EDITANDO]

El dolor tras la melena rosa

-lu-chan estas bien? Perdóname, esto es mi culpa, debi detenerlos, perdona, Encerio perdona no crei que esto....-una desesperada joven peli azul trataba de disculpasce torpemente mientras me ponía un poco de algodón con alcohol en el pequeño raspón.

-t-tranquila- esto me estaba empezando a fastidiar- no es tu culpa- dirigí la mirada al joven que descansaba acostado en el sillón de la enfermeria- es toda su culpa- me sonroje un poco- y ponte la blusa! Pervertido!-

este idiota no tenía remedio.

-heee? Pero tengo calor!- dijo poniendo sus manos atrás de su cuello.

Que sexy! Dios y el sudor!

mierda

Este tipo tenía tan buen cuerpo

la joven peli azul levanto un poco más mi falda para evitar que se untará de sangre pero al hacerlo revelo en gran morado que tenía de recuerdo de aquel hombre tatuado.

De sólo verlo se me herizo la piel.

la joven quedo en shock.

-lu-chan? Qué te paso?!! Eso te paso en la caída con Natsu?!- levi se puso pálida viendo mi enorme morado.

-haaaa? N-no te equi-e interrumpió casi a gritos.

-t-tengo que llamar a la enfermera- dijo desapareciendo por la puerta.

-no me demorooooo!- cerró la puerta de un portazo.

Una gótica de sudor bajo por mi cien.

-esta chica si....-

Respire hondo y cerré los ojos.

La verdad la camilla de la enfermería era bastante cómoda.

podría pasar todo el día aquí.

Hasta qué sentí alguien muy cerca de mi.

Abrí los ojos.

-Q-queeee haces?!- mire al musculoso joven aún sin camisa en frente mío muy cerca a mi cara.

Se quedo mirándome fijamente por unos segundos.

-me dijiste que irías a un médico- me dijo al final muy serio.

-ha?- este tipo era un bipolar....

Un sexy bipolar....

-no lo necesito- le dije fríamente desviando mis ojos.

puso los ojos en blanco.

-eres una engreída-

-no soy engreída!-

Toco mi morado.

Auch! que dolor!

-HAAAAAA! MIERDA QUE PUTAS HACES???-

-ves? Si lo necesitas- se me acerco bastante a la cara-EN-GRE-I-DA-

Lo empuje lejos.

-Y ahora que putas te molesto???- dijo un cabreado joven en el piso.

-No te acerques tanto! Me irrita!- estaba completamente roja.

-si que eres molesta- dijo sobándoce la cola.

Se paró y me dio la espalda mientras se ponía la blusa de nuevo.

Una parte de mi estaba llorando por perder el placer de ver ese cuerpo desnudo.

Es que era tan CALIENTE!

*cachetada mental*

empezamos otra vez pervertida?