My bad boy. |Calum Hood|

Capítulo 5.

CAPÍTULO 5

El miércoles fue más o menos así. Llegué a la escuela y me encontré con July que se la pasó salte y salte con lo loca que estaba, contándome sobre un chico que le gustaba.Tuve clases que me tocaron con ella y Max, sin duda la clase más divertida, hasta que nos echaron. De vez en cuando vi a Sam a lo lejos, el solo me miraba, sonreía y me guiñaba el ojo. Yo solo lo miraba con una sonrisa en mi rostro y ruborizada; de repente llegaba Calum, me abrazaba por los hombros y me alejaba, cuando llegábamos a algún pasillo donde no había tanto alumno, me soltaba, se daba media vuelta y se iba. Pasó como 5 veces. Eso era extraño, yo me lo imaginaba diciéndome sobre cochinadas pero no, ni siquiera me dirigía la palabra, no sé si estaba molesto, la verdad ni me importaba.

El jueves no tuve muchas clases con July o Max, así que estaba un poco sola. Pero me presenté con varias chicas que se me hicieron muy agradables y para nada huecas. Hubo una clase en la que me tocó con Hood, me extrañó verlo ahí hasta que me dí cuenta de que había reprobado literatura y estaba tomando esta materia con los de un año más abajo, ¡pff! ¿Quién reprueba literatura? Tambien se encontraba Lina, solo alardeaba sobre lo genial que sería su fiesta, siempre acaba en pelea, creo que es por eso que todos van “luchas en vivo y gratis”. Toda la clase vi como Lina le coqueteaba a Calum, mientras él le seguía el juego, viendo sin ninguna gota de pudor su pequeño –PRONUNCIADO- escote. Bitch. Calum me atrapó observándolos, solo me guiñó y se volteó para seguir hablando con Lina, ¡uggh!, nunca supe que estaba enojada…tal vez era que estaba delirando de tanto calor que hacía… si, era eso.

Salí con July de compras para comprarnos algo sexy pero no tan de.. uhm, tipo Lina –zorra- para la fiesta, llevamos a Max, no quería ir hasta que le prometimos que lo invitaríamos a comer y le compraríamos dulces, aceptó rápidamente. Quedé con July para que el viernes fuera a arreglarse a mi casa y nos iríamos juntas, ya que como dije, odia caminar.

-Posa-  *click*  -¡oh! Que hermosa saliste mi amor-  dijo mi mamá con un toque de alegría

-¿Tu crees mami?

-Claro que si corazón, y que nadie te diga lo contrario porque están celosos.

-¡gracias!-  dije, para abrazarla

-¡___________! ¡__________!-  alguien me grita a  lo lejos.

-¿Qué? Callate.-  dije, para voltearme contra la almohada

-No me hables con ese tono jovencita, y levántate que se te hace tarde.

-No quiero ir, estoy muy cansada, no dormí casi nada.

-Eso te pasa por comer tanto chocolate que le robaste a Max.

-Ok, ya voy-  dije sentándome en la cama, echándole un vistazo al reloj  -sabes que todavía falta una hora, ¿verdad?

-Con lo que te tardas y a parte todo el camino hasta la prepa-  dijo alargando “todo”  -más vale prevenir que lamentar.

-Pero yo…-

-Anímate, es viernes y te quiero en 30 minutos abajo-  dijo, para cerrar la puerta de mi habitación.

-Creo que alguien necesita un novio…

-¡Escuché eso!-  dijo, y solté una carcajada, no pensé que me fuera a escuchar.