secretos de amor

#34

En cuanto llego la noche esperé en el estacionamiento a que llegarán los chicos, el aire era más frío que en la mañana por lo que me alegraba de no tener que ir en la moto
-¿Lista?
-Si pero iré con Naruto por Ramen
-Naruto aún está trabajando, esperemos en el comedor
-¿Esperaras conmigo?
-Me iré en cuanto Naruto aparezca
-Gracias por quedarte
En lugar de ir al comedor terminamos quedándonos en el estacionamiento hablando hasta que llego Naruto
-Perdon por la tardanza
-No pasa nada ¿nos vamos?
-Claro
-Te veo en un rato
-No bebas demasiado
-Nunca lo hago
-Naruto, cuídala
-Con mi vida
Sasuke subio a la moto y se alejó levantando una fina capa de polvo, en cuanto perdimos de vista la moto ambos subimos al auto y emprendimos la marcha. El restaurante de ramen no había cambiado mucho desde la ultima vez que fui, nos sentamos y pedimos lo mismo que en años pasados
-Es como si volviéramos a ser estudiantes ¿no lo crees?
-Como si nada hubiera pasado
-Hay que brindar por eso
-Si bebes de mas Sasuke me matara
-Solo una copa ¿deacuerdo?
-Deacuerdo, por cierto tengo algo que preguntarte
-¿Que cosa?
-¿Cuando me ibas a decir que se van a casar?
-Pense que Sasuke te había dicho
-Lo hizo pero tu no
-Perdón, pero tu no me habías dicho que sales con Fuu
-¿Es venganza?
-Para nada
-Me alegra verte sonreír
-No puedo estar triste toda la vida
-¿Hablaste con Sasuke sobre eso?
-Evito el tema ¿tu sabes algo?
-Querían matar a Sasuke, semanas antes intentaron matar a Itachi e Izumi
-¿Como estan ellos?
-Ambos estaba bien, creemos que alguien quiere sacar al Clan Uchiha del mapa
Después de un tazón de ramen y unas cuantas copas Naruto me llevo a casa. Las luces estaban apagadas y todo estaba en silencio, cuando entre a la habitación Sasuke estaba dormido con algunos papeles en toda la cama, recogí los papeles y me puse la pijama. Me senté mirando a Sasuke por un tiempo antes de apagar la luz y acomodarme para dormir
Las mañanas en las que podía levantarme tarde eran mis favoritas por dos razones: la primera era por que podía dormir hasta tarde y la segunda ninguno de los dos teníamos que ir a trabajar, aunque esos días eran una vez cada cuatro meses era motivo de felicidad, sabía que nada podía perturbar esos momentos así que no me preocupaba ,cada vez que un móvil sonaba. Sentí una mano sobre mi rostro antes de abrir los ojos y encontrarme con el rostro de Sasuke
-¿Que haces?
-Te miro dormir
-Me miras babear mejor dicho
-Hmp
Lo bese hasta sentir que me quedaba sin aire, sentí sus cálidos dedos pasar por debajo de mi camiseta mientras lo besaba acortando la distancia entre nosotros. Estar con Sasuke era como aprender a volar, nunca sabías en que momento una ráfaga de aire te tumbaría pero también podías ver el mundo con mas claridad, escuchar el latido de su corazón contra mi oído mientras sus dedos recorrían mi espalda desnuda era una sensación placentera.
-¿Podemos quedarnos en cama todo el día?
-Tenemos cosas que hacer
-¿Que cosas?
-Quitar todas las cajas
-Buen punto pero no quiero levantarme
-¿Te sientes bien?
-Si, es solo que es nuestro día de descanso y pensé que tal vez podríamos recuperar todo el tiempo perdido
-¿A que te refieres?
-Últimamente sales a misiones mas seguido y casi no estamos juntos
-Hay algunas cosas que quería resolver cuanto antes
-¿Todo se termino?
-No del todo
-Sasuke, el peligro siempre estará presente no puedes eliminarlo por completo
-Lo se
-Iré a prepara el desayuno, ¿podrías ir viendo que hay en las cajas?
-Claro
En cuanto me levante busque una bata y me envolví en ella, mientras cocina podía escuchar a Sasuke sacar cosas de las cajas y de vez en cuanto las dejaba en el fregadero para quitarles el polvo. Después de desayunar nos cambiamos de ropa y ambos nos pusimos a desempacar hasta que no quedo ninguna caja, el lugar se veía mas grande y cómodo sin todas esas cajas
-Iré a darme un baño
-¿Puedo acompañarte?
-Nada me haría mas feliz
De camino a la habitación Sasuke me tomo de la cintura y comenzó a besar mi cuello, me dio la vuelta dejando frente a el, sus manos se deslizaron por debajo de mi blusa, sus labios pasaron de mi cuello a el escote en la blusa. De un momento a otro ya estábamos en la cama sin prenda alguna, disfrutando el uno del otro.
La luz del atardecer se colaba por la ventana, el ruido de las personas pasando y los autos nos recordaron que teníamos que salir en algún momento de la habitación. Los fuertes brazos de Sasuke mantenían muy cerca de el, su cálida respiración movía levemente mis cabellos.
-¿Que hora es?
-No estoy segura, ¿vamos a comer algo?
-Puedo comer aquí
En cuanto levante la cabeza me planto un beso y mordió ligeramente mi labio
-Si pero necesito un descansó y considero que tu también
-¿A donde quieres ir?
-Mmm podríamos decidir en el camino
Después de un baño bien merecido subimos al auto y buscamos donde comer, al final terminamos comprando algo para cocinar. Justo después de la cena tanto el celular de Sasuke como el mio comenzaron a sonar sin parar, la mayoría de las llamadas y mensajes eran de Kakashi, Tsunade e Itachi por lo que no perdimos tiempo y fuimos a su encuentro.
Todo el lugar estaba en movimiento, las personas corrían de un lado a otro con las armas siempre al alcance
-Llegan tarde
-¿Que sucede Itachi?
-Tienes que venir conmigo, Sakura te necesitan en el hospital
-Itachi, ¿es malo?
El rostro de Itachi se cubrió con un sombra de pesar, era evidente que las cosas habían empeorado en un abrir y cerrar de ojos. Al llegar al hospital las enfermeras y doctores corrían de un lado a otro, el lugar era un completo caos lo que significaba que el centro medico podría estar de cabeza. En cuanto me acerque a una camilla el olor a carne quemada casi me hace vomitar en ese momento, respire profundo y tome unos guantes y un cubre bocas. Las quemaduras eran tan graves que me sorprendió estuviera vivo 
-Necesitan ayuda en el quirofano dos, yo me encargare de el 
-Bien
Habia pacientes hasta en los pasillos pero nadie me decía por que cuando me preguntaba, al cabo de un rato deje de hacer preguntas y me concentre en los pacientes que no parecían tener fin. Trasladamos unos cuantos al hospital de Konoha ya que nuestros quirofanos están llenos a no mas poder. Pasaron dos dias hasta que por fin los pacientes al bordo de la muerte se terminaron, durante todo ese tiempo solo vi a Karin, Rin, Tsunade, Shizune e Ino quienes estaban en las cirujias conmigo. No había dormido bien y comía lo que encontraba
-Sakura, ¿podemos hablar?
-Claro ¿que sucede?
-Tengo que irme, no estoy seguro cuanto tiempo pero...
-¿Acaso estamos en guerra o algo así?
El rostro de Sasuke se volvió sombrío y cada uno de sus músculos se tensaron, sin darme cuenta mi cuerpo comenzó a temblar, el aire se volvió pesado y asfixiante, mis piernas dejaron de sostenerme y caí de rodillas sobre las baldosa tan frías que me causaron un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo
-Sakura...
-¿Irán todos?
-Si
-¿Cuando?
-En unas horas 
Sasuke se arrodillo frente a mi y me abrazo como si ese fuera el ultimo, sus labios rosaron los míos pero aquella sensación de paz y seguridad que siempre me transmitían sus besos ya no existía. Tomo mi mano y me ayudo a levantarme aunque era incapaz de mantenerme en pie, por lo que me sujeto de la cintura y me llevo por un pasillo hasta una habitación en la que nunca antes había estado. Cuando la puerta se abrió las lagrimas corrieron por mis mejillas, todos estaban en aquel lugar. Naruto abrazaba a Fuu, Kakashi, Rin y Obito hablaban entre ellos aunque no parecían tan relajados como siempre, Itachi e Izumi estaban sentados en un sillon con su hijo en brazos, en una esquina estaban Tsunade, Minato y Kushina; en cuanto nos vieron  de pie frente a la puerta todos guardaron silencio 
-¿Todos se van?
-No, Izumi y Kushina  se quedaran 
-Tsunade, Rin  ¿tambien iran? 
-Alguien debe de hacerse cargo del equipo medico 
-¿Y que me dicen del hospital? Dejaran ambos hospitales sin nadie a cargo
-Shizune y tu estaran a cargo 
-No quiero que se vayan 
-Lo lamento Sakura pero no hay opción 
-Si la hay, tu estas cargo de esto, Minato puedes olvidarte de ellos ¿cierto? 
-Son nuestros mejores soldados 
En cuanto Sasuke me soltó sentí que me derrumbaba de nuevo, las lagrimas me nublaban la vista y todo parecía un mal sueño
-Pudieron irse sin decir nada ¿por que no lo hicieron?
-No podíamos
-¡Ustedes son mi familia y no quiero perderlos!  
-Sakura...
-Ya perdí a mi familia una vez, no soportaría perderla de nuevo 
-Eso no sucederá
-¡Ya basta de lloriquear Sakura!
Sin previo aviso Izumi me estrello contra la pared con tal fuerza que por un momento el aire salio por completo de mis pulmones y me dejo viendo puntitos de colores 
-¡Elegiste esta vida, no puedes simplemente dar por muertos a todos en cuanto se alejan de ti. Entiendo que tienes miedo pero no te permito que seas tan débil, eres una Uchiha y eso significa que tienes que ser fuerte 
-Apártate Izumi 
Sasuke tenia una mano sobre el hombro de Izumi y por como se arrugaba la tela de bajo tal vez estaba apretando mas fuerte de lo necesario, ella se aparto pero parecía al borde de las lagrimas cuando tomo al bebe y beso dulcemente a Itachi 
-Tenemos que irnos 
-Antes de eso, ¿puede preguntarles algo?
-Claro 
-¿Me prometen volver?
Todos me miraron sorprendidos pero al final la respuesta fue un si que le devolvió la fuerza a mis piernas y el aire a mis pulmones, me despedí de todos con un fuerte abrazo y algunas palabras pero cuando solo quedaban Naruto, Kakashi y Sasuke las palabras se me atoraron en la garganta  
-Nos veremos pronto, Sakura 
-Kakashi sensei, todo ira bien ¿cierto?
-No lo se, pero ten mas confianza en nosotros 
-Confió en ustedes
Abrazar a Kakashi era tranquilizador así como sus palabras, que sin pretenderlo siempre me reconfortaban, en cuanto salio del cuarto Naruto me abrazo y limpio algunas lagrimas que se habían escapado 
-Doy asco 
-Tu no me das asco, aunque si te ves terrible 
-Idiota, si vuelves herido te juro que te mato 
-Es una buena motivación para volver en una pieza 
-Eso espero 
-Nos vemos
La habitación se quedo en silencio y Sasuke parecía intentar mantener la distancia ya que estaba al en una esquina con los brazos cruzados sobre su pecho y la mirada fija en el techo, me plante frente a el y tome con fuerza el dobladillo de su playera
-Prométeme que volverás, que no tendré que preocuparme por ti, y si dices que sabes hacer bien tu trabajo te juro que te odiare toda mi vida por que la ultima vez que lo mencionaste volviste herido 
-No puedo dejarte, eres imprudente y molesta pero no quiero dejarte 
-Eso espero 
-Cuídate 
-Eso debería decirlo yo 
-Sueles encerrarte en el trabajo cuando algo va mal
-Me harás falta 
-Te amo 
-Mírame y dilo 
En cuanto sus ojos se encontraron con los míos sentí una corriente eléctrica que recorrió cada centímetro de mi cuerpo
-Te amo
-Yo también te amo  
Pase mis brazos por su cuello jalándolo hacia mi y lo bese con ternura, me levanto del suelo y me dejo en el sofá, se quedo de pie frente a mi observándome como si quisiera grabar una imagen mía en su cerebro para siempre
-Tengo que reunirme con los demás
Me quede ahí sentada por un buen rato hasta que las ganas de guardar un ultimo recuerdo de Sasuke me impulsaron hasta la fila de camiones y camionetas en donde miles de soldados se acomodaban, busque a Sasuke entre la multitud temiendo que ya se hubiera ido hasta que lo vi a punto de subirse a una camioneta 
-¡Sasuke!
Corrí hasta el y salte a sus brazos, llene mis pulmones con su aroma y pase mis dedos una ultima vez por su cabello, disfrute del sabor de sus labios hasta quedarme sin aire 
-¿Tanto lo amas? 
Nanami estaba intentando ocultar su risa pero sin mucho éxito, estaba de pie en la parte trasera de la camioneta sosteniendo una pistola que parecía pesada  
-Es solo por el uniforme, me vuelve loca 
-Tengo que irme 
-Oh espera, deja que te de algo, no quiero que te vayas sin algo para recordarme 
-¿Como podría olvidarte? 
-Nunca se sabe 
-Ya tengo algo 
-¿Que cosa?
Levanto en brazo dejando ver una banda de color rosa que parecía que llevaba mucho tiempo viendo en campo de batalla 
-Es la banda que tenias cuando te secuestraron
-¿La tienes desde entonces? 
-Si
Sasuke entro a la cabina y la camioneta se puso en marcha, aun tenia miedo cuando fui al viejo edificio donde estaba en cuarto en el que se quedaba a dormir Sasuke cuando tenia mucho trabajo o necesitábamos algo de privacidad. El cuarto aun tenia su olor y algo de ropa, tome una camisa y me la puse sobre la playera, me amarre el cabello y me puse la bata antes de salir e ir directo al hospital dispuesta a y trabajar hasta que mi cuerpo dejara de responderme