secretos de amor

#35

Resulta extraño como una guerra puede cambiar tu vida, tu mundo se pone de cabeza y otras cosas se vuelven tu prioridad. Hace unos meses se anunció que todo podía acabar en un abrir y cerrar de ojos y ahora parece que así sera; todos están volviendo a casa pero las personas que me importan aun no vuelven.
-Sakura, ¿vas a descansar?
-Estoy cansada, si no estas de guardia deberías ir a casa
-Me quedaré aquí otro rato
-Bien, llámame si sucede algo
-¿Vas a casa?
-Necesito dormir en mi propia cama al menos una vez a la semana
-Te veré mañana
En cuanto llegue a la casa me di un baño y me recosté. El sol comenzó a colarse por las cortinas por lo que estire la mano para cerrarlas pero al hacerlo mis dedos tocaron una maraña de pelo negro, medio adormilada empujé con todas mis fuerzas hasta que un quejido se terminó de despertar. Sasuke estaba en el suelo vestido únicamente con unos calzoncillos color negro, su cabello le llegaba casi al hombro y tenía un brazo vendado, sin pensarlo salte sobre el y llene su rostro de besos hasta que me apartó
-Estoy en casa
-Bienvenido, te extrañe tanto
En cuanto sus labios rozaron los míos una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo
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Después de un merecido baño, busque a Sakura por todos lados hasta que una enfermera me informó que se había ido a casa. La casa estaba a oscuras pero un rayo de luz proveniente de la habitación principal me acelero el corazón, por un momento imagine a Sakura sentada en la cama en bata de baño, abrí la puerta y la vi dormida sin preocuparse de nada, me senté a su lado y bese su frente antes de quitarme la ropa y acostarme junto a ella.
Abrí los ojos de golpe al sentir el frió suelo, en la orilla de la cama con los ojos como platos estaba Sakura quién se dejo caer sobre mi llenándome de besos, al que odiaba pero se lo permití por un momento
-Estoy en casa
-Bienvenido, te extrañe tanto
Sus labios eran suaves y embriagadores, sus manos bajaron de mi cuello hacía el interior de los calzoncillos 
-No tienes idea de cuanto ansiaba esto
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En cuanto introduje las manos en su calzoncillo soltó un gruñido de satisfacción,me quite la blusa dejando al aire mis pechos los cuales se apresuro a lamer, de alguna manera de puso de pie dejándome contra la pared sin dejar de besar cada centímetro de mi piel,bajo mis pantalones junto con las bragas, separo mis piernas, se bajo el calzoncillo y me penetró, se movía al ritmo de mis caderas, entraba y salía rítmicamente sin descansó hasta que solté un grito ahogado de sumo placer al igual que el, en cuanto se retiró me cargo sobre sobre su hombro y me dejo caer en la cama
-Esperaba este momento
-Yo también
Se sentó frente a mi para recuperar el aliento, me acerque a el y me senté a su lado recargando la cabeza en su hombro
-Te gusto la bienvenida
-Por supuesto
-No vuelvas a irte por tanto tiempo
-Lo intentaré
-¿Que te paso en el brazo?
-No es nada, me gusta tu cabello largo
-Pense en dejarlo así por un tiempo
-Solías tenerlo así cuando eramos niños
-Sasuke, ¿te irás cuando tengamos un bebé?
-¿A que te refieres?
-A misiones largas
-Es mi trabajo
-Lo se, pero me gustaría que estuvieras aquí
-No iré a ningún lado
-Luchas constantemente, me da miedo que un día no vuelvas
-En medio de esa cruda guerra solo podía pensar en ti a pesar de los sacrificios, lágrimas y descontento, todo para alcanzar una paz efímera. Solo quería llegar a este momento, tenerte entre mis brazos
-Siempre nos volveremos a unir ¿verdad?
-Si, deja de pensar en un bebé imaginario
Aquellas palabras me dolieron pero por su tono sabía que a el también le dolía pronunciarlas, tome una almohada y le di un golpe en la cara antes de intentar huir de el cosa que fue imposible ya que me tomo de una pierna y me arrastró hasta el dejándome boca abajo. Sentía su respiración calmada en mi cuello cada vez que me besaba los hombros
-Para me haces cosquillas
-¿Y así?
Paso de mis hombros a mi espalda por lo que comenze a retorcerme sin control sin poder dejar de reírme, me dio vuelta y me beso en la frente
-Es injusto
-¿Por?
-No se donde tienes cosquillas
-En ninguna parte
-¿Será?
Sasuke beso la cuerva de mi cuello bajando hasta mi clavícula, paso una de sus manos por mi cabello antes de levantarse
-Me iré de nuevo 
-¿Que?
-Tengo una misión que hacer
-¿Por cuanto tiempo?
-No lo se, partiré mañana
-Solo estas aquí para que supiera que seguías vivo
-Lo siento
-Voy contigo
-Por supuesto que no
-No era una pregunta, no voy a quedarme aquí a esperar a que vuelvas a casa por algunos días
-Sakura, debes quedarte aquí
-¿Acaso es algo muy peligroso?
-No realmente
-Bien, prepararé todo, no pienso quedarme aquí si tu no estas 
-No dejaran que vayas 
-No tienen que enterarse, me dejas ir contigo o no me olvidas para siempre 
El rostro de Sasuke palideció ante mis palabras, se levanto de golpe con las manos en la nuca mientras recorría toda la habitación; después de unos minutos me tomo de los hombros y me beso con suavidad 
-Nos iremos en una semana 
-Pero habías dicho que te irías mañana 
-Supongo que querrás pasar algo de tiempo con Naruto y Kakashi antes de irnos 
-Por supuesto, me alegra poder viajar contigo 
-¿Segura que quieres dejar todo?
"Por lo que mas queremos, el precio que debemos pagar es alto", aquellas palabras resonaban en mi cabeza mientras el me miraba esperando una respuesta. Pense en Rin y Tsunade y lo que dirán cuando se dieran cuanta de no volvería a trabajar, en dejar a Naruto sin decirle nada, en no volver a hablar con Kakashi o no volver  ver a Itachi e Izumi cuidar de su bebe, pero también pensé en como seria una vida sin volver a Sasuke, casarme con alguien mas y tal vez hasta tener un bebe que no tuviera sus ojos que tanto amaba 
-Estoy segura, no tiene que ser para siempre