Eclipse de sol

Capítulo 3: Flores de primavera

¡Bien me ha tomado casi dos meses y medio, pero al fin ha salido! Y fue una forma extraña de escribir, porque escribía a ratos, y comencé con el principio después redacte el final, y luego escribí lo del medio conectando las partes jajaja

Creo que el siguiente tomara aún más así que paciencia por favor! He vuelto a leer el manga de Evangelion y estoy viendo las nuevas películas y el ShinRei (Shinji Ikari y Rei Ayanami) me están secuestrando la imaginación y el tiempo!

Pero de todos modos este es un capítulo de MUY larga duración (¡más de 4 mil palabras, vaya!) así que espero lo disfruten por ahora. ❤️ Cariños nos leemos!

Capítulo 3: Flores de primavera

Renji apresuró su shunpo para ir a la par de su cuñado Byakuya Kuchiki. A pesar de lo mucho que había entrenado a lo largo de todos estos años aún le era difícil seguirle el paso a su capitán.

"Capitán." Hablo el pelirrojo sin mirarle, con la vista en el camino. Byakuya lo miro de reojo, haciéndole entender que tenía su atención. "Capitán... ¿Qué ha sido esa mirada en mi casa antes? Las chicas estarán bien con Ichigo por ahí. ¿No?

El pelinegro guardó un breve silencio, evaluando su respuesta. Tenía un pensamiento claro sobre este asunto, pero sabía que tenía que elegir con cuidado sus palabras. Renji era un hombre simple, y no quería perturbarlo de ninguna manera que pudiera afectar de paso a su querida hermana.

"Kurosaki Ichigo." Habló entonces Byakuya, como meditando sobre aquel nombre. "Él es el que me preocupa."

Renji desaceleró el paso sin pensarlo, siendo sobrepasado fácilmente por su cuñado a quien miro con preocupación.

"¿Ichigo? ¿Qué quiere decir capitán?" Hablo forzando a sus piernas a dar todo de sí, alcanzando a su capitán de nuevo el cual disminuyó la velocidad para escucharle.

"Siempre ha tenido un lazo especial con Rukia, por todo lo que han vivido, pero en este último tiempo me da la sensación que se ha intensificado en él, aquel sentimiento hacia ella..." Comento el pelinegro con la voz fría y noble que le caracterizaba. Al ver la mirada de impacto que el esposo de su hermana le dedicó, decidió rectificar y no seguir con aquello. "Será mejor enfocarnos en nuestra misión, Renji."

El pelirrojo trago duro y decidió no insistir.

¿Qué quería decir Byakuya con aquello? Todo el que conocía a Ichigo y Rukia sabían de la extraña y cercana relación que tenían ambos... pero ¿era algo por lo que Renji debía preocuparse?

"S-sí capitán." Respondió, sin embargo, comenzando a dudar si dejar en las manos de Ichigo a Rukia e Ichika había sido una buena idea.

*

Rukia sacó de su armario una Yukata rosa y simple que usualmente usaba en casa, suspirando.

Se desvistió lentamente, dándole vueltas a las inesperadas circunstancias que se habían generado aquella mañana con la llegada de Ichigo Kurosaki.

Se miró al largo espejo de cuerpo que tenía en su habitación. Su rostro y cuerpo estaban congelados en el tiempo. El reflejo que le devolvía era la misma Rukia que conoció a Ichigo Kurosaki hace más de 10 largos años. Pensó que con el embarazo de Ichika quizás variara su figura de alguna forma, pero seguía tan delgada y pequeña como siempre. La única diferencia visible era su largo cabello negro azabache que le llegaba hasta más abajo de la cadera y que se desenredó con la peineta de madera que guardaba en su armario.

Hace semanas había pedido libre este día a su escuadrón, haciéndolo coincidir con la partida de Renji en su misión. Por ello había planeado especialmente pasarlo con Ichika y distraerla si es que se deprimía por la partida de su padre.