Prologo.

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La inquisición fue inventada para salvar alamas humanas pero termino causando un sufrimiento humano inenarrable. 

los castigos por cometer brujería y herejía eran bastos, pero pensar que la inquisición conseguía sus objetivos así como sus confecciones con base a la tortura es erróneo y es erróneo por defecto ya que muchos de los archivos fueron encerrados y no fue hasta que él papa Juan Pablo ll le dio apertura a un grupo de historiadores para que se dedicaran investigar aquello que él mismo denomino una fase tormentosa para la iglesia. 

Ahora gracias a esto sabemos un poco mas de su historia, desde sus orígenes hasta aquella parte la cual logra helar la sangre del mas incrédulo, la tortura, entre ellas podemos mencionar algunas:

La dama de hierro: Este artefacto estaba especialmente diseñado para no dañar ninguno de sus órganos vitales y mantener al desafortunado vivo el mas tiempo posible mientras que se daba la confesión. 

El potro: La víctima era atada de pies y manos a los dos extremos del aparato. Era estirada lentamente hasta que todas sus articulaciones se dislocaban. Aunque las evidencias históricas apuntan a que era usado especialmente en hombres, hay un caso registrado, el de Anne Askew, una poeta protestante que fue torturada y luego quemada por sus creencias contrarias a la Iglesia Católica.

Tormento de agua: Obligaban a las personas a beber cubetas llenas de agua. La cantidad era aproximadamente de 10 litros continuos. El torturador se ayudaba de un embudo y le impedía respirar a la víctima, su estómago no aguantaba más y después de sufrir tanto, explotaba.

La garrucha: Era uno de los instrumentos de tortura más recurrentes. Consistía en atar por la espalda las manos del prisionero, ponerle peso extra en los pies y colgarlo con una polea por las muñecas. Cuando estaba lo más arriba posible, lo dejaban caer sin que tocara el suelo. Normalmente los brazos se le dislocaban.

La cuna de Judas: Una adaptación mucho más violenta de la anterior. Ataban a las víctimas por las muñecas, las levantaban con una polea y después las dejaban caer sobre una pirámide muy puntiaguda con la finalidad de clavar su ano, escroto o vagina.

Aparatos así eran especialmente diseñados para causar dolor a sus victimas, sin embargo a mediados de la tortura el acusados podría gritar que ya ha tenido suficiente, en ese entonces se le preguntaba y dependiendo de lo que constara la tortura podría parar o continuar. 

Él Pecado De La InquisiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora