Dark Riverdale 📖♥

Cárcel ♥

Cómo bien prometí, pase a buscar a Betty a menos cuarto. Toque en la puerta y me abrió preparada para salir. Iba con un top negro,una camisa a cuadros  en la cintura y un pantalón largo entero roto. Nada más bajar de la roulotte, le dije:
-¿Estás preciosa, lo sabías?- a lo que respondió:
- Siempre lo estoy cariño mío- dijo  mientras reía. Dios. Su risa. Es el motivo para levantarme por las mañanas. Bueno, a lo que iba...
Cogimos la moto y llegamos a la cárcel a las 5: 15. Teníamos algo de tiempo para hablar con su padre. Al llegar al mostrador, solicitamos verle.
- ¿ Perdone, para visitar a Hal Cooper?- Preguntó Betty.
- ¿Vais a entrar los dos?- dijo la chica del mostrador con aires enfadados.
- Si, si no hay problema- dijo Betty un poco cabreada.
- ¡Pasar por aquí! Claro que no hay ningún problema, verdad Hazel? - le dijo una señora regordeta y pizpireta a la que estaba en el mostrador.
- No no, pasar pero tenéis 10 min- respondió Hazel agachando la cabeza.
Nos guió a una sala grande con un cristal antibalas. En un lado, había dos sillas para nosotros, y en el otro un camastro, un aseo y un grifo. En el medio de la estancia se encontraba Hal Cooper, el asesino en serie. Tras vernos, empezó a reírse:
- ¡Y tú qué decías que no vendrías a verme jamás! Ya te dije que vendrías a por información, te lo advertí! Gritó Hal.
- ¿De qué va esto Betty?- pregunte
- Antes de que la policía se lo llevaste me dijo que mi madre tenía secretos oscuros, y que yo vendría aquí a por información- dijo un poco avergonzada. -También me dijo que él no era culpable, que fue la hermana de mi madre y ella, y no le creí. Me había olvidado por completo, lo siento- comentó en voz baja.
- No pasa nada. ¿ Quieres que hable yo? - le dije comprensivamente, de verdad la amaba.
- No, no, tranquilo, podré con ello. Pero, ¿ Te quedas aquí conmigo? - me susurró esto último al oído.
- Por supuesto - respondí alegre.
- Vale, entonces, ¿Queréis respuestas o qué? - dijo impaciente Hal.
- Mi madre, ¿ Tiene una hermana? - preguntó ella.- ¿Eran las cartas que llegaban de ella?- prosiguió.
-  ¡Por fin te has dado cuenta de las cartas! - dijo Hal. -Sí, eran de tu tía, Penny Peabody.
- Esas cartas, ¿Donde están? ¿ Qué decían? - prosiguió Betty.
- No sé qué decían,pero están en la buhardilla de la casa, debajo de la ropa vieja. Dejaron de llegar poco antes de que me encarcelasen injustamente. Betty, créeme, no soy culpable. - dijo con cara triste.
- Eso ya se verá, pero de momento, tenemos que averiguar qué decían las cartas, no...- No pude seguir con la frase porque Hazel entró a buscarnos. No digas nada a nadie, ¿ Queda claro? - dime yo susurrando. En ese momento, una Hazel más malhumorada que antes nos echó prácticamente a patadas de la sala, invitándonos a marchar de la cárcel. Yo seguí a Betty hacia la moto, se puso el casco y yo conduci. Cuando llegamos a.su roulotte, su madre estaba llegando.
- ¡Hola chicos! - dijo Alice. - ¿Qué hacéis por aquí?
- Nada mamá fuimos a Greendale a dar una vuelta y se nos pasó el tiempo.- respondió avispada Betty.
- Si quieren me voy al Pop's y os quedáis solos en la roulotte- contestó.
- No mamá, de echó entraba ahora- respondió Betty al instante. Se giró hacia mí y me dijo susurrando al oído:
- Pásame a buscar para ir al instituto al las 7:45. No te olvides-.Y dicho eso, me besó en los labios y entró a la roulotte. Es cierto que me tenía completamente loco, Loco De Amor.

*¡Hola! Sé que llevo años si publicar capítulos, pero ahora lo haré mañana seguido. Puede que una vez o dos a la semana, pero en fines de semana igual público más. No os olvidéis de votar y , creedme, ¡OS QUIERO MUCHO Y GRACIAS POR EL APOYO! Comentad algunas sugerencias en los comentarios abajo si queréis. ¡Gracias! Besos a todos.