Parte 6- Revelaciones

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Al llegar a la casa, Tom bajó de la camioneta, tomó la canasta y entró a la casa seguido de Andy...

Andy: Señor Hardy!!! espere...Señor HARDY!!! ( trataba de detenerlo, pero  estaba como ciego, odiaba que ella lo viera así, sucio de sangre y herido) TOM!!! (dijo Andy interponiéndose en su camino, lo que lo hizo detenerse y mirarla con furia)

Señor HARDY!!! ( trataba de detenerlo, pero  estaba como ciego, odiaba que ella lo viera así, sucio de sangre y herido) TOM!!! (dijo Andy interponiéndose en su camino, lo que lo hizo detenerse y mirarla con furia)

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Tom: apártate niña....

Andy: no me apartaré...voy a curarlo!!! ( lo dijo tan decidida que Tom se aflojó y se dejó guiar por ella hasta el sillón) aguarde aquí...ya vengo....

Tom había olvidado esa sensación de ser cuidado y mimado por alguien...

Andy trajo una palangana con agua tibia, una toalla y otras cosas. Se sentó en el brazo del sillón para acceder mejor a la herida que comenzó a limpiar con suavidad...

Andy: le duele? (preguntó preocupada)

Tom levantó la vista y negó con la cabeza...

Andy: no tiene que hacerse el fuerte conmigo

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Andy: no tiene que hacerse el fuerte conmigo...sabe? ...sé que estos golpes duelen... y la cabeza sangra mucho ( cuando hubo limpiado toda la sangre, tomó un poco de algodón y lo mojo en alcohol) cómo lo siento señor Hardy...pero debo desinfectar la herida... (Tom la miró muy serio)

Andy le pasaba el algodón con alcohol y le soplaba la herida para que no le ardiera... Tom recordó que así le hacía su madre de pequeño....

Andy: le duele?

Tom: te dije que no!!!

Andy: y yo no le creo...porque el alcohol arde....( tomó una venda limpia y la colocó sobre la herida pegándola con cinta hipoalergenica que traía en su bolso) le duele la cabeza verdad? ( Tom asintió)

Andy sacó también de su bolso una pomada de lavanda, colocó un poco en sus dedos y comenzó a pasarle suavemente en las sienes....notaba como todo el cuerpo de Tom se iba relajando de a poco, bajó hasta el cuello pensando q  él iba a detenerla molesto...pero no fue así....escuchó un largo suspiro escaparse del pecho del Señor Hardy, ese cuello fuerte de hombre recio que caía rendido ante las dulces manos de una niña

Cada vez que respiras (Tom Hardy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora