Silent for Him [ErrorDream/InkError]

Like father, like son

— Error, ¿qué es lo que quieres para desayunar? — Esa voz... Tan alegre, cálida pero tan boba, una voz que sentía que la escuchó hacía ya años. — Tenemos para hacer cereal, algo de pancakes, ¿no quieres waffles? Compré una caja que... Uh... ¿Decía que era de chocolate? ¡Jaja! Déjame revisar que mi tonta memoria no me deja.

 Aquella figura delgada se veía tan lejana a él a pesar de estar escuchándolo con gran claridad, como si estuviera a un lado suyo. No respondió, su voz no salía, sus manos no lograban alcanzarlo a pesar de estar estirándose lo más que podía; sus piernas no podían moverse aun por más  que intentaba moverse. Era inalcanzable. 

— ¿Huh? Pfff, ¿Waffles?  Sólo por que mencioné que son de chocolate, ¿no es así, Ruru? De verdad me sorprende cuanto amas el chocolate... Ah, Paper también debe estar cansado por sus clases... ¡Sabes! Grady se quedó llorando porque se fue, es tan lindo... ¿Error? Oye...

Su voz comenzaba a sonar lejana.

— Error...

No... No quería dejar de escucharlo, quería estar un rato más con él, sólo un poco más.

— Error tienes que despertar. 

¡INK!

Error abrió sus ojos de golpe. Volteó a todos los lados y sólo encontró... A ese Androide. Quería gritarle que se largara, que le dejara solo de una vez por todas, pero su voz no salió. Además... Había un dulce aroma en el fondo que reconocía a la perfección.

— Buenos días, Error. — Dream sonrió alejándose un poco de su cliente, yendo directo a una mesita. — Tu ritmo cardíaco aumentaba poco a poco, temía que estuviera teniendo un— No pudo terminar al sentir como un pequeño objeto golpeaba su cabeza. Al ver hacia el suelo sólo había un borrador medio usado, claro, Error se lo lanzó. — Te he preparado el desayuno, lastimosamente gran parte de la comida e ingredientes en el refrigerador estaban en mal estado o ya vencidos, así que me di la tarea de traer algo que pienso te gustaría. 

El androide, con esa sonrisa amigable que incomodaba a Error, le llevó en una bandeja un plato con waffles de chocolate, encima tenía jarabe de chocolate, miel de maple y un poco de crema batida y, claro, una leche con chocolate a un lado. Tal vez no era lo más sano, pero si algo delicioso con lo que podía ganarse su confianza.

Error dudó demasiado, parecía enojado pero a la vez tan triste, ¿por qué justo cuando había soñado con algo así? Era tan jodidamente ilógico y de mal gusto. Terminó por aceptarlos de mala gana, sin embargo en su libreta anotó algo:

Ve a quitar la nieve del jardín, de enfrente, has algo no lo se pero déjame solo maldita sea.
No vuelvas hasta dentro de dos horas.

— Entendido Error... — Salió de la habitación cerrando la puerta con suavidad viendo de reojo como Error veía fijamente el desayuno, como si peleara por comerlo o tirarlo.

Algo que Dream había aprendido en esta semana viviendo en casa eran varias cosas: En primera, Error nunca quería tenerlo cerca a la hora en que comía, le podía llevar lo que quisiera pero nunca le dejaría estar a un lado suyo. Otra cosa, por supuesto, los ataques de ira de Error tenía que controlarlos con anestesia y, al ser más resistente que un humano normal, podía aplicarle la anestesia aguantando varios de los golpes. Cada que limpia la habitación no debe tocar las libretas viejas que están llenas de dibujos del fallecido esposo de Error, sino más ataques de ira, más anestesia. Por último... Es que el dichoso hijo de Error nunca apareció en ésa semana. 

La casa ya estaba aseada, sin polvo ni suciedad alguna que pudiera notarse. Ni Fresh ni Geno vinieron en esta semana, pero por supuesto, sus llamadas siempre estuvieron ahí. Salió de casa con un abrigo, era claro que a pesar de no tener terminaciones nerviosas el frío podría dañar su sistema, así que salía precavido; además, la prenda era algo bonita, la compró hacía unos días.

La nieve acumulada era tan divertida para muchos niños y jóvenes que vivían cerca, los veía ir y venir, riendo, lanzándose bolas de nieve y haciendo pequeños muñecos con pequeños sombreritos tan lindos.  Según sabía, el hijo de Error era menor de edad pero era totalmente diferente a todos los que podía observar ahora. Caído en las drogas por la depresión de haber perdido parte de su familia, un niño tan joven... Era bastante triste, o por lo menos eso es como lo ha escuchado de Geno. No podía "sentir" emociones, sólo fingirlas para que su relación con su paciente sea más amena. Lástima que ni eso podía subir la confianza entre Error y él.

Comenzó con su tarea yendo por la pala, algunos niños se acercaron a pedirle su podía amontonarles la nieve fuera de la casa para ellos seguir jugando, Dream con cariño les respondió que si. Total, Error nunca saldría de la casa a regañarlos por jugar frente a la casa, sólo se quejaría en su cama. Siguió moviendo la nieve, el camino a la entrada ya estaba libre así que ahora podía ir y venir sin problema, los niños reían e incluso jugó un poco con ellos ya que se lo pidieron. Estuvo tan ensimismado que apenas se dio cuenta cuando un joven de cabello negro entró a la casa. No logró escanearlo por completo, así que pensando que sería un ladrón dejó todo para correr al interior de la casa. 

Una vez dentro se encontró con aquel joven dormido en el sofá de la sala, escaneandolo bien pudo darse cuenta por fin de quien era. PaperJam Crayon, 15 años, estudiante en la Escuela de Artes Plásticas. La fotografía que se mostraba de él era muy... Diferente. Aun si no sonreía se veía como un chico normal, aquellas enormes ojeras que cargaba no estaban, su piel era morena pero viéndolo de frente parecía haber perdido su color y tenía tantos golpes que los moretones eran lo único que le resaltaban. Tan sólo le puso una manta encima y le dejó descansar.

Pasando las horas el joven despertó confundido, volteando hacia todas partes como si alguien le siguiera o estuviera en peligro. Cuando vio a Dream, se quedó helado.

— ¿Quien eres tu...? Oh mierda, un puto androide... — Gruñó, volviendo a acostarse. — Joder, Geno ya contrató otra niñera para el viejo y ahora es un estúpido pedazo de chatarra, ¿se volvió loco? Aghhh...

— Soy el andoid— Pero Paperjam no le dejó continuar al verlo levantarse de golpe dirigiéndose a la puerta. Le tomó del brazo antes de que pudiera cumplir su cometido. — Geno me pidió que no sólo debía cuidar a Error sino también a ti, Paperjam. Se que has caído en las drogas por lo de tu familia y por eso me han enviado a ayudarles a los dos. Necesito que cooperes conmigo, ¿si?

— ¡Y una mierda! ¿Cómo coño se te ocurre que voy a cooperar con una jodida máquina estúpida? Pretendes ser alguien amigable pero cuando se te de la oportunidad vas a intentar querer asesinar a cualquiera humano, ¿no? — Lo dijo en un tonto molesto, lleno de rabia como si... Le hubiera pasado algo parecido.

— Yo... Nunca haría eso. La violencia es mala, deberías incluso dejar de decir tantas groserías... Escucha, el nombre que me han dado es Dream, yo no quiero ser ninguna amenaza para ti, quiero ayudarlos... Quiero que vuelvan a ser felices, a tener una vida normal... Nunca lastimaría a alguien a quien debo de cuidar.

Pero aun así, Paperjam se soltó de su agarre con molestia. 

— ¿Quieres ayudar? ¡Trae a mi papá y a mi hermano de vuelta a la vida! ¡Has que mi padre vuelva a hablar! ¡Has que todos dejen de verme con lástima por toda la mierda que ha pasado con mi familia! ¡Si tanto quieres ayudar trae a la vida a quienes perdí! — Lloró, tristeza y furia combinadas dentro de ése pequeño cuerpo, frustrado por todo lo que ha vivido. Dream sólo pudo abrazarlo. — No necesito tu lástima falsa, ¡déjame ir ya!

Justo en ése momento Geno entró a la casa, sorprendido de aquella escena que veía. No obstante Paper volvió a soltarse para ir directo a las escaleras, yendo seguramente a su habitación. 

— No se lo que haya pasado pero... Gracias por detener que huyera. 

— Mi trabajo es ayudarlos... El problema es que no se por cual de los dos empezar. — Se sentía confundido, ambos necesitaban demasiada ayuda, debía y quería ayudar a ambos a la vez pero... 

¿Debería intentarlo primero con el hijo o con el padre?