Black Diamond

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El día bajo el puente comienza desde muy temprano, el sol ilumina el lugar con rapidez, y desde lo lejos se escuchan las bocinas de los vehículos pasar. Me levante arropado con una manta que me había dado Olivia.

"Buenos días, chico, levántate que si te vas a quedar aquí necesitas saber varias cosas, aquí todo comienza desde las primera hora de la mañana, algunas personas, como te debes haber dado cuenta, no se bañan pero los que si lo hacemos nos dirigimos hacia atrás donde haces la fila, ahí existen dos mangueras que sirven para ello, las letrinas se encuentran al lado, te digo desde ya que casi siempre están desbordadas, en el centro se encuentra la cocina, todos contribuimos con la comida, no importa si es robada o si está expirada, siempre conseguimos algo, allí se dan pequeñas porciones hasta que se acabe, durante el día nos encargamos de conseguir también ropa y cualquier cosa que nos beneficie." Explicó Tomas.

Para mí todo aquello era nuevo y apenas podía pensar en las circunstancias, sin tener ningún otro lugar al que ir, consideré que acostumbrarme sería lo adecuado.

"Vaya, espero poder aportar algo ya que ciertos lugares en la ciudad escapan de mi conocimiento."

"Bueno muchacho, sal y consigue lo que puedas." Tomas lucían muy calmado, como si aquello fuera algo normal, cosa que para mí resultaba algo extraño. Aunque, sabiendo mi antigua vida, prefería esta, mucho más libre.

Me apresuré a salir del campamento aun con la ropa que tenía anoche y comencé a caminar por la ciudad donde, los edificios eran enormes y parecía que las personas iban apresuradas de un lugar a otro, algunas usaban prendas preciosas y otras simplemente pasaban desapercibidas. Luego de varias horas, encontré el edificio del día anterior: "Black Diamond", me acerqué con precaución y observé a través del cristal de un enorme ventanal, las vitrinas; una parte estaba conformada por vestidos de mujer y otra con vestimenta para hombres, por lo que podría apreciar arriba se encontraban las oficinas corporativas. Allí vi como un chico salió corriendo hacia un lujoso vehículo, pero nada de eso me importaba y seguí caminando hacia una de las plazas de frutas.

 Allí vi como un chico salió corriendo hacia un lujoso vehículo, pero nada de eso me importaba y seguí caminando hacia una de las plazas de frutas

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     Aun cargaba con mi mochila y al verme con cara de niño no me prestaban atención, por lo que pude robar algunas frutas frescas. Estaba nervioso, pero aun así logré tomar algunas bebidas, principalmente jugos. Corrí hacia el campamento debajo del puente. Me tardé unos segundos en encontrar a Olivia, la mujer me sonrió para luego acercarse y darme un gran abrazo. No había notado lo tarde que se había vuelto aquel día.

"Me preguntaba si regresarías o no, que bueno que estas aquí".

Me mantuve callado pero aquel acto me propició cierta calidez al pecho. Entre nosotros tres compartimos algunas cosas y luego, decidimos brindar algo más a la cocina. Fue muy diferente a mi hogar, era mi primer día de vagabundo. 

El Vagabundo de la ModaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora