ᵀᶦⁿʸ ʸᵒᵒⁿᴳᶦ ~ʏᴏᴏɴᴛᴀᴇ~

ᴘᴇǫᴜᴇñᴀ ᴄᴏɴᴠɪᴠᴇɴᴄɪᴀ

-¡YoonGi-Hyung, ya sé cómo devolverlo a la normali-

TaeHyung, quien había entrado de un portazo a su habitación, se detuvo en seco al encontrar al diminuto YoonGi con su masajeador electrico con forma de garrita de gato.

-No sabía que te iban los juguetes sexuales, Tae ¿Esto es lo que usas para satisfacer tus necesidades desde que terminé conti-

El castaño arrojó su mochila sobre el pequeño cuerpo de YoonGi, aplastandolo.

-¡Eres un puerco! -Le gritó al quitarle la mochila de encima y tomar su masajeador -Esto es un masajeador eléctrico, lo uso para descontracturar mi cuello ¡¿Por qué todo lo relacionas con... con "eso"?!

YoonGi se reincorporó y volvió a tomar el masajeador en forma de garrita de gato, analizandolo con cuidado.

-Tienes razón -Le respondió sorprendido.

-Sí, la tengo.

-Necesitarías como tres de estos para dart-

-¡Min YoonGi!

(●ᴥ●)

El castaño almorzó con su familia y antes de terminar, le preguntó a su madre si podía subir a su recamara a terminar de comer. Al darle permiso de retirarse, el castaño llevó su plato a su habitación en el segundo piso de la casa. Al llegar, un hambriento YoonGi lo esperaba de mal humor.

-Te tardaste una eternidad, Tae ¿Sabes que no como nada desde ayer? Si tuvieras una mascota seguro la habrías terminado matando de hambre. Siento que estoy al borde del desmayo ¿Qué me trajiste? Más te vale que sea delicioso.

-Tienes suerte, hoy comimos carne.

TaeHyung dejó el plato sobre su masita de noche y el mayor vió el enorme trozo de carne con desaprobación.

-No puedo comerme todo esto ¿Quieres que me ahogue? Ayudame a cortarlo en pedazos más pequeños.

El castaño pensaba que tal vez el mayor tenía razón y si hubiera tenido mascotas, habrían muerto por lo malo que era para cuidar de un ser más pequeño que él. Esperó a que el pálido terminara de saciar su hambre y terminó los restos para después llevar su plato y lavarlo.

Al regresar, quiso contarle sobre la pista que había conseguido para que regresara a la normalidad, pero cuando se acercó a su cama, el diminuto mayor se encontraba dormido entre el doblez de su cobertor.

YoonGi parecía un muñequito de porcelana mientras dormía, y TaeHyung no tuvo corazón para despertarlo, por lo que lo dejó tomar su siesta tranquilo y aprovechó el tiempo para hacer su tarea de la escuela.

Cuando acabó, el mayor seguía durmiendo, por lo que se quedó mirando la tarjeta mágica, en busca de alguna falla en lo que deseó aquella vez, que le permitiera hacer que se rompiera el encantamiento.

-¡Tae!

El castaño volteó y vió desde su escritorio cómo el diminuto YoonGi se estaba despabilando de a poco de su sueño, frotandose uno de sus ojos con uno de sus pequeños puños. Se veía adorable, y TaeHyung no pudo evitar acercarse y tomarle una foto con su celular.

-¡Awww!

-¡Tae, no juegues! -Le gritó frunciendo el ceño.

TaeHuyng miró la foto arruinada por la expresión de enojo en la cara del mayor, y se dió cuenta de que en la foto se veía normal, no pequeño. Formó una mueca de decepción, al parecer sólo presenciandolo en el mismo lugar el mayor lograba verse lindo con ese tamaño.