ᵀᶦⁿʸ ʸᵒᵒⁿᴳᶦ ~ʏᴏᴏɴᴛᴀᴇ~

ᴘᴇǫᴜᴇñᴀ ᴄɪᴛᴀ

TaeHyung no sabía dónde estaba. Una chica misteriosa lo llamó cuando se hallaba buscando a YoonGi por todas partes, y lo condujo a ese extraño sitio que le resultaba algo tenebroso.

Estaba angustiado, cualquier cosa podría pasarle a YoonGi estando perdido y solo en una ciudad tan grande siendo él tan pequeño. Fué por eso que, cuando la chica le dijo que sabía dónde se hallaba YoonGi, no dudó en seguirla hasta la puerta trasera del café, en donde giró el picaporte unas cuantas veces hasta que abrió en un pasillo largo y de áspecto gótico que no se parecía en nada a la tienda de comida.

Nada tenía sentido, pero eso era lo que menos le importaba en esos momentos. Necesitaba encontrar a YoonGi y tenerlo a salvo a su lado nuevamente. Por eso ingresó al lugar y siguió a la chica, que lo condujo hasta otra puerta, donde imitó la acción anterior con el picaporte y abrió la puerta en un sitio que le resultaba extrañamente familiar.

-El enano está allí dentro. -Le informó la chica y entonces lo empujó dentro y cerró la puerta.

TaeHyung trastabilló dentro del lugar y volteó encontrandose con la puerta de un armario. Ante aquello quiso abrir la puerta para entender cómo había hecho para llegar hasta allí, pero en eso escuchó un pequeño ajetreo y se puso en alerta. El ruido provenía de debajo de la cama con acolchado de Iron Man. Sin pensarlo mucho, se agachó para averiguar de qué se trataba, pero en eso oyó a alguien gemir de forma obcena y se detuvo perturbado.

-Deja de gemir como una maldita perra, estoy tratando de estrangularte por meterme en este problema.

TaeHyung escuchó la voz grave e irritada de YoonGi y sus ojos se llenaron de lágrimas de alivio.

-Así, bebé, más fuerte~

-Mierda, ni con un palito puedo tocarte.

YoonGi soltó a Jungkook asqueado, cuando de pronto alguien lo jaló de debajo de la cama sorprendiendolo y haciendolo soltar un pequeño grito de terror.

-¡YoonGi-Hyung!

TaeHyung atrapó a YoonGi con delicadeza entre sus manos y lo frotó suavemente contra una de sus tersas mejillas.

-Maldición TaeHyung, casi me metas de un susto... Espera ¿qué haces aquí? -Preguntó YoonGi sintiendose muy contrariado por la repentina presencia del castaño allí.

TaeHyung se apartó y lo vió a los ojos con preocupación.

-Eso no importa, YoonGi ¿por qué te fuíste así de nuestra cita?

YoonGi evitó la mirada del gigantezco menor a duras penas, y es que TaeHyung tenía sus inmensos ojos bellos fijos sobre él, dificultandole poder ignorarlos y así sentirse cómodo para ocultarle la verdad.

-Sólo no quise quedarme porque no estaba ocurriendo nada.

-Eso es lo que quiero saber, YoonGi ¿a qué te refieres con que no ocurre nada? No puedo ayudarte si no me lo dices.

-Se refiere a que no lo amas, grandísimo torpe.

De pronto TaeHyung oyó una tercera voz en la habitación que le resultó demasiado familiar. Dirigió su vista hacia donde provenía la voz y por poco se cae cuando vió a un Jungkook miniatura salir de forma casual de debajo de la cama.

-¡¿Pero qué-

-Ay ni te hagas que esto ya se volvió cosa de todos los días.

ʕ ˵• ₒ •˵ ʔ

Luego de que TaeHyung se recuperara del shock que le provocó ver a Jungkook midiendo unos pocos centímetros, el menor de todos se dispuso a explicarle al castaño cómo habían llegado a ese estado, lo cual lo obligó a contarle toda la verdad sobre su condición de aprendiz de brujo y todos los hechizos que llevaba hechos hasta el momento sobre él y sus amigos, dejandolo como la mente maestra y manipulador de todo el embrollo absurdamente mágico en el que se veían envueltos actualmente.