-¿Cuántas veces le haces el amor a tu esposa?
-Le hago todos los días.
-¿A qué hora?
-Todo el día.
-¿Cómo es eso?
-Todos los días me levanto, le doy los buenos días junto con un beso en la frente, le preparo el café como a ella le gusta y se lo llevo a la cama antes de ir al trabajo. Y por último pero menos importante no olvido de decirle cuanto la amo.
»Cada vez que tengo un tiempo libre en el trabajo no olvido mandarle mensajes preguntándole su estado de ánimo. Trato de desocuparme lo más rápido que puedo, para poder ir en casa y pasar un momento con ella.
»Al llegar, ella siempre me espera con la cena, una riquísima pasta que a mí me encanta. Mientras ceno la observo detenidamente a los ojos y pienso lo hermosa que es. Cuando alza los platos sucios de la mesa, le digo que estuvo riquísima la comida y que ella es mi cocinera preferida.
»Cuando llega la hora de dormir, la miro de pie a cabeza y la beso, la llevo a la cama y desprendo sus prendas, la beso, le acaricio todas sus hermosas curvas, mientras ella a mí me desprende la camisa, y así ambos tenemos intimidad.
»Al término de ese día, antes de que se duerma en mi pecho le digo: "Qué es la mejor persona que he conocido en la vida, que la amo muchísimo y que siempre le haré recordar eso todos los días de mi vida."
»Así le hago el amor a mi esposa, todos los días. ¿Creíste que era tener intimidad solamente? No. Hacer el amor es demostrar todo el tiempo ese amor que llevas dentro por esa persona, cómo cuándo le tratas bien en cualquier momento por cualquier motivo.