No ganar no siempre significa perder,
Siempre hay luchar hasta ya no poder,
Como no amar a quien si te hizo arder?
Y como odiar a quien se rehusó a ver?
No somos de lo que estamos llenos
Si no de lo que nos vacíamos,
No importa cuanto nos quememos
Si nunca nos mojamos,
Desde mucho ya no nos vemos
Pero siempre nos miramos,
Odiamos acorde más aprendemos
Y amamos lo que olvidamos.
Así funciona la paradoja de la vida
Se orienta hacia el sur de la velada,
Que es más significante en su ida
Aunque bien recibida en su llegada,
No existe rescatista ni salvavidas
En el infierno de un alma congelda.
No hay matices contrasten las sombras y las luces
Con las que frecuentemente nos vemos de bruces
Dentro del mismo tren que no parece tener cruces
A mi dolor no se que le haces para que lo chuces.
ESTÁS LEYENDO
Alma Crepitante
PuisiTodo lo que recuerdo, vivo, siento y pienso aquí lo expreso; hablo más sobre ella porque ella hizo que yo empezara a escribir (se acepta malas críticas y opiniones negativas).
