Capítulo 19

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  • Dedicado a Adriana Urrieta
                                    

Debo calmarme

Me metí en la ducha, tratando de encontrar una temperatura en la que no me queme y no este helada el agua.

Mientras ponía Shampo en mi cabello escuche pasos en la habitación

- ¿Josh estas ahí? - pregunte- ¿Me puedes pasar una toalla por favor? - le dije amablemente- ¡Demonios! - exclamo molesta cuando me cae shampo en los ojos

-¿Josh? La toalla

Vi que había otra toalla en la puerta vidriosa de la ducha, la abrí y la tome, colocándomela alrededor del cuerpo hasta los muslos, dejando mi cabello suelto mojado, me mire en el espejo abriendo el el grifo para lavarme la cara, sentí que alguien estaba detrás de mi, supuse que era Josh, volví a mirarme en el espejo sobresaltándome

- Regazza.- dijo aquella voz familiar

No puede ser

Tomándome desprevenida las manos las cuales pone en una posición dolorosa, me pega contra la pared fuertemente, amenazándome con una navaja estaba aquel chico encima de mi

Mierda.

- Per...- me detuvo

- Es mejor que no hables, si no quieres salir herida. -hizo una pausa- aunque dudo que no salgas- sonrió macabramente

Pasó la navaja suavemente por mi rostro pero no haciéndome ningun daño, estaba indefensa en una posición que no podía hacer nada, si hacia algo, me dañaría

No entiendo, ¿Quien es él en realidad?

- ¿Pero qué haces?-le digo lo más calmada que puedo

- Que te calles - traza suavemente una línea ligera con la navaja en mi pierna haciendo una herida poco profunda

- ¡Ah! -grite de dolor

- Shhhh... Silencio preciosa

Sentía como la sangre caía

Maldición eso dolió

- ¿Te gustaron las flores?

Arquee las cejas

- Morirás, eso te lo aseguro -le dije seria

Me dio un beso en la mejilla y luego me susurro en el odio:

- Eso lo veremos - sonrío

Se acerco a mi cuello, sentí como su Lengua se deslizaba bajando lentamente

-¡No me toques maldito enfermo! -grite asqueada

- Esta bien esta bien ¿quieres jugar rudo entonces?

La sangre me hervía

Pero tenia que de una u otra sacarle información

- ¿Para quién trabajas Cristian?

- Solo debes saber que me mandaron a darte una advertencia. Pero antes puedo jugar un rato contigo.

¿Advertencia?

- Y.. ¿Por qué las flores? -dije confundida

- Tenía que distraer a tu noviecito. ¿No te has dado cuenta que últimamente se ha vuelto muy sobreprotector?

¡El no es mi novio! Ya paren se decir eso.

Oí como la puerta principal sonó

- Elizabeth ve a tu alcoba - dijo Josh, desde aquí se oían sus palabras, muy lejos pero si oían

Él se apresuró a cerrar la puerta de golpe

- Jo..... - le iba a gritar pero Cristian me tapo la boca

Espías sin límites [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora