Capitulo 2

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Por fin sola. Yo ,solamente yo.
Dejé la maleta en un lado y me tiré en la cama, boca arriba y con los zapatos puestos, se que aquí es de mala educación no quitarse los zapatos al entrar en la vivienda pero, estaba sola y nadie se percataría de ello.
Y, después de muchisimo tiempo me sentía tranquila, sin miedo, relajada, bien.

Desde la cama podía divisar al completo mi pequeña y acojedora habitación. Justo a mis pies tenía la puerta, que algo curioso es que no necesita llave; tengo mi propio pin para acceder, a la derecha está la pequeña cocina, con su pequeña nevera, dos hornillas, un fregadero y un par de pequeños armarios para guardar la comida. A mi derecha hay un pequeño escritorio y sobre él una estantería, para colocar libros y otras cosas justo a su lado está el armario que es bastante amplio para toda la  ropa que he traido. Y a mi cabeza tengo una puerta corredera donde se encuentra el diminuto baño, no necesito más.

Tras hacerme a la idea de que por fin era libre, decidí levantarme de la cama y vaciar la maleta. Eran las 12:47pm y tenia «Jet Lag», ese horrible efecto de viajar por las franjas horarias del mundo, en España aún seria el día anterior asique imaginaros, en ese momento tenia bastante energía a pesar del estrés del largo viaje.

Pasaron aproximadamente una hora y cuarto y ya tenía todo perfectamente guardado y sinceramente no sabía que hacer ahora, no tenia nada de sueño.
Sobre la encimera habia una pequeña cajita, no me habia dado cuenta que estaba ahí,  me acerque a ver que era. Estaba todo en coreano pero por lo que intuí parecia Té. Lo abrí, y efectivamente, era té. Pues...,¿ porque no una taza de té a las dos de la mañana?

Se sentía bien esa taza de té caliente en el cuerpo. Me quité los zapatos, me subí a la cama y abrí la ventana que hay sobre el lateral de esta. No se oía mucho ruido y eso me tranquilizaba aún más. Era relajante y me sentía realmente bien. No se cuanto tiempo pasé mirando por la ventana pero el frio que azotaba mi cara me saco de aquel trance. Miré la hora, las 3am, ya podia sentir como mis parpados se iban cansando y a su vez mi cuerpo, por lo tanto era la hora perfecta para desplomarme en la cama y dormir hasta recargarme completamente.

Cerré la ventena y corrí la cortina, me quite la camisa y los jeans que llevaba y me puse el suave y regordito pijama de invierno.

No me di ni cuenta y ya estaba dormida, al parecer estaba mas cansada de lo que yo creia, pero mi subconsciente no me dejó que lo supiera, en cierto modo lo agradezco, tenía que centrarme en otras cosas mas importantes, como no perderme por el aeropuerto cuando llegué.

8am, me despierta un sonido del infierno. Sí, la alarma. Ayer se me olvidó por completo que había puesto alarma y mucho menos a esa hora. ¿Porqué diablos lo haría?.
Creo que no era el momento de levantarme por lo cual desconecte la alarma y volví a dormirme. Lo cierto es que la cama era muy cómoda, estaba realmente agusto bajo ese edredón mullidito, lo cual no fue difícil volver a dormirme.

1pm.Me despertó esa sensacion, ruidito o como queráis llamarlo, en mi barriga, tenía hambre, mucha hambre. Tomé la decisión de levantarme de la cama, tomarme una buena ducha, vestirme y salir a comer algo. No suelo comer a esta hora pero llevaba demasiado sin llevarme nada sólido a mi estómago.

Una vez en la calle no sabía muy bien a donde ir, me hallaba un poco perdida. No tenía ni idea de a donde ir a comer algo, así que eché mano de mi teléfono. «¿Donde comer por el barrio de Gamnam?». Me salieron bastantes sugerencias pero me incline por la que tenia mas cerca.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2018 ⏰

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