One Shots Someoka x Fubuki

¡Me gustas!

La luz de la lámpara del escritorio era lo único que alumbraba aquella habitación tan oscura. Era la luz suficiente para que Ryuugo Someoka hiciera la tarea de ese día. O eso hacía en teoría. De repente su tarea pasó a segundo plano al ver una fotografía que tenía en el escritorio. En esa fotografía estaba su dulce y lindo novio sonriendo a la cámara mientras él, Someoka, rodeaba sus hombros. Su novio, conocido como el Príncipe de las Nieves, era simplemente hermoso. Su piel pálida como la nieve era suave y cálida. Sus ojos eran de un tono indescriptible, a veces eran de un lindo tono azul y otras parecían grises pero siempre tenían un brillo alegre bajo esa coraza fría que mostraba ante todos.

Desde que se mudó a Hokkaido y entró a la escuela Haruken, en un principio se sintió desorientado y fuera de lugar pero Shirou lo hizo sentirse bienvenido y pudo acoplarse bien a su nueva escuela. Aquella personalidad cordial y amable lo hacían un príncipe de las nieves fuera de la cancha. Aunque claro que ese no era el motivo de su apodo, dentro de la cancha Shirou se volvía un capitán que hace buenas estrategias y se preocupa por su equipo, además que sus técnicas son impresionantes, más si las hace junto a su hermano Atsuya.

Era casi imposible no enamorarse de él.

Solo tres meses le bastaron para enamorarse y confesar sus sentimientos. Shirou los aceptó y se hicieron pareja. Aún recordaba su primer beso. Estaban en ese iglú que habían hecho en el patio. Por accidente ambos quedaron atrapados en el, una tormenta inesperada los había alcanzado y no pudieron salir en horas. Dentro, encendieron un poco la estufa pero aún así tenían frío. Se abrazaron para mantenerse calientes. Recuerda que los labios de Shirou estaban agrietados y secos, le dolían bastante. Pero eso no impidió que le besara cuando le dijo que tenía frío. Sin ese beso les hizo entrar en calor, al igual que los posteriores.

También recuerda su cumpleaños. Shirou le había organizado una fiesta sorpresa con sus viejos compañeros del Raimon. Y estaba también su regalo, un juego brazaletes donde el Shirou tenía las iniciales de Someoka y el de Someoka tenía las iniciales de Shirou.

Eran novios, estaban felices y su relación parecía ser de esas que durarían mucho. Los dos habían hecho trámites para la misma preparatoria en Tokio.

Aún así...

— ¿Te gusto?— preguntó a la fotografía mirando el sonriente rostro de Shirou. Esa era la cuestión entre los dos. Someoka le había dicho a Shirou "¡Me gustas!" En su declaración, pero Shirou no había respondido de la misma manera. Soltó un suspiro y talló sus ojos. Sabía que Shirou le quería, se lo demostraba pero no sabía si le gustaba.

Era una tontería y algo por lo cual no debería estar preocupado pero lo estaba. Se sentía un poco inseguro, él no era muy guapo, su rostro era muy tosco y con su cabello a rosa rape la verdad no había ningún atractivo en el.

Le había contado su preocupación a Endou y este respondió que sólo era necesario que le preguntara directamente. Pero no era algo tan fácil, moriría de vergüenza con solo preguntárselo.

— "Si no lo haces nunca lo sabrás"— recordó las palabras que dijo Endou.

Al final suspiró rendido, apagó la lámpara y pegó la cabeza en la almohada para dormir.

[***]

Tocó el timbre de la casa de Shirou justo cuando la abría Atsuya quien estaba con el celular entre el oído y el hombro peleando con Nae.

— ¡Ya lo sé, ya lo sé!— le gritaba por el celular a Nae — ¡Llegaré en 5 minutos!— Nae le gritó que se diera prisa porque quería ir a esa tienda de conejos antes de ir a la escuela — Mi hermano esta en su habitación ya conoces el camino — le dijo a Someoka mientras salía y corría en dirección de la casa de Nae.

Someoka suspiró y entró a la casa.

— Perdone la molestia — dijo al pasar por la cocina donde la madre de los hermanos estaba cocinando en desayuno.

— Bienvenido, Someoka-kun — le dijo sonriendo y poniendo un plato más en la mesa para que desayunara con ellos.

Someoka subió las escaleras y camino por el pasillo hasta la segunda puerta donde estaba la habitación de su novio. La única luz que había provenía de la ventana con las cortinas entre abiertas.

Sobre la cama, bajo aquel cobertor azul celeste estaba su novio.
Tiró del cobertor descubriéndolo.

— ¡Es hora de despertar!— le dijo Someoka.

— Mmm Ryuugo... ¿qué hora es?— dijo tallando sus ojos.

— Como las 8:30 —

— No iremos hoy a clases, se cancelaron — le recordó mientras se sentaba en la cama. Y era verdad, para los de último año de secundaria las clases de los lunes se cancelaron para que tuvieran más tiempo para prepararse y rendir sus exámenes de ingreso.

— Necesito preguntarte algo muy importante — dijo decidido a hacerle caso al consejo de Endou.

— ¿Qué es?— Someoka pone sus manos en los hombros del menor.

— ¿Yo te gusto?— aquello extrañó a Shirou.

— ¿Me lo preguntas a estas alturas?— le pregunta ladeando la cabeza.

— Nada de: "A Estas alturas". No me lo has dicho ni una vez en todo este tiempo — le reclama sonrojado.

Fubuki baja la mirada frunciendo el ceño.

— Rayos ¿es en serio?— pregunta Fubuki.

— ¡En serio! Cuando me declare tu solo dijiste: "Acepto con gusto"— Shirou lo empuja para que lo suelte.

— ¡Wahh no lo repitas! ¡Moriré de vergüenza!— dice mientras se cubre con la cobija de pies a cabeza.

— O-Oye, Shirou, no puedes volverte a dormir — dijo Someoka sentándose en la cama y quitando la colcha quedando la cabeza de Shirou entre las piernas de Someoka.

— Solo para que sepas, me dormí hace apenas dos horas —

— ¿Otra vez? Debes cuidar más de tu salud, debes dormir al menos 6...—

— ¡Me gustas!— le dijo Shirou haciendo sonrojar  a su novio.

— N-No se vale que lo digas por sorpresa. H-hazlo otra vez — le reclama nervioso y sonrojado.

— ¿Ehh? Necesito reponerme. Es malo para el corazón — dijo muy sonrojado sentándose en la cama.

— Ahora entiendes lo que tuve que pasar para declararme —

— Si, si y te lo agradezco— dijo Fubuki riendo un poco.

Someoka suspiró rendido.

— ¡Dilo otra vez!— le dice molesto lanzándose a su novio, dejando a Shirou bajo su cuerpo mientras que él está encima.

— ¿Porque te preocupaba tanto?— le pregunta Shirou riendo acariciando las mejillas de su novio.

— Bueno... Es que — se sonroja — No soy una persona que te pueda gustar — Shirou lo mira serio — E-Es que... Y-Yo no soy atractivo y mi carácter no es el mejor y... B-Bueno...—

— Pero, te quiero así como eres. Me gusta todo de ti — lo besa en los labios cortamente — Pensé que no hacía falta decirlo— acaricia los pómulos de Someoka — Me gustan sus mejillas, tus pómulos altos, este lindo lunar de aquí — le hace cosquillas en ese lunar — Me gusta que seas un chico fuerte y dulce de carácter — sonríe sonrojado — ¡Me gustas!— ambos se sonrojan por eso y se besan con amor y cariño.