One Shots Someoka x Fubuki

Canto por ...

Sinopsis.

La escuela para hombres de Raimon está preparando sus ensayos para entrar al concurso de coro estatal. Someoka se da cuenta de algo al observar a su compañero a lado suyo Fubuki Shirou. El solo mueve los labios, no canta. Es así como se da cuenta que Fubuki no sabe leer las partituras. Se ofrece a enseñarle a leer las partituras. De esta manera Someoka empezará a desarrollar un sentimiento por el que no se resistirá a expresar.

Aclaración: Para este One-shot me base en él manga de Asumiko Nakamura, solo la adapte para estos personajes. La canción de las dejo porque me gustó. No es necesario escucharla mientras leen esto pueden escucharla antes o después. Mi recomendación es que la escuchen antes.

El profesor un hombre alto de piel morena, ojos chocolate y cabello color crema empezó a repartir las partituras a los chicos.

— Sé que es raro que en una escuela para varones concurse en un coro — empezó diciendo el profesor Goenji Shuuya.

— Nuestras voces no están hechas para esto — protestó un estudiante.

— Nos sacarán a patadas antes de terminar la canción —

— Antes de terminar la primera oración, querrás decir —

— Es una tontería —

El profesor golpeó la pizzarra llamando la atención de todo a él otra vez.

— Que sean hombres no quiere decir que no puedan cantar afinado, para esto tenemos que ensayar. Empecemos primero a acomodarlos — en la primera fila puso a los más bajitos, luego a los de mediana altura y al final los de alta estatura entre los cuales estaba Someoka.

— Bien, empecemos leyendo la canción — dijo el profesor Goenji.

Todos empezaron a leer la canción. La leyeron un par de veces antes de que el profesor se pusiera a tocar el piano y todos cantaran.

***

Todos los días después de la escuela se quedaban dos horas a ensayar.

Para Someoka aquello era muy aburrido. Él prefería estar en casa tocando su propia guitarra, ir a comer a Mc Donals con sus amigos Tsunami, Fudou, Endou y Kazemaru.

Estaban entonando una estrofa en particular cuando él soltó un suspiro y miró a su izquierda. Al final de la primera fila estaba ese chico de pelos plateados y ojos grises que movía la boca pero no podía percibir que cantara. Cuando uno canta sigue el ritmo de la música y trata de adaptarse pero ese chico, Fubuki no iba a la par de nadie y si voz no salía de su garganta.

— Bien, es todo por ahora. Pueden irse a casa — dijo el profesor.

Someoka y sus amigos gritaban y se quejaban de todo el rollo de lo del coro.

— Someoka, ¿vamos al McDonals? Hay una promoción el día de hoy que no podemos dejar pasar — dijo Endou alegre mostrando los cupones que tenía. 

— Suena bien — dijo poniéndose los zapatos — Oh —

— ¿Que pasa, Someoka?— pregunta Kazemaru.

— Olvide mi libreta — suspiró — Adelántese, los veré donde siempre.

— Muy bien, nos vemos allá — dijo Tsunami saliendo para ir por su bicicleta — Vamos chicos me muero de hambre —

— Si — gritaron los demás. Eso fue lo ultimo que escucho el pelirosa antes de irse a su salón a buscar la libreta.

—«Ey~... Las sombras que... perturben tu... Apacible rostro dormido...»— una voz dulce cantaba dentro del salón. A Someoka le sorprendió eso, no cantaba mal pero no iba a buen ritmo, las pausas estaban mal hechas pero él parecían no darse cuenta.