Siempre ignoré los comentarios de mis amigas cuando que me enamoré,
no podía ser verdad, estaba realmente negada a sentir amor, estaba aterrada de sufrir,
pero por más que intenté mantenerme sobre la línea, mi corazón decidió dibujar la suya.
No me di cuenta cuándo pasó, en algún momento empecé a mirarte con tanto amor que me dolía y ese dolor desaparecía cuando te veía sonreír.
Comencé a escuchar tu música para sentirte cerca. Incluso cuando estaba en la otra punta del mapa, podía sentirte. Buscaba las excusas más absurdas (pero válidas, según yo) para mantenerte conmigo
Ropa amarilla, flores amarillas.
El amarillo no era nada pero un color hasta que llegaste. El amarillo significa felicidad, agradezco por traer a mi vida un poco de inocencia amarilla.
Todo comenzó por eso, una remera amarilla, un cumplido, un sentimiento que sin querer creaste en mí en el último mes de verano.
El frío acechaba, mi amor incrementaba pero me enamoré en invierno. En el clima más frío jamás había sentido tanta calidez. Ahora estamos en primavera, nunca florecí así. Estoy asustada de que en el próximo cambio de estación te vayas de mi vida. Tengo miedo de llorarte de nuevo. De absolutamente todo lo siento.
Sólo quiero que te quedes otras mil primaveras conmigo.
29/10/2018, 2:37am.
