Corro hacia la cama, pero justo antes de llegar mi precioso dedo del pie se estampa contra la cómoda.
- ¡LA MADRE QUE ME PARIÓ!¡JODEEER! - grito muriendome del dolor, agarro mi pié y empiezo a dar saltitos masajeando mi dedo intentando aliviar el dolor.
- ¡¿Qué coño estás haciendo Jordan!?¡¿Por qué estás pegando esos gritos imbécil!? - mi amiga me miraba con cara de pocos amigos frente a mi, suspiro soltando mi pié cojeando hasta sentarme en la cama - ¿Y bien? - se acerca a mi cruzada de brazos.
- Primero, me acabo de dar la ostia del siglo así que relaja el culo - ruedo los ojos haciéndola reir - Segundo, me quieres explicar cómo puedo soñar despierta por favor.
- Espera...¿Cómo que soñar despierta? No te entiendo tía - se tumba a mi lado.
- Cuando fui al baño, unas imagenes nublaron mi vista, como un sueño, parecía que de verdad estaba allí, pero nadie podía verme, ni oírme, ni nada ¿entiendes? - Andrea se incorpora y me sonrie.
- Se llaman visiones fantasma, son más increíbles que las normales, es como si estuvieras allí en espíritu, hay muy pocos con ese poder, felicidades tía - habla entusiasmada, la miro asombrada, ¡que pasada!
- Eso...eso es increíble, estoy sin palabras en serio - rio feliz, ya tengo mi primer poder, no está nada mal. Sonrio.
- Sí, sí, vale todo muy bonito y tal, ahora a dormir que estoy que me caigo muerta - la miro con una ceja levantada - Eso sonó raro, porque técnicamente estoy muerta, pero tú me has entendido - reimos mientras nos metíamos en la cama y nos ponemos a dormir.
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- Jordan despierta, tienes que levantarte ya - escucho la voz de mi amiga a lo lejos, la ignoro y me acurruco en las sábanas hasta que me sacuden - Hay que ir a clase vamos - suspiro, tiene razón...
Pesadamente me destapo y me incorporo en la cama, dejando que mis pies descalzos toquen el.frío suelo. Paso mi mano por la cara intentando despejarme, bostezo mirando hacia mis pies. Escucho un bufido detrás mía, ni me acordaba de que esraba ahí.
- Jordan son las siete, a las ocho menos cuarto entramos a clase, aún tienes que ducharte, o sea una media hora, después vestirte, quince minutos y...
- ¡Que sí! Cállate ya por el amor de Dios, un poco más pesada y ya te pareces a Riley - grito perdiendo los nervios, por las mañanas no me gusta que me molesten.
- Relaja el culo chica, no hace falta insultar. Eres una malhumorada por las mañanas - rie, la miro mal y giro la cara.
Voy al baño arrastrando los pies y me quito el pijama y la ropa interior y entro en la ducha.
- ¡QUE FRÍA ESTÁ JODER!¡CALIENTE, CALIENTE! - grito intentando que el agua no toque mi piel, giro la manecilla del agua caliente como puedo hasta que el agua empieza a salir templada, suspiro agusto.
- TÚ RETRASO CADA DÍA ME SORPRENDE MÁS - grita trás la puerta.
- YO TAMBIÉN TE QUIERO - grito sarcástica y la escucho reir.
Luego de eso acabé de ducharme rápido, sin darme tiempo a pensar en todo lo que había pasado ayer. Salgo de la ducha y me enrrollo en una toalla, me asomo por la puerta buscando a Andrea con la mirada.
