Un solo gancho de derecha y Justin se estampó contra el gran árbol,provocando que este temblara y muchas ojas calleran. Me coloqué en posición de ataque esperandome lo peor. Justin se levantó y se sacudió los pantalones,me miró fijamente a los ojos.
"No podrás huír de mi,no esta vez" susurró en mi cabeza.
Me giré rápidamente y comencé a correr,casi ni miraba los árboles de lo rápido que iba,una gran ventaja de ser vampiro. Giré un poco mi cabeza para observar como Justin me seguía por detrás intentando alcanzarme y en medio segundo caí al suelo. Rodamos unos metros más lejos y me encontré a Justin sentado encima mía. Elevé mi puño y se lo estampé en la cara haciendo que saliera de encima mía. Me levanté y le di una patada en el estómago.
- No te me acerques Bieber, avisado estás.
Y dicho esto me largué corriendo,al único sitio dónde sabía que estaría segura. A casa de Andrea.
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- ¡_____!¿¡Dónde estás!? - los gritos histéricos de mi mejor amiga resonaron en la casa.
Bajé las escaleras con calma quedándome impresionada con el panorama que tenía enfrente. Cody y Andrea estaban empapados de arriba abajo. Una risita se escapó de mis labios captando la mirada de los dos.
- ¿Y bien? Creo que ha empezado a llover - Cody me miró mal al igual que Andrea. - Teníais que veros la cara en serio - me eché a reír como una loca.
- ______ - el tono serio de Cody hizo que dejara de reír - ¿Qué es eso que tienes en el labio?- Se fue acercando a mi.
Toqué mi labio notando un escozor,al igual que en mi ceja derecha. Cody me observó por primera vez de arriba abajo.
- Estoy bien tranquilo, no ha sido nada - le dediqué una sonrisa,pero él negó.
- Fue él,¿verdad? - Asentí con la cabeza, él cerró los ojos y respiró ondo - Cuéntame que ha pasado.
- Cuéntanos joder que sigo aquí - volvió a hablar mi amiga con tono divertido por lo que sonreí.
Y con esto les conté lo que pasó,su cara de asombro era notable,la verdad que hasta a mi misma me costaba creer que había peleado contra Justin y que había salido viva.
- OH DIOS LE PATEASTE EL CULO A BIEBER QUE FUERTE! ME VOY DE LA VIDA CHICA! - su risa inundaba toda la casa,admito que tenía gracia pero ella exageraba.
- Bueno, creo que no necesitaré más entrenamientos - sonreí hacia Cody el cual negó divertido con la cabeza.
- Por muy bien que hayas peleado no es suficiente, esto no ha sido nada comparado con lo que nos viene encima _____, esto solo es la punta de un enorme iceberg. - Cody me miró serio, yo solo asentí comprendiendo.
- Pues manos a la obra.
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Observé mis nudillos, todos magullados y en carne viva, suspiré ondo, llevaba toda la mañana entrenando con el saco de boxeo en el pequeño gimnasio de la casa de Cody. Sequé las palmas de mis manos en los pantalones cortos que llevaba puestos, estaba sudada, asqueroso.
- No ha estado nada mal, creo que puedes tomar el descanso para comer - la voz de Cody sonó cerca me giré y lo vi apoyado en el marco de la puerta - bueno si eso te das una ducha antes, pero el entrenamiento no ha acabado - una pequeña sonrisa se asomó en su rostro, estaba a punto de reprochar pero él ya no estaba ahí.
Cogí la toalla azul marino que estaba apoyada en el pequeño banco y la pasé por mi cara sacando los restps de sudor mientras me dirigía a la cocina. El olor a boloñesa me cautivó completamente, relamí mis labios sin darme un cuenta sacando a la luz una pequeña sonrisa, casi invisible.
- Espero que te gusten,no soy un gran chef, pero un intento de él sí - sonrió de lado provocando una pequeña risa por mi parte.
- Tranquilo Cody, no tenía las espectativas muy altas - su cara se tornó a indignada lo que hizo que yo sonriera con suficiencia.
- ¿A que ahora no te doy spaguetis? - Dijo divertido.
- Pues tengo un buen móvil, dinero y hay un telepizza a cinco manzanas de aquí - me crucé de brazos sabiendo que lo había dejado sin palabras.
- Siéntate a la mesa antes de que me retracte - gruñó molesto - a la próxima te pides esa pizza - y dicho esto volvió a la cocina a por los platos con la comida, dándome tiempo a reirme de la pequeña escenita que habíamos montado.
Comimos entre risas y anécdotas de cuando éramos más jóvenes. Conocí más afondo a Cody, era un chico muy interesante, era australiano y había perdido a su familia en un conflicto con unos sucios, mi padre lo había reclutado hacía unos años para que me protegiera, llevaba mucho tiempo entrenando, era un gran vampiro, le encanta la música y el deporte, y sobre todo la comida, cosa que cuando lo dijo me hizo reir.
- Cody - lo llamé para poder captar su atención ya que estábamos viendo una película, me miró con una sonrisa a la que no dudé en corresponder - sé que no es de mi incumbencia, pero...¿por qué aceptaste el trabajo que te ofreció mi padre? - Me miró fijamente a los ojos, sus ojazos azules tan preciosos.
- Bueno...sabía que si iba solo jamás podría vengar la muerte de mi familia,no fue fácil ver como desmenbraban a mi hermana y a mis padres sabes? Tan solo era un chaval y no pude hacer nada, pero ahora estoy listo y sé que tú podrás salvarnos - sin palabras, así me había dejado,su tono era más frío de lo normal, parecía otro y con razón, yo no sería capaz de superar eso.
