CAPÍTULO 4, LA LLEGADA

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Un extraño destello se apodera de todos y cada uno de  los rincones de aquel cuarto, estos me acorralan y de inmediato comienzo a armonizarme con el libro.Una agradable y sutil sensación se expande por mi cuerpo. Acto seguido, una turbada gravedad me genera la atracción máxima al libro, las páginas se abren, me atrapan y me introduzco en el.

...

Apenas puedo moverme, estoy mareada y fuera de lugar. Y tanto que fuera de lugar, ¿dónde estoy?, me levanto como puedo, pausadamente, no me haría  gracia tener que regurgitar mi desayuno.

Me quedo mirando mi entorno, todo está ceñido de blanco, todo cobra un brillo y una luminosidad especial. La nieve aporta al paisaje calma y silencio y, por tanto, una atmósfera de quietud y belleza serena.
La cuestión es... ¿como e llegado hasta aquí? y lo más preocupante ¿como regreso?.
Analizo la situación, estoy empezando a sentir frío, no es que tenga buen ropaje, provengo de un sitio que ahora mismo es verano. No sé que hacer pero no me puedo quedar aquí quieta. Doy dos pasos ... ¿ha donde voy?, necesito refugio.Decido seguir por la orilla del río, parece absurdo pero es mucho más probable llegar a un poblado.

...

 
Llevo caminando dos horas, no puedo más, tengo mucho frío, me cuesta respirar, tengo la sensación de opresión torácica, empiezo a toser, me cubro la boca con las manos intento respirar despacio, pero para cuando me doy cuenta vomito sangre, me abrazo a mi misma intentándome dar calor, pero es en vano. Caigo al suelo de frente, intento apoyar las manos pero no las siento, estoy temblando, noto como la fría nieve se va esparciendo poco a poco por mi cuerpo, finalmente cierro los ojos.
Miles de pensamientos se empiezan a apoderar de mi, son recuerdos. Cosas tan simples como cantar en familia, ir de fiesta con los amigos o ver una película sola mientras mi perro me chupa los píes para dejarlo subir al sofá.

Remotamente escucho algo, esto me hace salir de ese estado de sueño y consigo abrir los ojos.

-Ayuda por favor, ayúdenme- digo con todas las fuerzas que me quedan.

Al horizonte veo una silueta negra, no puedo distinguirla, estoy lo bastante débil como para que mis ojos puedan enfocarse. Creo que me ha visto ya que que esta se acerca cada vez mas a mi. Pestañeo un par de veces y veo que lo que se está aproximando, es un lobo. Si, un lobo, la cosa no podría ir a peor, definitivamente mis esperanzas de sobrevivir mueren en el momento.
Se acerca firme, pisando fuerte, es un lobo negro y vasto, nunca he visto alguno de ese tamaño. Su melena es bastante larga y abundante, con eso no creo que pase ni una sola gota de frío.

Pasa al lado mío y me clava la mirada, esos ojos son puros y negros como el carbón, se mantiene a una distancia bastante distante pero la suficiente como para olerme. Saca sus gigantescos dientes y empieza a  gruñir.







ESTE SERÁ EL CAPÍTULO DE HOY, ¿os va gustando?, ESTOY MUY EMOCIONADA YA QUE E VUELTO A RETOMAR ESTO DE LA ESCRITURA.
ESTE CAPÍTULO SE LO DEDICO A JULENE YA QUE LLEVA UNOS 365 DIAS ESPERANDO A QUE ESCRIBA. SIMPLEMENTE GRACIAS GUAPA! TAMBIEN TENGO QUE AGRADECER A TOD@S LOS QUE ME APOYAIS Y Y ME ACOMPAÑAIS EN ESTA HISTORIA.

EN CASO DE TENER ALGUNA DUDA O ALGO PODEIS COMUNICAROS CONMIGO MEDIANTE INSTAGRAM:
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"Helliot" 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora