CAPÍTULO 5, LA HABITACIÓN

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Una pequeña corriente hace que vuelva a abrir los ojos. Me encuentro en una habitación, exactamente en una cama con dosel, grande y espaciosa. Me levanto como puedo, apenas tengo fuerzas para estar de pie y decido agarrarme una silla de cobre que hay junto a una gigantesca ventana. Contemplo el paisaje, está todo cubierto por la fría y blanca nieve. Y ahí es cuando me doy cuenta que no llevo la misma que tenía hace un rato. Bueno, un rato, ¿cuanto tiempo hace que estoy aquí?.
Analizo la situación ¿Dónde estoy? ¿Como regreso a casa? Edy piensa piensa... Giro la cabeza a mi derecha y me encuentro a un lobo mirándome fijamente. Como si de su comida tratase. Pego tal grito que creo que sería capaz de escucharlo un sordo. Voy a una esquina corriendo, cojo lo primero que pillo, una pluma de escribir, y le amenazo con esa punzante y diminuta punta , con intención de asustarlo.


- ¿Pretendes hacerme daño con eso? - dice el lobo acercándose poco a poco .

- ¿Acabas ... de hablar?- digo exhaustiva. Esto parece una cámara oculta, un lobo hablando... ¿Estaré bajo los efectos de alguna droga? No, ya sé. Estoy en un sueño, mañana me despertaré y volveré a estar en mi cama. Y esto habrá sido una simple pesadilla.

- ¿Nunca has visto hablar a un lobo o que?- dice vacilándome. No me fastidies, esto es muy surrealista. Me pellizco el brazo pero no consigo nada. El sigue allí y yo sigo aquí. Nada cambia. Esto no parece un sueño y comienzo a asustarme.

- Da un paso más y te las verás conmigo- digo agarrando la pluma lo mas fuerte que puedo. Camina dos pasos mas e invade mi espacio. Pone su hocico enfrente de mi cara y cierro los ojos con temor a que me haga algo.

- Esto va a ser muy divertido - Me mira fijamente a los ojos. Esos ojos negros... me quedo fijamente observándolos. Puedo percibir algo. Siento dolor y el corazón comienza a latirme muy fuerte. Y la imagen de la luna se refleja en sus ojos.
Retrocede unos cuantos metros algo alterado y justo alguien entra a la alcoba. Es una mujer cuyo cabello es albino, al igual que sus cejas. Su piel es nívea y muy delicada. Es muy hermosa, no había visto belleza alguna en ningún lado. Me quedo mirándola varios segundos hasta que ella rompe el silencio.

-Hermano, no debes tratar así a los invitados- dice con una sonrisa en su rostro. Se me acerca y me ayuda a levantarme del suelo, con sutileza.

-Solo estaba jugando, no te pongas así Lara- trata de excusarse. ¿Le acaba de llamar hermano? Madre mía como de tronados andamos por aquí ...
Me duele la cabeza, en un segundo la habitación comienza a dar vueltas. Las piernas me tiemblan, y no puedo con ellas. Miro al lobo y caigo desplomada.

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2019 ⏰

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