𝙄 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙮𝙤𝙪 | Taehyung (+18)

6 | I hate you

De ese infierno del cual quería escapar, era el mismo en el cual me apetecía estar.

–Ana, haz sido una niña mala—Me miró recargado desde su escritorio cruzado de brazos y con un tono serio.—¿Por qué estabas distraída otra vez?—Pregunto el profesor Kim. Yo estaba justo en medio del salón completamente vacío parada frente a él.

—Y-Yo... me sentía mal—Mentí al respecto, no podía decirle que perdí el tiempo mirándole. Eso probablemente me metería en más problemas. Pero mi respuesta pareció no agradarle, frunció el ceño y saco aire por su nariz en señal de desagrado. Se apartó de su escritorio y camino hasta a mi.

—¿Por qué le mientes a tu profesor?—Pregunto finalmente llegando hasta mi. Me miró unos segundos, no pude decir nada, su cercanía me quitaba las palabras de la boca. Deslizó sus manos sobre mi espalda hasta llegar a mi cintura de manera suave sentí un leve apretón justamente en mi cintura y luego me apego a él de manera fuerte haciendo que mi cuerpo chocara con el suyo, logrando casi imposible una lejanía entre ambos.

—N-No le estoy mintiendo—Finalmente dije, mientras mis manos estaban atrapadas en su pecho y alzaba mi rostro mirándolo con preocupación.

—No te lo puedo creer Ana... primero te distraes en mi clase, luego no acabaste el reporte, y ahora ¿Mientes?...—Me tomo fuertemente, sentía como mis pechos se sentían apretados ante su insistencia de estar pegados.—¿Qué estabas mirando Ana?—Pregunto y no pude evitar sentirme acorralada entre sus brazos.

—A -N-Nadie—Una vez más balbucee sin saber que responder. Estaba intentado escapar de lo que era totalmente inevitable.

—Estabas tan ocupada mirando mi bulto marcado ¿No es así?... ¿Crees que no me di cuenta?... podía verte Ana, podía observar tu mirada—Dijo en forma de susurro apretando levemente su quijada.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, por primera vez me sentía atrapada, y vaya que lo estaba, Taehyung me había atrapado en la mentira.

—L-Lo siento—Dije en mi defensa.

—Un lo siento no arreglará nada Ana... Voy a castigarte—Por fin se separó un poco de mi y sentí que podía respirar. Pero no del todo. Taehyung acarició mi cuello con su mano helada y luego se agachó levemente para repartir minúsculos besos húmedos en el, por inercia hice mi cabeza hacia atrás facilitándole el trabajo. Me sentía mal conmigo misma, esto me asustaba y me gustaba mucho al mismo tiempo.

—P-Profesor—Solté un pequeño jadeo involuntario.

—Eso me gusta, dilo, dime profesor—Dejo de besar mi cuello para tomarme del cabello enterrando sus dedos en mi nuca—Voy a castigarte bebé—Dijo ansioso.—Primero quiero saber si estás dispuesta a recibir tu castigo—Pregunto.—Las niñas malas deben aceptar ser castigadas para ser perdonadas.—Informó.

—L-Lo aceptó—No sabía por que había aceptado, pero algo no tan bueno se avecinaba después de decir esas palabras. Lo vi sonreír satisfecho.

—Así me gusta—Me soltó de su suave agarre y me llevo a su escritorio—Coopera Ana—Me puso boca abajo en su escritorio y mi trasero quedó empinado. Podía sentir con mi mejilla lo fría que estaba la madera. Y también estaba intranquila.
Taehyung saco de su cajón la enorme regla de madera que siempre usaba para asustarnos, la puso a un lado de mi, y comenzó a acariciar mi pierna suavemente hasta meter su mano por debajo de mi falda. Sentí el tacto y mi piel se estremeció.—Tu piel es perfecta—Afirmó y procedió a levantar mi falda escolar para solo dejar a la vista mi ropa interior.—Y tus bragas son sexis, tal y como me lo imaginaba—comento y siguió acariciando.