18 |I Hate You

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La metáfora de Kim Taehyung no la entendía. De hecho había muchas otras cosas que yo no comprendía de él.

—¿Por qué eres tú, el sol?—Pregunté con la intención de comprender que intentaba decir, claro que al mismo tiempo deseaba no terminar con esta platica. Taehyung me miro y sonrió obligatoriamente.

–No entenderias—Fue su respuesta junto con un sublime bufido.

—Quiero entender Taehyung—Comente seriamente y miré nuevamente hacia su perfil solo para darme cuenta que obviamente el no me miraba.—Quiero entenderte a ti, descubrir tus dolencias, quiero saberlo absolutamente todo.—Él me miro por fin, con una mirada tranquila pero no sé mostraba feliz o enojado, simplemente me observó a los ojos.

—Lo harás algún día.—Enuncio y se levantó de la arena sacudiendo su trasero y luego dándome la mano para ayudar a levantarme también.

—¿Cuando?—Inquirí y tome su mano poniéndome de pie y quedando frente a él.

—Cuando me ames.—Fue su respuesta más patética y extraña. Pero no sé notaba que fuese una broma.—El día que me ames, lo sabrás todo y lo entenderás, confía en mi.—Lo mire sin poder siquiera pronunciar alguna palabra.—Ana...mirame.—

—Te estoy mirando Taehyung—Comente.

—No, no—Nego con la cabeza.—Mirame a los ojos, necesito que lo hagas.—Dijo casi suplicando, me atreví a hacerlo, lo mire justo como él me dijo, pose mis orbes en los suyos penetrantes y no entendía por qué debía hacerlo.

—Ya—Dije en un suspiro.—¿Qué pasa?—Pregunte sin eludir la mirada.

—Mirandome a los ojos, prométeme que confiaras siempre en mi—Dijo.

—Ya, ya habíamos hablado de esto, Taehyung, yo...—Mi boca fue sellada por unos labios entrometidos, posados en los míos, Kim me pego sus labios sin moverlos, estábamos ahí, quietos, no tardó mucho en separarse de mí y me observó nuevamente a los ojos.

—Solo vuelve a prometerlo—Pronuncio acariciando una de mis mejillas y ocupándose de un mechón rebelde que yacía en mi rostro acomodandolo detrás de mí oreja.

—Lo prometo.—Fue mi última palabra, ya que él mayor se acercó a mí rostro lentamente y rozo la fina comisura de sus labios gruesos con los míos, sin besarme, estaba invitandome a jugar con sus labios, a ser presa de ellos como siempre, sentía su respiración caliente golpear mi rostro.

—Eres solo mía—Susurro en mis labios con su voz ronca y aún más gruesa. Y sin que pudiese hacer o decir más Taehyung ya se encontraba atacando mis labios, con armonía, como si de un poema se tratase. Taehyung era un poema, el más difícil de leer, que si lo leías una sola vez no bastaba para entenderlo, tenías que leerlo un par de veces más, hasta poder comprender su significado.

Ahora mismo comprendí que estaba perdida, que no podía hacer nada más que déjame llevar por sus labios chocantes y sonoros, que por más que tratase de alejarlo no podía hacerlo, se estaba volviendo una perdición para mi...

Taehyung acaricio mis brazos con la yema de sus dedos, bajo sus manos hasta mi cintura y dio un suave apretón atrayendome más a él sin necesidad de cortar el beso tan armonioso que nos estábamos dando. Un beso suave, apasionante, lleno de sabor que no deseaba dejar de probar, finalmente dejó de hacer sufrir a mis labios y se separo para que ambos pudiéramos tomar aire.

—Vamos adentro, está haciendo aire aquí afuera—Comento Taehyung, asentí y rodeo su brazo por mi espalda adentrándonos al hotel y llegando hasta nuestra habitación nuevamente.

Al incorporarnos dentro de nuestra habitación Taehyung y yo nos sentamos el borde de la cama uno al lado de otro y mirando hacia el frente.
Por un momento el silencio parecía adueñarse de las paredes del lugar. Pero no por mucho tiempo.

𝙄 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙮𝙤𝙪 | Taehyung (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora