2 | I hate you

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Después de pensar en la tan mala suerte que me acechaba me di cuenta que no podía estar peor. Es decir, Marie no me había comentado absolutamente nada de esto. No podía simplemente ignorar el hecho de que el hermano de Marie sería a partir de ahora mi nuevo maestro.

Ni muchos lo que hicimos ayer o más bien, lo que casi hacemos.


—Encantado de conocerles a todos—Dijo aquel chico de cabello castaño, quien al estar ahí en frente de forma agradable hacía que las chicas del salón casi babearan por el. Era lógico, es decir, ¿Quien no?, es bastante guapo era inevitable.
Pero eso no me estaba preocupando ahora.—Bueno ustedes ya saben cuál es mi nombre, ahora quiero que ustedes me digan el suyo, uno por uno—

¿¡Que!?... tenía que ser una maldita broma...

Yo simplemente no podía ponerme de pie y decir mi nombre sin tartamudear, iba a ser totalmente desastroso y tal vez moriría de la rotunda vergüenza. De inmediato muchas chicas comenzaron a alzar la mano, todas estaban ansiosas de tener la "Grandiosa" oportunidad de presentarse con el guapo maestro de ojos oscuros penetrantes, aquellos que ignoraron por completo a las estudiantes pubertas del modo que fijó su mirada en mi.

—¿Que tal usted?...¿Quiere presentarse primero?—Me miró combativo, no sabía si tenía que congelarme o no, sería una pena hacerlo frente a todos, cerré los ojos un momento y los volví a abrir tomando toda la "valentía" posible, en serio estaba nerviosa. Me levante de mi pupitre y mire a todos, apartando por completo la mirada de él.

—M-Mi nombre es—

—Un momento—Me interrumpió sin dejarme terminar —¿Estas presentándote con tus compañeros o conmigo?—Me miró de brazos cruzados, por pura inercia me vi obligada a encararlo, algunas chicas se rieron por debajo.

—Disculpe—Hice una reverencia mirándolo directo a los ojos—Mi nombre es Ana Seok—Apreté los labios al terminar de decir mi nombre y suspire.

—Bien, me gusta tu nombre, es corto y fácil de pronunciar—Me regalo una sonrisa sarcástica—Puedes sentarte Qna—

Escucharlo decir mi nombre con esa voz tan peculiar debía admitirlo me erizaba la piel por completo. Tome asiento, me miró fijamente, no pude apartar tampoco la vista de el. Sus ojos estaban en los míos, me miraba con una sonrisa ladina, el sabía por lo que yo estaba pasando, por eso me había preguntado primero a mi.

—Bien, ¿Quien será el siguiente?—Apartó su vista de mi para seguir con sus presentaciones con el resto de mis compañeros, ignore todo el ajetreo y simplemente me ponía a ver por la ventana. Quería buscar algo de paz mental en eso.

Cuando las presentaciones se acabaron, el prosiguió con su clase, mi escuela era algo particular, solo teníamos un solo maestro que nos daba todas las materias, iba ser difícil, y que en todas mis malditas clases tenía que verle su estupido pero hermoso rostro a Kim Taehyung.

—Voy a decirles algo muy importante sobre mis reglas en clase, chicos—Camino hasta su escritorio que para mi mala suerte estaba frente a mi pupitre, y se recargó en la orilla de este metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón color caqui.—Regla número uno: Odio que lleguen tarde, cuando yo pase lista deben de estar aquí todos sin falta...Regla número dos: No coman en clase, no me obliguen a tirarles la comida dentro de sus mochilas...Regla número tres: No mastiquen chicle, sería una pena que se los quitara y pegara en el cabello.—Hizo una pausa y extendió su mano en el escritorio para sacar una regla grande—Si ustedes se atreven a desobedecerme, los castigaré... esas son las tres reglas principales, las demás reglas dentro del salón estudiantil se las he impreso—Tomo su portafolio y saco unas hojas, luego camino hasta a mi y me miró con esa misma sonrisa provocativa, puso las hojas en mi escritorio y me miró desde arriba enarcando las cejas—Ana, ¿Puedes entregárselas a tus compañeros?, Por favor—Dijo de forma seria e imponente.

𝙄 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙮𝙤𝙪 | Taehyung (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora