𝙄 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙮𝙤𝙪 | Taehyung (+18)

25 | I Will Save You

El pasado nunca está donde crees que lo dejaste.

-Kim Taehyung

-Tae, tu sabes que no tengo problemas con que salgas con tus amigos, eres muy joven hijo, eres un niño de 13 años, no puedes llegar a estas horas de la madruga solo-

Las palabras de mi madre detonaban en mi cabeza, era un niño inexpresivo, incapaz de sentirme bien estando en casa y tener que cuidar de mi hermana menor mientras mi madre se iba a trabajar me aburría aún más.

-Tu solo quieres que este encerrado en casa cuidando a Marié todo el tiempo-Dije casi escupiendo, para ser un chico de tan solo 13 años era lo bastante maduro o lo bastante rebelde para hablarle así a mi propia madre.

-¿Por qué estas hablándome así Kim Taehyung?, Cuidas a tu hermana porque yo tengo que trabajar, ¿Lo entiendes?, todo esto es por ustedes-Dijo mi madre con cierto grado de tristeza y desepción.

-Siempre estas metida en ese hospital, mi padre te dijo mil veces que no era necesario que trabajarás, ¡Por tu culpa él nos abandono!-Esa última oración rompió aún más el corazón de mi madre. Vi sus ojos llorosos y me di cuenta que no media mis palabras.

-Algún día sabrás porque hago las cosas Tae-Setencio y sin más que decir se retiro de mi cuarto cerrando la puerta lentamente, tranquila, sin hacer escándalo o algo parecido.

Pesé a mi corta edad no me consideraba estúpido para darme cuenta que mi padre era un idiota infiel y tenía ideología desiguales al resto.
Su actitud perfectamente narcisista me provocaba asco, sobre todo cuando yo mismo presencié la escena más desagradable de mi vida.

Mi padre follandose a una de sus secretarias...

Me causa conmoción y un profundo aborrecimiento tan solo de pensar que mantenía relaciones sexuales con esa mujer y llegaba a casa dichoso pretendiendo ser un modélico padre de familia fiel y amoroso.
Muchas veces quise decirle a mamá pero sabía que la lastimaría mucho, tenía miedo de que ella fuese sorda ante mis palabras, que no me creyera, por supuesto que la idea de que mi madre fuese una ingenua toda su vida no era de mi más mero interés, ella es una de las mujeres que más amo y no me llenaba de regocijo saber que le estaban viendo la cara.

Me acuerdo haber planificado con pericia el momento perfecto para poder decirle a mi madre que él hombre con el que se caso era un patán desleal.

Pero por supuesto ella se dio cuenta antes, me sentí muy aliviado cuando nos dieron la noticia del divorcio pero a la vez estaba pesaroso, ese hombre aún seguía siendo mi padre y estaba allí mismo con sus maletas en mano parado en la puerta abierta una noche lluviosa y fragorosa, donde la misma tormenta indicaba que una familia nueva había sido consumida por los errores de un hombre falso que sólo pensaba en sí mismo, siempre lo supe, y él así siempre lo será. Mi padre es culpable de absolutamente todo lo que pasó y seguirá pasando en mi vida.