Tu Prisionero//Jikook 18+//

Tentador

(Jungkook)

Pasaron 14 días, parecieron una eternidad. No me dejaban salir, solo para bañarme. Me traían la comida pero no era nada buena.

Pero lo que más me dolió fue que solo poder sentir el cuerpo de Jimin una vez y de ahí no lo haya vuelto a ver. Cuando lo vea lo haré ver las estrellas por las ganas que se me quedaron la otra vez.

-Jungkook antes que salgas déjame hablar contigo- Taehyung... Trato de salir rápido, él no quiere hablar conmigo. Me agarra los hombros y me tira contra la pared.

-No me hagas perder la paciencia princesa.- acerca su cara, sus labios estaban rozando los míos, eso me provoca no importa quién me lo haga.

(Narrador)

-Taehyung, sabes cuánto te odio- le empuja la cabeza y lo besa bruscamente. Le mordía los labios y exploraba su boca con su lengua, un beso que Taehyung no se esperaba.

Bajó a su cuello, le iba dejando chupetones por todas partes mientras Taehyung gemía y raspaba la espalda del menor.

-J-jungkook más...- le suplicaba entre gemidos, pero el menor paró y lo alejó.

-No te lo cumpliré- Jungkook se para cerca de la puerta y lo mira -Quedate con las ganas, como yo con mi perrita.- este le cierra la puerta con llave y se va corriendo. Taehyung golpeaba la puerta pero nadie lo escuchó.

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(Jungkook)

Me dirijo rápidamente a mi celda en busca de mi perrita, pero cuando llego no está. Lo primero que se me viene a la mente es que ya se fue, espero que no.

-Ah Jungkook- el jefe Seokjin, me apreta la espalda y me voltea.- Jimin se fue a dar una ducha, solo digo.- se va rápidamente, siempre me ha parecido raro Seokjin.

Me dirigí a las duchas y lo encontré. Lo contemple,de pies a cabeza, tenía un cuerpo exitante, y su trasero, azotarlos hasta el amanecer.

Vi que un oficial acercarse y me escondi.

- Le quedan 20 minutos- el oficial salió y salí de mi escondite.

Me saqué la camisa, los pantalones con ropa interior y todo y lo puse en el banco que tenía al lado. Me acerqué,lo abracé por la espalda, besé su cuello a lo que el gimió bajito y el echó el cuello hacía atrás.

- Me encanta que cedas ante mis necesidades- el bajó la cabeza parece que arrepentido - Que pasa?- el se volteó y me besó apasionadamente. Correspondí y lo primero que hice fue poner mi mano en ese gran trasero que tanto anhelo azotar.

Bajé mis besos a su cuello y el comenzó a gemir. Utilicé mi otra mano para masajear su longitud. Sentí como se ponía más duro y sus gemidos se volvían agudos.

-Jungkook- me encanta su voz, suave- N-no puedo hacer esto- de qué habla, yo sé que lo desea.

-No jueges Jimin, me extrañaste, verdad?-

-Nose, N-no te puedo contestar- me aleja y se apoya contra la pared de forma provocativa, y eso que no quiere pero me provoca.

-De que hablas, ven acá, terminemos lo que habíamos empezado.

-No debió empezar, está mal.-

-Jimin, vas a ser mío, te deseo desde que te vi, no te dejaré en paz hasta hacerte mio. - El seguía con su cabeza abajo.

- Es que. .. Yo... Estoy casado- esa sí no me la esperaba, veía como seguía apenado y con mi mano levanté su cabeza e hice que me mirara.

- Eso no importa - besé cortante sus labios- el no se va a enterar.- el bajó la cabeza nuevamente- algo más que debería saber?

- Todavía soy virgen - mordí mi labio inferior, tendré que ir suave o tal vez no.

- Con eso no hay problema.- comenzé a besar su cuello a lo que el comenzó a gemir.

Cada vez me exitaba más, besé todo su pecho dejando chupetones por todos lados. Hice que su arrodillara ante mi y el solo me miraba descorsentado.- Si no quieres no te voy a obligar a hacer eso.- uffff que maestro de la mentira soy.

- La verdad es qu... - entre mi longitud en su boca así sin aviso. Agarré su cabello y comencé a moverlo de atrás para adelante. El solo se dejaba guiar. Yo halaba su pelo más fuerte, el hacía gestos de dolor pero no me importaba.

Me corrí en su boca, lo saqué bruscamente y lo arrinconé en la pared. Pase mi manos por su perfecto trasero. El no decia una sola palabra solo me dejaba hacer el trabajo.

- Te va a doler-- y sin previo aviso entré en el y el grito. No espere ni nada y comencé a moverme, el gritaba y gemia mucho. Lo cual me excita.

- Jung...kook- gimió mi nombre e hizo que fuera más rápido. El gritaba y golpeaba la pared, le dolía pero se lo merece.

-De quien eres ahora, ah- el no me respondía solo gemía más alto. Le jalé el pelo y le volví a preguntar.

-N-no pued-do seguir...- lo azoté, quiero que se olvide de su tal esposo, aquí el será mío.

-Jimin- lo agarré de su barbilla y alzé su cabeza. -Aqui no mencionaras a tu esposo, aquí eres mío.- exploré su interior más rápido él seguía gimiendo del dolor, salía sangre, si que era virgen. -Eres mi perrita, me harás sentir placer cuando quiera.-

Me vine dentro de el, ambos gemiamos, no me importa si alguien nos escucho, mejor, sabrán que él me pertenece ahora.

-Y s-si yo no quiero-

-Mmm Jimin- me acerco a su oído. -Te mato, perrita, te mato.-

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