...Tal vez somos unos idiotas o unos tontos, no lo sé;
con la esperanza de una oportunidad,
nos aferramos a un amor que ya terminó...
Y es que no podría ser de otro modo, como cuando te meces tanto en una hamaca, lo haces tan fuerte todos los días, que en algún momento las tiras pueden ceder y romperse. Irás al suelo, rasparas tus rodillas o cualquier otra parte de tu cuerpo pero cuando veas que las heridas están sanando, vuelves a amarrar los lados rotos e intentas, nuevamente con lo que quedó de ella, mecerte. Porque te agrada, porque te diviertes.
Porque lo amas.
**************
Desasosiego, no había otra sensación que podría describir como me sentía en estos momentos. Cuando tus miedos te rodean, evitas enfrentarlos, de cualquier forma, pero ellos te vuelven a encontrar y tienes dos opciones; deshacerte de ellos, matarlos de algún modo o dejar de huir.
Fueron segundos que nuestras miradas se conectaron, miles de sensaciones pasaron en ese instante; recuerdos más que nada. Mis manos empezaron a sudar, quería vocalizar alguna frase que no dejara en evidencia el dolor que me causó todo aquello pero nada salía.
Ironía, ¿no?, hace un momento resultaba un ogro como decía Yoon Gi y ahora temblaba mientras teníamos esta crisis de miradas. Como si fuera un juego para saber quien mantenía más tiempo en sintonía todo esto.
Pero no podía quedarme de esa forma. Había pasado un tiempo y es que no podía decir que no sentía nada en estos momentos, estaría mintiendo a mi propio corazón y de lo que estoy segura es que no me gusta ni mentirme a mi misma.
— Je. ¿Cómo has estado?.
No pude vocalizar nada más. Esas palabras salieron con trago amargo porque quería escupir en su cara, del mismo modo que abrazarlo, y no negaría que todo sería más sencillo si lo hiciera. Todo sería menos doloroso o eso creo.
— Muy bien y ¿tú?.
Pudo sonreír, quizás no de la misma forma en que me sonreía antes pero lo hizo de todos modo.
Fue como una cachetada para mi, confirmaba que a él no le afectó en lo más mínimo aquello y dolía. ¡Mierda que dolía!. Me clavaban miles de cuchillos a la vez y no podía impedirlo.
— ¡Feliz! No podría decirlo de otra manera.— Seguía mintiéndome.
Me repetía una y mil veces, ¡aguanta!.
Salí corriendo como una cobarde con la misma excusa de que compraría algo para comer, no es mentira moría de hambre pero en ese momento se me olvidó todo. Sólo espero comer lo suficiente para llenar el vacío que me causa esta situación. Porque así se siente cuando enfrentas una tan incómoda, como ver de nuevo a alguien que te lastimó; un gran vacío, el corazón latiendo a mil sin poder controlarlo y la mirada desesperada por saber ¿qué pasó? pero no me animé a preguntar, mi mirada lo cuestionaba y yo salí asustada con el rabo entre las piernas.
Sólo quiero desaparecer.
Aunque no puedo seguir aquí afuera. Dentro de poco deberán de estar listos. Tomé una bocanada de aire y expiré del mismo modo mientras estaba parada en la puerta del lado de afuera.
Estaba lista para entrar pero agarraron de mi hombro, sorprendiéndome.— Noona, ¿donde fuiste?. Ya estamos listos. Alguien más se encargó de hyung. — Tae me lo decía con la simpleza reflejada en su rostro, sin faltar su sonrisa característica.

ESTÁS LEYENDO
Miradas → │Yoon Gi; Ho Seok; Tae│
Fanfiction«Él tan solo se acercó a mí y tiró su bebida por todo mi cabello. Quería matarlo. Luego, miró a esas chicas que se reían, pidió otro trago y se las lanzó de un modo que ni el las películas de matrix se vería. Me sacó de ahí, pensé que llamaría un ta...