II│Cálida compañía│

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— ¿Qué?— solté, ya que no podía pensar en nada más que eso.

— Como oíste preciosa.... Este bombón irá contigo— sonrió y no pude despegar la vista de sus dientes y como los mostraba al sonreír. 

Pasaron unas semanas y ya estábamos en Seúl. Pude conseguir un departamento en la ciudad y Yoongi decidió que sería mejor vivir juntos. Aunque, no parecía, ya que nunca estaba en la casa, desde que empezó su nuevo trabajo que le toma día y noche. Suelo dejarlo dormido cuando llega a la hora en que yo suelo irme a trabajar. Una noche más que cenaba sola, decidí ponerme al día con mi serie referida Friends, en el capítulo seis de la quinta temporada. Hice popcorn y me tiré en el sillón de la sala, estaba tan sumida en la televisión que al escuchar el ruído de la llave, en el cerrojo de la puerta, me levanté rápido para saber quien era pero la respuesta, al ver al rubio, fue clara.  — ¡Al fin llegaste! — salté sobre él y envolví mis brazos en su cuello mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. Había extrañada mucho a este gruñón. Él suspiró y me apartó para dirigirse al sillón, extendió sus brazos y piernas y tiró su cabeza para atrás.

— Estoy agotado — escuchó que habla pero algo tapaba la mitad de su rostro y se escuchaba medio ahogado. Yoon Gi notó que lo miraba curiosa y frunció el ceño.

— ¿Por qué usas eso en la cara?— solté, me parecía muy extraño ya que solo dejaba a la vista sus ojos y parte de la nariz, no entendía porque cubriría su rostro.

— Esto es un cubre bocas— apuntó hacia él y luego bajó lo que cubría su rostro hasta la su barbilla.

— Aja... Bueno, respóndeme—  mi pregunta en sí, no fue resuelta y seguía en la duda de si estaba enfermo, ya que, si ese era el caso, debería mantener distancia. Yo enferma, no era buena señal.

— Tengo que ponérmelo para más precaución— solo dijo eso y se levantó para luego subir las escaleras.

— ¿Precaución? ¿Con quién?— lo seguí mientras se dirigía a su cuarto y paré en seco cuando en abrió la puerta y entró. No entro sin que él lo autorice, ya había aprendido de eso. YoonGi enojado, no era un juego.

— Ya lo sabrás—  luego de tomar una toalla, palmeó mi cabeza y se fue al baño. Quería darle un regalo que le había comprado pero se encerró. Esperé a que se escuche la ducha encendida y entré a su cuarto, ésto nunca lo hago ya que respetamos nuestro espacio personal pero me pareció bien por ésta vez. Entré como pude con la caja lo dejé a un costado de  su cama. Vi un cuadro tirado en el suelo y me dispuse a juntarlo o, al menos eso quise cuando escuché la puerta abrirse. Giré mi cabeza y vi  a Yoongi salir con la toalla envuelta en su cintura, había olvidado algo.

— ¿Qué haces? — habló al verme en esa posición y yo lo miraba a través de mis dos piernas abiertas. Si, hacer yoga me servía... pero no pasó desapercibido en tono con el que me habló.

— Iba a juntar ésto que estaba en el suelo — al terminar de hablar y terminar de levantar el objeto, se lo muestro y cuando iba a ponerlo en su lugar observé que se apresuró y agarró mi sudadera jalándome hacia él. No estaba bien parada y caí dándome un golpe fuerte en la espalda, no negaré que me dolió ya que solté una queja al intentar levantarme y empecé a lagrimear.  Me levanté, enojada sorbiendo mi nariz, en silencio esperando una explicación.-

— ¿No vas a decir nada?—  crucé mis brazos sin mostrar que no podía pararme bien por el dolor de mi cintura que era donde más sentía dolor.

— ¿Por qué revisas mis cosas?— habló luego de poner el portarretratos con la imagen para abajo.

—  Yoon Gi, ¡Sólo iba a juntarlo! Ya estaba en el suelo—  quizás estaba exagerando por enojarme pero, vamos, nunca dejé que nadie me tratara mal y él no sería la excepción.

Miradas → │Yoon Gi; Ho Seok; Tae│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora