—No me hagas daño por favor —suplicaba el castaño al notar la cercanía del lobo.
—No te haré daño.
El lobo se acercaba a pasos lentos hacia el chico, pero este retrocedía.
—No te haré daño Chris.
Christopher no lo escuchaba y seguía retrocediendo ya que por alguna razón temía que Zabdiel quisiese aparearse con él, aunque sea hombre.
—Soy hombre Zabdiel —dijo cuando chocó con el tronco de un árbol.
—Y eso que.
—"por favor que alguien me ayude" —pensó al sentir su cuerpo tener pequeños espasmos.
El lobo ya suficientemente cerca lo agarra de la cintura y lo acerca a su pecho.
—Z-Zabdiel por favor.
El lobo estaba excitado y eso lo pudo ver Christopher, había aguantado mucho durante estos minutos.
Empezó a oler el cuello blanquecino del castaño, provocándole una descarga por todo su cuerpo.
Decidido a deshacer sus deseos sexuales arrancó la ropa de Christopher.
—¡No! —forcejeaba por no estar desnudo frente a su amigo.
—Perdóname Christopher, pero ya no puedo seguir aguantando —dijo y logró tirar toda la ropa al piso.
—E-Eres mi amigo Zabdiel —lo miró con los ojos aguados.
Zabdiel estaba un poco consciente de lo que iba a hacer, por un lado quería hacerle todo a ese cuerpecito que esta frente a él, pero por el otro no, no quería lastimarlo y que después él se aleje o lo evite.
"Agárralo de una buena vez, está completamente a tu merced"
"No lo haré... Es mi mejor amigo, no soportaría que me evite"
"El sabe perfectamente que tú estás en celo o no me digas que serías capaz de dejar que los otros lobos lo marquen"
—Claro que no.
Miró de nuevo al castaño y lo besó, no era un beso suave sino uno brusco. Zabdiel estaba enfurecido de solo pensar que su princesa estuviera en otros brazos que no sean los suyos, le enojaba.
Con sumo cuidado empezó a tocar su trasero, su boca estaba ocupado en el cuello del castaño, quería marcarlo de una buena vez, pero sabía que eso asustaría a Chris.
Alejó su rostro y recorrió con su mirada todo el cuerpo de su compañero. Su vista se vio reflejada en sus rosados y endurecidos pezones, se lamió sus labios deseosos por probar ese manjar, se acerca y empieza a lamerlo y succionarlo como si fuera un bebé.
—Ahh ahhh n-no hagas eso ahh —gemía con la cara toda sonrojada.
Zabdiel lo ignoró y siguió con lo suyo, amaba sus pezones a pesar de que son pequeñitos. Su lengua empezó a descender por todo el abdomen del castaño llegando hasta su miembro, que Christopher por avergonzado se cubrió.
—No hagas eso —gruñe quitando sus manos, agarró el pequeño miembro del castaño y se lo metió a su boca.
—Ahhh Z-Zabdi mmm —gemía por el placer que le estaba dando el lobo.
Lamía como si fuera un pequeño dulce, ver la cara de su amigo lo excitaba más.
—M-Me correré —gritó.
El lobo al saber que se correría decidió sacar su boca y mirar al ojimiel, este se encontraba con un puchero.
—Te ya te divertiste, ahora es tu turno de complacerme —agarró su rostro y lo dirigió hacia su erección.
Christopher se sorprendió por el tamaño lo imaginaba un poco más grande que el suyo, pero claramente estaba equivocado. Se acercó y empezó a lamerlo con sumo cuidado, decidió que mejor era meterlo a su boca, pero no sabía si entraría ya que para su vista era muy grande.
—Vamos abre la boca.
Abrió su boca y empezó a meterlo lentamente. Aunque el lobo estaba complacido por lo que estaba haciendo el castaño, el necesitaba más, agarró su cabeza y lo enterró más en su miembro, pudo verlo desesperado por sacarlo de su boca ya que se estaba ahogando, pero no le importaba, empezó a embestir la pequeña boca del castaño.
—Adoro esa boquita que tienes —habló excitado, le encanta como su boquita apretaba de una manera suave su miembro.
Christopher con los ojos aguados quería alejarse, quería respirar, pero el lobo no lo dejaba. Su cuerpo temblaba por la necesidad de respirar.
El lobo al sentir el cuerpo del castaño temblar decidió dejarlo respirar, estaba apunto de correrse y quería hacerlo en su boquita.
El castaño respiraba agitadamente.
—Z-Zabdiel y-ya mmm —fue nuevamente agarrado de la cabeza y de nuevo el lobo empezó a embestir su boca.
El lobo dio un gruñido y se corrió llenando completamente toda la boca del castaño.
—Te lo tragas —dijo mirándolo, ya que sabía que lo iba a escupir todo.
El ojimiel con tanta dificultad logro tragárselo.
—Muy bien bebé, esto recién empieza —dijo bajando sus manos hacia el trasero de este y apretarlo con fuerza.
—N-No ya no —dijo débilmente.
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Un Halloween Extraño ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada
FanfictionUna noche de disfraces ► Contenido homosexual ► No copias ni adaptaciones