Un Halloween Extraño ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada

11

Richard

—Donde estará mi princesa —decía el moreno buscando a su pequeña hija y familia.

—¡Quien eres! —salió una chica con una escopeta apuntándole.

—S-Soy... —se le quedó mirando— ¿Yocelyn?

—¿Richard?

—¡Que diablos haces con una escopeta!

—¡No me grites! ¡No sabes lo que está pasando! ¡Hay zombies y otras cosas aquí!

—Solo son personas disfrazadas.

—Si, pero son reales.

—¿Y que hay de mi hija?

—Ella también se disfrazó.

—¿D-De que?

—De una hadita, se ve tan hermosa mi niña —sonríe.

—Obvio si salió al padre.

—Cállate y anda a ver a tu hija.

—Donde está mi..... Hadita... —se calló al ver a su hija en los aires— Aaliyah princesa baja de ahí.

—¡Papi! —sonrió al abalanzarse encima de él.

—¡Yocelyn! —gritó.

—Que.

—Mi hija, que acaso no lo viste que estaba en el aire —acurrucaba a su pequeña.

—Si, ¡por qué crees que están las ventanas cerradas! ¡Tú siempre vienes a reclamarme de todo!

—Cálmate.

—¡No!

—Yoce... —la mira y le sonríe.

—Olvídalo —voltea la mirada.

—Papi quiere a mami —sonríe la pequeña.

—A tu mamá le encanta el chocolate —ríe el moreno al ver la cara toda sonrojada y furiosa de su compañera.

—Cállate —lo fulminó con la mirada.

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—A-ah Z-Zabdi detente —gemía el castaño al sentir las embestidas del lobo.

El lobo ignoraba las súplicas de su compañero, amaba verlo así de sumiso para él.

—Z-Zab ahhh —gritó al correrse.

El lobo se acercó a su cuello y lo mordió. Christopher gritó al sentir la mordida del lobo, sintió su cuerpo vibrar, le empezó a salir una cola y orejas.

—Q-Que ahh —gritó al sentir un líquido en su interior, se había corrido.

Zabdiel lo sujetó de sus caderas, mientras trataba de tranquilizarse.

—¿Orejas? —miró el lobo a su amigo.

—Y cola también —respondió con la respiración agitada.

—Mi lobita —sonrió.

—No lo soy.

—Si, eres mi hembra ahora.

—¡Yo no soy hembra de nadie! Además soy hombre —lo miró con el ceño fruncido.

—Para mi lo eres.

—Eres imposible.

—Lo se —ríe.