Vuelve a la oscuridad

Cazador cazado

Cada vez le costaba más respirar, ese hijo de puta si que corría. Podía notar el sabor a sangre en la boca, ese capullo le había roto el labio. Lamió con cuidado la herida mientras ponía una mueca de dolor. A la mierda con todo- pensó.

Sacando el arma apretó el gatillo dos veces hacia el cielo mientras gritaba:

-Policía, un paso más y disparó.

El delincuente paró un segundo asustado al escuchar los tiros lo que fue suficiente para que el agente lo alcanzara y se abalanzara sobre él.

-Venga va solo era una vieja, no es para tanto.

-Eso de lo dices al juez, gilipollas.

Mientras le aplastaba la cara contra el suelo y le ponía las esposas no podía dejar de pensar que ahora tendría que escribir un informe completo por esos dos puntos tiros.

Levantó al ladrón del suelo y miró a su alrededor.

-Mierda, dónde coño estamos?

Se llevó la mano a la nuca y empezó a andar con la esperanza de encontrar la comisaría.

.................

-Te has vuelto a perder novato?- escucho una risa al fondo.

-Muy graciosa Tashigi.

-Pero si es verdad que te has perdido- dijo el ladrón

-Tu quieres que añada agresión a un agente en la lista de tus delitos no?- el joven miró de forma asesina al criminal haciendo que este bajase la cabeza intimidado.

Sentó al ladrón en el banco y fue a entregar los papeles del arresto.

-Un día duro novato?- dijo un hombre de unos 30 y pocos mirándolo por encima del humo que expulsaba el puro en sus labios.

-Podría haber sido mejor, te dejo a un ladrón sentado en la entrada, estos son los papeles del arresto. Voy a mi mesa.

-Novato.

-Qué?

-Acuérdate de entregarme el informe completo antes de irte, alguien escuchó disparos en la zona sur, no sabrás nada verdad?

-Tss, ya te enterarás en el informe.

El joven se fue a su mesa con aire decaído mientras metía las manos en los bolsillos.

Otra noche que se tendría que quedar hasta tarde, por suerte al día siguiente libraba.

Ya hacía más de medio año que entró como cadete en la comisaría y aun le llamaban novato. Patrullar los barrios, perseguir a ladrones idiotas, reñir a adolescentes... No pensó que sería así, tampoco esperaba desmantelar carteles desde el primer dia pero por ahora no es que le agradara mucho su trabajo.

La comisaría estaba casi vacía, cada vez más oscura, solo quedaban los agentes de turno de noche mientras él intentaba acabar de escribir el informe de ese día.

Miró el reloj, eran solo las diez de la noche, ya casi había acabado, pero no quería irse a casa. No había nadie que le esperase y ese día no se sentía con ánimos de dormir solo.

Cogio el movil mirando a derecha e izquierda. Nadie cerca, bien. Abrió tinder y se puso a juguetear con la aplicación. No parecía haber nadie interesante, suponía que tendría que irse solo a casa... Pasó al siguiente perfil y allí le vio. Solo tenia una foto, en esta se podía ver una espalda desnuda, cada músculo de está bien definido, un tatuaje de una especie de jolly roger ocupaba toda la parte superior. Una mano dentro del bolsillo del pantalón y la otra en la cabeza levantando el cabello dejando ver un sensual cuello. El joven lo tenía decidido, esa sería su presa de la noche.