Vuelve a la oscuridad

Recuerdos

Sanji fumaba en el balcón mirando al infinito. Apagó la colilla en la barandilla y se giró para entrar, encontrándose con un joven atlético sin camisa y con una toalla sobre sus cabellos verdes.

-El baño es todo tuyo.

El rubio no pudo disimular un sonrojo, hacía mucho que no veía a Zoro sin camisa y eso le traía viejos recuerdos. Tosió intentando disimular mirando hacia abajo.

-Voy.

Zoro ignoro el sonrojo y se fue a por una cerveza mientras encendía el televisor.

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El agua caliente embriagaba sus sentidos, su cuerpo dolía horrores, pero no podía quitarse de la mente esa imagen, el torso del marimo, el agua por su cuello. Joder era tan sexy...

Hacia mas de 5 años que su romance de instituto había acabado, pero aún había noches que se levantaba con las sabanas humedas despues de soñar con el pasado. Al fin y al cabo él fue el primero...

Sus encuentros en el gimnasio del instituto siempre fueron memorables. Ese maldito siempre se pasaba horas allí.

Su mente empezó a rememorar uno de sus encuentros más intensos...

"-Ahh, para, nos van a pillar.-gemia el rubio

-Calla, a estas horas ya no hay nadie.- y callaba al otro con un húmedo beso.

Sus manos luchaban por quitar la ropa del otro, hasta que ambos quedaron desnudos.

Les costaba respirar pero no dejaban que esto les parase. Zoro cogió a horcajadas a Sanji estampandolo contra una pared. Antes de que este pudiese gritar volvio a callarle. Mordiendo su cuello acercó su diestra al trasero de este y empezó a penetrar con cuidado.

-Más rápido, dejate de delicadeza.

-Tss, mañana te quejaras de que no puedes andar.

Sanji empezó a lamer y succionar el lóbulo de la oreja del peliverde haciendo que éste empezase a jadear sin control, sabía que era uno de los puntos débiles del peliverde.

-Eso es jugar sucio.

Aún con él a horcajadas lo llevó contra una espaldera y dándole la vuelta le obligó a agarrarse a ella.

-Argh que haces.

-No era esto lo que querías?

Y acercando su polla a la entrada de este le embistió con fuerza.

-Aaaah- un grito salió de los labios del rubio.

Zoro levantó una de las piernas de este apoyándola contra la espaldera para darle todo lo profundo que pudiese.

-Más fuerte joder si!-gritaba Sanji.

Las embestidas resonaban por todo el gimnasio, ambos jóvenes ardían sin prestar atención al rededor, si en aquel momento alguien hubiese entrado los hubiese pillado de lleno, pero eso solo hacía que darle más morbo a la situación...!

"

Sanji bombeaba su erección mientras se ahogaba en recuerdos de pasión y lujuria.

-Sanji!? Estas bien?- un peliverde preocupado abrió la puerta del baño encontrándose a Sanji en el momento más incómodo de su vida. Zoro se giró avergonzado- perdona llevabas tanto rato que pensé que te habías ahogado.

-Joder marimo de mierda siempre tienes que ser tan oportuno?

-Ya he dicho que lo siento cejas de sushi, ya me voy.

-Espera... Ya que estás aquí.. Podías compensarme...

Zoro se giró para descubrir a un sensual rubio mirándole con ojos que le devoraban. Su erección sobresalía por el agua, sus mejillas estaban completamente teñidas de rojo, y jadeos salían de sus húmedos labios.

-Umm, por que no...

El joven se acercó al rubio y agarrándole del mentón le beso dejándole sin aliento.

-No preferirías ir a un lugar más cómodo?

-No quiero perder el tiempo, ven aquí.

El rubio le bajó los pantalones y sin esperar se metió la prominente erección del otro en la boca, haciendo que este gritase sorprendido.

-Joder no recordaba que tu sucia boca hiciese tan buenas mamadas.

-Como dijiste la gente madura- y mirándole a los ojos siguió succionando de arriba abajo.

-Para no aguanto más.

Sanji se separó de él y esta vez fue él, el que le beso, mordiendo sus labios con fiereza.

Zoro lo cogió entre sus brazos y aplastando contra la pared mientras seguían besándose empezó a restregar su erección por el culo del rubio.

-Déjate de juegos y metela.

-Siempre tan impaciente.- y tras decirlo le cogió de las caderas subiendo sus piernas y bajandolo hasta penetrarlo de una vez.

Las manos del rubio arañaban la espalda del peliverde mientras esté le penetraba a un ritmo constante.

-Quiero mas, mas duro.

-Tus deseos son ordenes.

El peliverde hizo sus embestidas más profundas y fuertes. El pene de Sanji aprisionado por ambos torsos iba a explotar.

-No puedo más, aah- al rubio no le quedaba mucho mas aguante.

Zoro mordió el cuello de este y aumentó la velocidad, hasta que con una fuerte estocada se descargo dentro del rubio que al sentir esta última se descargó en el torso de ambos con un último gemido.

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-Cuándo fue la última vez que algo como esto ocurrió?

-No estoy seguro. Pero has mejorado mucho rubita.

-Tu sigues igual de bestia que siempre idiota.

-Pero si eres tu el que siempre pides más!

El rubio se giró para besarle. El peliverde abrazaba al rubio en la bañera mientras dejaban que el agua caliente les relajará. Sanji apoyó la cabeza hacia atrás en el hombro del peliverde y quedó dormido. Zoro le miró con una tierna sonrisa

-Dormido siempre pareces un angel.

Cogiéndolo con cuidado lo sacó de la bañera y lo llevó a la cama, lo seco con cuidado, se quedó mirando cada moratón, morados, negros, verdes... Esos cabrones le habían dado una buena paliza, al día siguiente no podría moverse, aunque esta vez no era culpa suya.

Bostezo y después de enfundarse en unos pantalones verde oscuro se metió en la cama junto al rubio.