Stay (Alguien por ahí te ama)

Robo a mano armada

CASA DE LOS IERO

-¿de nuevo vigilando?

-esto se pasa de los límites Ray, Gerard se la vive ahora a su lado

-y eso que odiaban ¿no?

-¿será por que es más lindo que yo?

-¿hablas enserio? Jajaja

-tenemos el mismo color de ojos, pasamos por las mismas cosas.. debe ser porque el es sexy

-jajaja enserio, me matas

-tengo que hacer algo rápido

-¿que se te ocurre? ¿la obligarás a que te ame?

-no es mala idea, solo necesito tiempo con ella, pero Way siempre esta de metiche

-¿quieres que te ayude?

-si, mira..

Por la tarde decidimos hacer palomitas, fui con Gerard al mini super para que veamos que mas llevaríamos

-¿será una pelicula larga?-pregunté-

-¿que te parece un maraton?

-suena genial

-entonces necesitamos dulces-decia tomando las gomitas-

-gerard-dijo frank junto a nosotros- ¿puedo hablar contigo un momento?

-¿de que quieres hablar?

-algo importante, sígueme-dijo saliendo-

-él esta raro

-vuelvo pronto, lleva papas también

-de acuerdo-dije-

Y los minutos pasaron y ellos no volvieron, me acerque a la caja registradora donde se encontraba Ray

-¿sabes cuando volverán?

-volverán pronto

-¿sabes que es lo que tenia que decirle?

-ni idea

-bueno, le dices que volveré por esto-decia dejando las compras-

-no te vayas-dijo tomando mi brazo-

-¿que te ocurre?-dije soltandome-

-nada, solo esperálo

-si esto es un plan de ustedes

-claro que no

-¿entonces?

Empezaba a sospechar de todo esto y más cuando dos tipos encapuchados y con armas entraron

-quietos los dos-decian apuntándonos- ve a la caja-le dijo al otro-

-¿esto es parte de su plan?

-no, esto es real-decia asustado-

-¡basta de hablar! Miren al suelo

-¿Y la caja fuerte?

-no se nada

-llévanos ahora, si no quieres morir

-yo no trabajo aquí, demonios frank ¿por que hiciste esto?-decia murmurando-

-¿los mando frank?

-cállte preciosa, mejor den lo que tengan de valor y no saldrán lastimados

-¡enserio no se nada!

-entonces será a la mala-dijo con una sonrisa-

Después de robarnos nuestro dinero y celulares nos encerraron en el baño, escuchamos destrozos y sus risas.