05

121 16 4
                                    


Día tras día no faltaban las miradas de  enojo y desprecio de parte de los alfas con los que compartía escuela. Realmente a Jungkook no le importaba, de todas formas él no forzó en ningún momento a las parejas de esos alfas. El que hayan sido abandonados para estar con Jungkook no era el problema, en realidad era ver como las personas a las que una vez amaban eran usadas como servilletas y después arrojadas  ante sus ojos como si se tratase de una cruel burla.

Muchos omegas confundían las fuertes sensaciones que les provocó el azabache en ellos que varios seguían sus pasos para alcanzarlo y decirle que eran parejas predestinadas. Todos fueron rechazados, Jungkook nunca creyó en eso.

Al principio fue muy difícil sobrellevar el fuerte aroma que le fue heredado, el doctor le indicó que ya había una nueva tableta que trataba con casos como el suyo. Uno cada día era suficiente  para camuflar y calmar sus feromonas que se dispersaban con intensidad.

Con frecuencia las tabletas no realizaban su función y obviamente Jungkook recurría al doctor que le informó que  sus feromonas reaccionaban al choque de una fuerte emoción y que lo mejor era que mantuviera la calma en todo momento.

El doctor indicó y enseño el por que de esa relación extraña con las "feromonas" y es que el  hipotálamo se encontraba conectado con el órgano que las producía (la vomeronasal). Si Jungkook aprendía a estimular el hipotálamo, que es una parte del cerebro que produce las emociones, podría aprender a manejar de la manera que a él le apetecería sus feromonas.

Claro que lo logró.

Su reputación iba en picada, quedando como su tan nombrado padre. Todos decían que eran tal cual ¿De tal palo tal astilla, No? ¿No era eso lo que querían? Sus sueños se hicieron realidad, mejor dicho, sus pesadillas.

No se sentía orgulloso por sus acciones, pero no podía soportar ver a todos presumir sus radiantes sonrisas y cambiarlas por despreció hacia él solo por ser hijo de dos de los hombres con títulos de los que nadie desearía tener. Debía aceptar que su padre alfa si se lo merecía aunque eso le afectaba también a él, pero  de su padre Omega...
Eso sí no lo soportaba.

Era recordado como la peor basura, prostituta barata, trapo sucio... no se lo merecía, ni aún en la tumba no había respeto  hacía su nombre.

Utilizando sus feromonas se encargó de callar a todos. Jungkook era visto como la asquerosa mancha de un bello lienzo blanco, tomando esa ventaja se encargó de manchar a todos y dejarles bien marcado esos títulos que le ponían a su padre, ¿De esa forma como criticarian a alguien si esas personas ya eran denominadas así?

Negarse a entrar a la Universidad no era algo extraño de escuchar hoy en día de los jóvenes, lo extraño era que Jungkook teniendo unas calificaciones, que sobrepasaban el promedio normal,  dijera  "No" a los estudios después de graduarse con honores. Con dieciocho años lo único que se le venía a la mente era marcharse o no saber más de ese lugar, su tío aceptó llevarlo hasta donde él cotidianamente trabajaba, o al menos donde solía mantener su ubicación por más tiempo.
 
A pocos días de marcharse, Jungkook se retractó y se negó a irse, permaneciendo en Busan.

¿El motivo?

En su momento de terquedad, cuando aún tenía decidido marcharse y no asistir a una Universidad, caminaba incesantemente por las calles para despejar su mente. En una noche común, ingreso en una pequeña tienda para comprar una bebida, siempre era bien recibido por un muchacho beta que le transmitía sus buenas vibras con sólo una sonrisa acorazonada, como un pequeño virus de la alegría. Ingresaba cada vez más seguido sólo para poder sonreir por alguna que otra ocurrencia de aquel beta, y es que solía entretenerlo a esas altas horas de la noche cuando no habían muchos clientes con su baile, amaba bailar pero era claro que no permanecía más de ocho horas en movimiento, le parecía tierno y muy amigable. Su decisión cambió rotundamente después de observar como el beta de pelo naranja que ahora era como su amigo, salía de su trabajo de medio tiempo, cambiando su uniforme por su ropa que lucía con arañazos  y con los colores perdiéndose por el desgaste, se dio cuenta de que aquel nuevo amigo trabajaba día y noche para poder conseguir ingresar a la Universidad, mientras él se negaba a asistir por un capricho suyo.

Equal to him?┃➺Ω KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora