Capítulo 2.

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-Meses después-

Dieciséis años cumplidos. La vida en Los Ángeles es un tanto... extraña. Las primeras semanas fueron semanas de impotencia, miedo. Miedo a que nos encontraran y no nos volviésemos a ver. Fue horrible. Mi cumpleaños no fue muy alegre por así decirlo... Pero Jake lo intentó. Compró una tarta de nata y chocolate (mi favorita, por cierto) y varios globos de helio que colgó por todo el pequeño salón. Mi regalo fue una televisión, vale, era para los dos, pero era lo que más ansiábamos tener, ¿qué es una casa sin televisión? Nada, ¿no?

Mi barrio es un poco raro, lo descubrí los primeros días, no es que viva gente muy normal... Más bien es gente de clase baja (drogadictos, alcohólicos...) incluso creo que ladrones, o personas con problemas mentales, ya que no es muy común ver coches de marcas caras en un barrio como este.

Jake ha encontrado trabajo en una cafetería en un centro comercial, se lleva muy bien con la chica que trabaja con él... creo que se llama Rydel. Sí, eso. Yo, sin embargo, aún no he hecho amigos. La muerte de mis padres me dejó tan tocada que soy incapaz de mantener una conversación estable con nadie, excepto con Jake. Con él siempre hay de qué hablar.

Los chicos y chicas del barrio me llaman 'la rara', suena cruel, ¿no? Solo porque no salgo ni relaciono con nadie... Ojalá supieran por lo que estoy pasando. Me dan ganas de estrellarles una silla en la cabeza cuando me llaman así.

Los Ángeles es un lugar enorme, nada comparado con mi pequeña ciudad, la cuál, ya no extraño tanto, no tenía nada que me agarrase allí, solo Jake y mis padres, y Jake está conmigo, así que...

Participo a escondidas en las carreras de motos (ilegales, por supuesto). Jake me mataría si se enterase... Siempre las ha odiado, pero es una forma de conseguir dinero fácil, y lo necesitamos, porque no podemos permitirnos ni un antojo, ni siquiera un helado. Esta misma noche hay una carrera. Dentro de unas dos horas. Me meto en el baño de mi habitación, quitándome la ropa despacio, para después mirar mi cuerpo entero en el gran espejo que hay. Estoy más delgada, y pensar que hace unos meses me sobraban unos kilos... Mi pelo ha crecido, pero, por suerte, no tengo ojeras. Abri la regadera de la ducha, esperando a que salga el agua tibia, ya que nunca llega a ponerse caliente del todo. Tras enjabonarme el pelo y el cuerpo bien, enrrollo una toalla en este y salgo de la ducha, cepillando mi pelo después y dejándolo al natural.

Abro el armario al salir del baño, ¿qué puedo ponerme? Una chaqueta de cuero, una camiseta roja sin mangas, mis pantalones negros y mis botas Panamá Jack, lo único caro que me queda. Vuelvo a entrar en el baño para maquillarme ligeramente y, tras esto, me miro al espejo. Perfecta.

'Jake, voy a salir con unos amigos' -Mis palabras mientras bajaba las escaleras, tras un 'de acuerdo, ten cuidado' por su parte, salgo de la casa. Mentí, odio mentir. '¡Voy a las carreras de motos ilegales!', gritaba mi subsconciente. Ojalá se callase.

Tras una larga hora caminando, llegué a esos oscuros callejones, el ambiente de siempre, ¿cómo he podido llegar a esto? Camino despacio entre la gente hasta encontrar a Luke, mi compañero, montado en su enorme moto negra.

'¡Hey, _____! ¿Preparada para la carrera de hoy? Son las de siamesas' -Fueron las palabras de Luke nada más verme llegar, fruncí el ceño confundida, nunca había oído hablar de ellas.

'¿En qué consisten?'

Tras una expresión sorprendida, el moreno comenzó a hablar.

'Pues, verás, te tienes que montar hacia atrás, y tu única sujección será un cinturón'

Joder. Eso suena a peligroso. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal avisándome de que algo malo iba a ocurrir. '¡Corre, vete!' me gritó mi subsconciente, pero no le hice caso. Me subí a la moto, mientras una de las chicas de allí me ataba el cinturón, a la vez que me susurraba un 'suerte', esto estaba solo a punto de empezar.

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¡Hola! Aquí está el segundo capítulo... No es muy largo, el próximo lo será más, pero no puedo inspirarme si la gente no vota ni comenta D:

Solo hay dos leídas... Sería un gran favor si me recomendáseis por ahí. Comentad y votad, por favor.

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Viva el spam. ¡Hasta el próximo capítulo!

Que la suerte te acompañe. (Ross Lynch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora