Que la suerte te acompañe. (Ross Lynch)

Capítulo 1.

'Hola, soy _____ Miller, tengo 15 años, el mes que viene cumplo 16, y... ¿Qué hago escribiendo en un jodido diario? Bueno, tengo que desahogarme con algo... Mis padres murieron hace una semana, y...'

Paré de escribir. No quería recordarlo, era demasiado doloroso. Nunca habíamos sido una familia muy agraciada, mis padres prácticamente me prohibían todo, al igual que a mi hermano, mientras ellos se quedaban jugando en los casinos, perdiendo todo lo que teníamos, aún así, los adoro, y me duele el haberlos perdido.

-Nena, preparate, en diez minutos nos vamos.

Dicho esto, Jake salió de mi habitación tal y como entró. ¿Dónde vais? Claro, eso os preguntaréis... Bueno, os resumo. Mi hermano acaba de cumplir los dieciocho, y claro, no tiene mi custodia, a él quieren enviarle a una casa de acogida, y a mi a un centro de adopción, como si fuera un adorable cachorrito. No íbamos a permitir que nos separaran. Son las cinco de la mañana, observo mi habitación por última vez, ya que tenemos un vuelo a Los Ángeles. En España no hay mucho trabajo, y nos encontrarían rápido, sin embargo, allí....

'¡______!'

Tras escuchar mi nombre desde el piso de abajo, cogí mi maleta y bajé las escaleras con cuidado de no caerme, ya que era algo... 'inestable'. Así podría llamarse, era demasiado delgaducha. Jake me miró con ternura y, sin decirme nada, me indicó con la cabeza que saliese de casa, dirección al viejo 205 que papá le regaló por su cumpleaños. Tras meter las maletas en el maletero, y subirme al asiento del copiloto mientras borraba mis redes sociales (cosa que debía hacer para que no nos encontraran), iniciamos el camino hacia el aeropuerto, el camino fue silencioso, y como no, lo que hacíamos era muy arriesgado. Ya habíamos comprado una casa pequeña allí con el poco dinero que teníamos.

Sacamos los billetes y facturamos nuestras maletas, montándonos en el avión después, los nervios me consumían, ¿para qué negarlo? Nunca había montado en un bicho de estos, y había visto demasiados accidentes en televisión.  El avión comenzó a coger velocidad, por lo cuál le agarré fuertemente la mano a Jake, sintiéndome así un poco más segura. El avión despegó y , en menos de unos minutos, vi mi ciudad española convertida en un cúmulo de pequeñas luces, limpié una lágrima con mi pequeña mano, la echaría de menos, pero siempre podría volver en unos años, ¿no?

'_____, princesa, hemos llegado'.

El susurro de la cariñosa voz de mi hermano mayor me despertó de mi profundo sueño, al abrir los ojos, me encontré a todas las personas saliendo como hormigas en un hormiguero, ¿qué prisa había? Cuando el avión estuvo casi vacío, Jake y yo bajamos y cogimos nuestras maletas, alquilando después un taxi que nos llevaría a nuestra nueva casa, nuestra nueva vida.

Varias horas fueron de viaje en taxi hasta llegar a aquella... ¿casa? Dudaba que pudiese llamarse así. Era de madera, se veían las cortinas a través de las ventanas, era como la de una película de terror. ¿Vieron Monster House? Pues así, pero más  pequeña. Entramos a la casa, donde nos inundó el olor a la humedad, di las gracias a que mis padres nos apuntaran a una academia de inglés hace unos años, así podría buscar trabajo cuanto antes, y conseguir dinero para una casa medianamente normal. Decidí explorar esta misma, dos habitaciones con un baño cada una, un pequeño salón, una cocina y un jardín con un viejo columpio y una piscina vacía, ya se llenaría. Fui a buscar a Jake, con el cuál hice la cena y, tras esto, fuimos a dormir, esperando a que llegase un nuevo día.

-------------------------------------

¡Hola! Perdón si no les ha gustado el principio... Es mi primera historia propia, y no sé si sirvo para esto de escribir. ¡Solo pido que se porten bien, mejoraré con el tiempo! Y que comenten con lo que les ha parecido y voten, ¡solo eso!

Mi instagram: belenguillen25

Mi twitter: belen_biebera

¡Hasta el próximo capítulo! Y viva el spam.