Salvaje ×Chanbaek× (pausada)

Capítulo 7: Destruido

Cuando despertó se dio cuenta de que su novio no se encontraba a su lado. La noche anterior habían tenido una especie de "sexo de reconciliación", pero aun así no se había sentido de la misma forma que antes. Cada vez que se besaban o tenían relaciones sexuales se sentía diferente, y la imagen de aquella escena aparecía en su mente, haciéndolo todo un tanto forzado.

Un mal pensamiento se cruzó por su cabeza. ¿Y si estaba con otro?. Se sentía, más que celoso, impotente.

Chanyeol nunca había sido alguien celoso. Los celos son algo normal, solo que hay que saber controlarlos. Los celos no son malos, son malos los celos en exceso.

Hay veces, que por ejemplo, tienes pareja, y la ves relacionándose con otras personas, haciendo que puedas sentir algo de celos, pero hay que ser capaz de pararte a pensar. Pensar que, esa persona siempre ha sido así con los demás, y que todo está en tu cabeza.

Y lo más importante, la confianza. Chanyeol confiaba en Kyungsoo. Por eso, nunca imaginó que haría tal cosa. Pero cuando vio aquello, se sintió estúpido por haber confiado, pero se paró a pensar... No es estúpido por confiar, el estúpido es Kyungsoo por hacer que pierda la confianza.

Salió del camerino con preocupación, y corrió en busca de su novio. Pero no lo encontraba en ningún lado. Y comenzó a tener un deja vu.

Hasta que entró en el comedor, y se lo encontró desayunando una tostada tranquilamente.

Se aproximó a él y se sentó exhausto a su lado.

-Hola cariño, ¿Estás bien? -Preguntó Kyungsoo mientras comía su tostada.

-Sí -Respondió Chanyeol secamente. Se sentía estúpido.

-¿No vas a desayunar? -Kyungsoo lo miraba fijamente.

-No -El más bajito bufó ante la respuesta de este.

-¿Qué mierda te pasa? Ayer no estabas tan seco. ¿Hice algo mal?

-No nada. Solo son cosas mías... -Chanyeol no podía mirarlo a los ojos.

-Lo de anoche fue apasionante -Comentó Kyungsoo.

Pero Chanyeol no lo sintió igual.

Fue salvado por la llegada de su madre.

-¡Cariño! Buenos días -Dijo su madre plantando un beso en la mejilla de su hijo-Kyungsoo ¿puedes dejarnos un momentito a solas?.

-Claro -Kyungsoo recogió su chaqueta y se fue.

-Hijo... -Empezó la madre sentándose en el sitio que dejó libre -¿Estás seguro de que Kyungsoo debería estar aquí? La verdad, habría preferido a Sehun.

-Ya mamá, está bien.

-No esta bien, ese chico no es bueno para ti, te lo llevo diciendo desde que empezasteis a salir -Chanyeol bufó.

-No digas tonterías mamá...

-Bueno -Interrumpe ella -Yo lo dejo caer, y tú ya haz lo que quieras.

Cuando era de noche estaban cenando todos, y Kyungsoo había desaparecido. Chanyeol fue a buscarlo, y lo encontró hablando con un señor en la terraza, con una copa en la mano.

Chanyeol volvió a sentir aquel sentimiento. Y desde que lo vio con aquel profesor, no se fiaba de los señores mayores.

Y se acercó, pero antes de que pudiera decir algo, Kyungsoo lo agarró del brazo.

-Anda mira, él es mi novio, Chanyeol. -El más bajo miró a su novio -Cariño, este es el señor Byun, es un hombre muy rico -Dijo sonriendo para después susurrarle -Es el padre de Byun Baekbeom.

Chanyeol se impresionó un poco y asintió.

-Un placer conocerlo Chanyeol -Dijo aquel hombre haciendo una reverencia, a lo que Chanyeol correspondió.

De pronto sintieron un fuerte tambaleo, y rápidamente se agarró a una de las barandillas del barco.

Todo el mundo comenzaba a correr. Alguien por un megáfono decía "Hemos sufrido una avería, por favor, sigan a los guardias, no vuelvan a los camerinos, ¡hay que abandonar el barco!".

Eso debía ser una broma de mal gusto.

Baekhyun se encontraba con su cabeza apoyada en el hombro de Chanyeol, se había pasado un buen rato llorando, suponía que no lo hacía desde hace mucho.

Ahora los dos se encontraban viendo el contenido de aquella maleta.

Dentro había ropa de niño, que obviamente ya no le quedaba bien. Tristemente no encontraron ningún pasaporte o tarjeta de identificación.

Lo único que había era ropa, y un peluche de oso rosita, que Baekhyun sujetó y abrazó con cierta nostalgia.

-Yo no querer en avión -Decía mientras hacía un lindo puchero y se arropaba más en Chanyeol -Yo subir y papá esperar en el otro lado, pero hizo ¡boom!. Yo acabar aquí. -El alto lo abrazó fuertemente.

Chanyeol no dejaba de preguntarse como había podido sobrevivir a aquello, como era posible...

-Baek... Esta vez será diferente, lo prometo, iremos al otro lado y podrás ver a tu papá, él te estará esperando.

Baekhyun miró a Chanyeol a los ojos.

-¿Tú prometer? -Dijo entre sollozos.

-Lo prometo.

Chanyeol había guardado algunas piezas de aquel destrozo, para cuando viese un avión, poder usarla para reflejar el sol y hacer una señal. Tenía que funcionar.

Cuando estuvieran allí tenía pensado muchas cosas. Ver a su familia, romper con Kyungsoo, dar un hogar decente a Baekhyun, cuidarlo, llevárselo un día a la universidad, contratar a algún profesor o profesora para que le enseñe a hablar decentemente, y buscar a su familia.

Tuvieron que estar preocupados.

Al menos sabía su apellido, el cual le resultaba muy familiar, sabía su fecha de nacimiento, y tenía un número de teléfono.

Gracias a aquello sabía que Baekhyun tenía 22 años, no se esperaba que fuera mayor que él, por muy poco.

No sabía si aquel número estaría disponible después de tantos años. Solo sabía que debía ser horrible para la familia.

Entonces pensó... ¿Su familia creía que el pequeño había fallecido en el accidente?

Se le puso el bello de punta.

Pero su pensamiento fue interrumpido cuando su vista se posó en algo en el cielo.

¿Un helicóptero?

¡Era un helicóptero!

-¡Baekhyun! ¡Corre levanta, dame uno de esos trozos! -El chico se levanta corriendo y le da a Chanyeol el trozo que le pareció más grande -¡Baekhyun, es un helicóptero! No es ningún avión, puedes estar tranquilo.

El alto se subió nervioso en una roca y comenzó a hacer señales. Solo quería que quien fuera el piloto, se diese cuenta de sus señales.

Baekhyun comenzó a guardar muchas cosas en una bolsa de piel. En realidad no le harían mucha falta.

-Adiós casa -El bajito estaba aprovechando para despedirse del que había sido su hogar.

Entonces el sonido del helicóptero se escuchaba cada vez más cerca.

-¡Viene hacia aquí Baekhyun! ¡Estamos a salvo!

El pequeño sonrió al ver a Chanyeol tan feliz.