MUTACIÓN DE PLENILUNIO [ESPECIAL HALLOWEEN 2018, COMPLETA]

Capítulo 3. Estrangulamiento de Plenilunio

En ese momento Lorenzo ya no era mi Lorenzo. Bajo el efecto de la luna llena éramos criaturas que aunque nos siguiésemos amando lo hacíamos de una forma más peligrosa. Su cuerpo continuaba en su estado humano, pero cuando abrió sus ojos me di cuenta de que ahora eran ojos de bestia que me hacían sentir en riesgo.

Lorenzo abrió la boca y lanzó un aullido aterrador que aún hundidos en aquel mar de sangre pude escuchar con claridad porque todos mis sentidos estaban magnificados. Tuve tanto miedo y me sentí tan desesperado por despertar de lo que parecía ser la pesadilla más real que había tenido, que mi cuerpo comenzó a temblar y llevé mis manos a mi cabeza de forma casi involuntaria. Mi hombre, por otro lado, llevó las suyas a mi cuello y con violencia comenzó a estrangularme. Yo intenté detenerlo pero me fue imposible, ahora sí me estaba quedando sin aire, sentía como si la cabeza me fuera a explotar. Intenté gritar o aullar, pero ya nada salía de mi cuerpo.

Mi amor por Lorenzo ha sido tan sobrenaturalmente profundo que si por mí fuera yo hubiese dejado que me matara para no hacerle daño, pero ahora dentro de mí había una parte oscura sobre la cuál yo no tenía control. Por instinto animal llevé entonces mi manos a su cuello y comencé a estrangularlo también.

Todo se convirtió en una medición de maldad y fuerzas, quién apretara más fuerte el cuello del otro sería el sobreviviente. En ese momento nuestros cuerpos comenzaron a cambiar de humano a lobo y viceversa como si de cuestión de magia se tratara, pero seguíamos matándonos. Sentía como se me iba la vida. Por una parte porque no podía respirar y por la otra porque el amor de mi vida me estaba matando y yo lo estaba matando a él.

Y así, con el corazón roto, en un instante perdí el conocimiento.