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Había sido obligada a ir a ese lugar. No quería recibir a su hermana. Prefería mil veces que no haya vuelto a que no poder vivir junto a su novia. Ya había llegado su vuelo y estaba esperando a que apareciera esa tonta al lado de sus padres.

Mantén la calma si no quieres ir a la cárcel por asesinato. Ese pensamiento cruzo por la mente de la menor, quien miraba con molestia y desagrado a su hermana mayor acercarse hacia ellos con su maleta gris.

"¡Hace mucho no podía abrazarlos!" Vio como abrazaba a sus padres con una sonrisa, luego sintió la mirada clavada en ella y no pudo evitar hacer una mueca "¿Qué hace ella aquí?" La pregunta le ofendió, pero aun así se mantuvo firme y sin mirar a la chica dos años mayor que ella.

"¿Ya la recibí no? Me voy" Dijo rápidamente, empezando a retirarse hasta que sintió como una mano la agarraba del brazo.

"Saluda a tu hermana como se debe" La regaño su madre, mientras que ella sabiendo que contra su progenitora no podía pelear se acerco a su hermana con mala cara.

"Bienvenida" Dijo secamente, sin molestarse en si quiera fingir una sonrisa y mirando de manera retadora a la más baja "Nico" Agrego después de unos segundos, aun sin apartar su mirada de esos ojos rojos que siempre le llamaron la atención.

"Gracias hermanita" La mayor sonrió con burla al escuchar su nombre salir de la boca de su hermana menor. Hacia mucho que no se llamaban por sus nombres, así que decidió colaborar un poco "Woah... estas más alta Maki.." La de cabello rojo pudo notar una pequeña pizca de molestia en el tono de voz de la mayor, pero prefirió no empezar una pelea.

"Ya me voy" Después de decir eso se retiro del lugar mientras sacaba su celular para llamar a su novia. Tenía que si o si sacarse de la mente ese momento por unas horas para luego poder evitar sin problemas a su hermana de cabellos negros.

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