Prohibido

05

Al otro día Maki se despertó porque a su nariz llego un muy rico olor a comida, se levantó casi que hipnotizada para ver como Nico se movia ágilmente por la cocina con una sonrisa.

"Mejoraste mucho por lo que veo..." La pelinegra se sobresalto al escuchar su voz, pero en cambio tan solo la miro de reojo.

"¿Quién te crees que soy? ¡Claro que mejore!" Maki se había olvidado el lado egocéntrico de su hermana.

"¿Te ayudo?" Preguntó, intentando llevarse algo mejor con la mayor. Iban a vivir juntas quien sabe cuanto tiempo, así que por lo menos tenían que poder hablarse sin insultarse.

"Si quieres" Se acerco a la pelinegra y se puso a su lado, esperando a que le diga que hacer "Estoy haciendo tostadas con huevos. Es simple pero delicioso, no?" La pelirroja solo asintió. Maki se dio cuenta que Nico se encargaba perfectamente de la comida, su ayuda no era necesaria, así que ella prefirió preparar la mesa y servir algo para tomar.

"¿Qué quieres tomar Nico?" No recibió respuesta, por lo tanto empezó a prepararse su ya típico café de todos los días.

"Jugo, de naranja si es posible" Maki se sorprendió, pensó que le iba a pedir café como cualquier persona de 28 años.

"Bien..." Abrió la heladera y saco el jugo de naranja en caja que tenía, miro a su hermana y termino por agarrar un vaso cualquiera empezando a servir el jugo.

"No tienes otro vaso?" Me pregunto con algo de molestia, yo recién me di cuenta que le había servido en un vaso con un dibujo de tomate.

"Ya te serví en este, bien? No molestes" Respondí con mala gana. Espere su contraataque pero nunca llego un insulto o algo parecido, suspire tranquila y fui a poner los vasos y cubiertos en la mesa.

"¡Ya esta!" Yo estaba sentada en mi lugar de la mesa tomando mi café, no pude evitar mirar un poco más abajo del cuello de Nico sonrojandome por eso.

Ambas empezamos a comer en silencio. Hace mucho no volvía a comer con mi hermana y ahora me doy cuenta que nunca fue tan tenso el ambiente hasta que paso aquello.