031/ Cry little girl

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Narra Beatrix:

Estaba caminando sola por un puente de LA, eran las 9:00 pm, hacia demasiado frío, el invierno se acerca, cubrí mi congelado cuerpo con mis delgados brazos.

Esta semana he recolectado demasiada información, de varias fuentes, toda esa información me puso más triste de lo que ya podía estar. Tal vez mi madre tenga otra familia, tal vez me ha olvidado. Todos esos pensamientos hacían que mi mete estallara de incertidumbre.

En estos momentos, desearía que Finn estuviera, a veces pienso simplemente dejar todo esto y huir con el, pero se que es absurdo y tengo que enfrentarlo.

Cual el se aleja todas aquellas luces que alumbran mi alma como si fuera una ciudad de repente se cortan y todos mis sentidos dejan de funcionar.

Podía sentir la mirada de algunas adolecentes, pero sin embargo no me importo y seguí mi paso.

Prendí mi celular el cual tenía exageradamente muchas llamadas pérdidas de mi padre, además de demasiados mensajes de Finn.

Lo llamé... Primer tono, segundo tono, tercer tono... La llamada corria pero el no atendía.

-“hey Finn, realmente siento no poder contestar, estoy algo disponible ahora, ¿Podemos hablar?

Miles de mensajes de voz como ese le había dejado en su buzón, pero el no atendía, es totalmente congruente pues yo no atendí ninguno de sus mensajes.

Estaba totalmente rota; pare a la mitad del puente para apreciar la ciudad, apoye los antebrazos sobre el, baje la mirada y ahí estaba, aquel papel que me casaba una enorme histeria, era la dirección de mi madre.

Al fin la tenía, esto me estaba matando, esto estaba haciendo que la sangre que corria por mis venas se helara por completo, Asia que mi más valiente instinto se hiciera añicos ante la idea de mirarla a los ojos.

Mire hacia el cielo, estaba totalmente radiante está noche, la luna brillaba más que nunca, apesar de que no muchas estrellas se podían ver por la contaminación de luz en esta enorme ciudad, sin duda la luna era la protagonista total de la noche.

El mundo ha idolatrado el sol por años, yo admiro a la luna, pues apesar de no ser tan deslumbrante ante el mundo como el sol, la luna era especial, la luna tenía algo que el sol no, algo que por más grandioso que fuera el sol nunca podría superarlo y eso era la belleza interior, pues no necesita ser tan llamativa como el sol, para deslumbrar ante todos, por que es aquella que nos lleva a la paz, aquella que alimenta nuestros más puros pensamientos.

Narra Finn:

Estaba en la casa de Iris, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y las manos me temblaban a más no poder, deje cargando mi celular mientras hablábamos, estábamos junto a ventana admirando al luz de luna.

-Tu cabello es como el sol, iris. Es demasiado escandaloso y rubio.

-De niña era treinta veces peor, mis rizos eran aún más abundantes y era tan rubio que parecía teñido.

-Veo que el color rojizo que tenías antes se desgasto.

-Si, está desgastado, pero no volveré a teñir en mucho tiempo, pues se maltrato demasiado.

Flashback.

“-Me encanta el negro de tu cabello, es como la noche, es tan seductor y cálido a la vez, cualquiera podría perderse en el, y tus ojos son como dos estrellas iluminando una pequeña porción, ni hablar de tus labios, que son como la luna, tan bellos y enormes, sin duda eres bellísima Beatrix."

-Eres un sol totalmente diferente a la luna.

Tardamos unos minutos más charlando hasta que un silencio invadió la habitación...

𝕯𝖆𝖉𝖉𝖞 𝕴𝖘𝖘𝖚𝖊𝖘-𝓕𝓲𝓷𝓷 𝓦𝓸𝓵𝓯𝓱𝓪𝓻𝓭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora