Una noche cualquiera, a las afueras de la ciudad de Kouh se puede ver el cuerpo sangrante de un joven de pelo castaño, con todo el cuerpo marcado por golpes de látigo, cortes de múltiples espadas, su antebrazo izquierdo cortado limpiamente mientras que su pierna derecha fue arrancada a la altura de la rodilla. Su mirada estaba perdida, la mujer que amo, la mujer por la que dio su brazo izquierdo para ganar la pelea, la cual perdió, lo había desechado como si no fuese nada. Su propio inquilino había aceptado marcharse de él siendo la única manera arrancando el brazo donde residía. Su pierna cercenada hacía ya tiempo que la sangre dejo de salir solo para que esta empezase a tornarse negra. Su respiración era erradica, tras tanto dolor su cordura iba y venia. Tal era el punto que entre las sombras del bosque unos ojos amarillos con bordes carmesí mirarlo de forma penetrante, únicamente para cerrar los ojos y hundirse en los brazos de Morfeo.
Tras eso, aquellos ojos avanzaron hacia el cuerpo inconsciente de nuestro protagonista mostrando la apariencia de este, una forma humanoide, alto y delgado, vestía una especie de túnica asiática de una tela extraña, su piel roja con lineas negras azabaches y en vez de una cabellera estaba llena de pequeños cuernos curvados hacia arriba. Su paso firme acorto la distancia entre él y nuestro protagonista, cuando estuvo apenas a medio metro de él, se agacho para clavar sus ojos en su cuerpo analizando lo para acabar extendiendo su mano izquierda hacia él.
Casi al instante noto la presencia de la fuerza, con lo que solo sonrió mostrando sus dientes amarillentos.
-Llevadlo a la nave.-Su voz tétrica y grave fue el detonante para que varias figuras, las cuales vestían una armadura compuesta por placas de una especie de metal curvadas para adoptar la forma de sus portadores al igual que cascos cerrados con los visores formando una "T"- Dad le atención medica, que sus heridas las revise el droide medico.
Al instante dos de esas figuras se acercaron al cuerpo de nuestro protagonista solo para alzarlo sujetando lo por los hombros. Tras conseguir sujetarlo con la firmeza necesaria para evitar que este se cayese, avanzaron adentrándose en el interior del bosque. Sus pasos resonaban en la tranquilidad del bosque, los animales nocturnos callaban ante ellos. Silencio, era todo lo que les rodeaba, no hablaban, nada lo hacía era como si el mismo viento se hubiera silenciado ante su presencia.
- ¿Señor, por qué llevamos a este? Esta herido, es flacucho y parece muy débil. ¿qué puede darnos? -Exclamo uno de los extraños que cargaban a Issei, su armadura de tonalidades verdes y amarillas estaba adornada con distintos símbolos siendo los más llamativos dos de estas con forma de ojos en una tonalidad amarilla intensa encima del visor, su voz áspera parecía que estaba escupiendo sus palabras- ¿No seria mejor matarlo nosotros para ahorrarle sufrimiento?
-Lo que sugieres no seria una mala opción, pero hasta ahora el holocron me vislumbro la verdad-al decirlo clavo sus ojos amarillos en el cuerpo demacrado de nuestro protagonista- y si todo sigue como la visión el imperio se doblegara ante nuestros pies.
En pocos minutos llegaron a lo que parecía ser su nave, poseía forma de flecha siendo la base de esta con una esfera. Todas aquellas figuras se dirigieron hacia la parte de la base de aquella nave solo para que la parte inferior de la cúpula se abriese dejando ver su interior iluminado por una luz rojiza. uno a uno los tres humanoides entraron en la nave arrastrando a nuestro protagonista para acabar tumbándolo en uno de los habitáculos dejándolo al cuidado de una especie de robot con una mascarilla de oxigeno quien empezó a atender al castaño empezando por limpiar las heridas de su cuerpo. Los demás se dirigieron hacia la parte superior de la esfera llegando a una sala con 6 asientos siendo dos de ellos ocupados por dos figuras que al ver el rostro del ser de ojos amarillos se levantaron siendo dos mujeres, la mujer que estaba en el lado izquierdo tenia el cabello corto, a cero por el lado derecho de la cabeza y de color rojizo mientras que la que estaba en la derecha tenia el cabello largo y negro azabache.
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Issei Lord Sith
FanfictionAbandonado por intentar cumplir el deseo de quien amo. Desterrado por intentar hacer algo bien. Torturado por quienes consideraba compañeros. Todos le dieron la espalda, incluso aquel que dormía en su cuerpo. Todo en su mundo le daba la espalda. Qu...