Mi mama me reto por lo de mi cuaderno. Lo típico que soy una descuidada, pero bueno, así es la vida. Pero eso no importa, ahora tengo algo mas importante que hacer, lo cual es irónico tomando en cuentas que eso tan importante es dormir. Tengo que encontrar un árbol de cerezos y hablar con ese tal Morfeo.
Subo las escalera con rapidez, lo cual es algo normal en mi, un par de veces me he caído, pero me da igual. Se podrida decir que soy algo terca y difícil de corregir. Voy al final del pasillo y me dispongo a entrar a mi cuarto, cuando....
-Ahhhh!!!!-grito asustada.
Hay una cosa negra con ojos que brillan en la oscuridad encima de mi cama; prendo la luz temerosa y puedo ver la figura con mas claridad. Resulta ser mi gato, el cual se acerca a mi maullando.
-Raixaaa ¿Que paso?-grito mi mama, desde el piso de abajo. Algo tarde si somos honestos, en lo que ella reacciono, ya me pudieron haber secuestrado.
-Nada mama, solo el gato que me hizo asustar.- le respondí.
-Esta bien, no me hagas sobresaltar así, pensé que te había pasado algo malo.- responde mi mama.
-No te preocupes, soy tu hija.
-Por eso me preocupo.
-Jajaja esta bien, buenas noches. -dije de buen animo.
-Buenas noches.-responde mi madre con normalidad.
Mi gato se me acerca y se me cruza entre las piernas; yo lo miro acusándolo por haberme asustado.
-No me hagas asustar de esa manera....-pero al ver su cara hermosa y sus ojos azules, es un siamés, me relajo- . No puedo enojarme contigo.- lo tomo entre mis brazos como el bebe que es y lo mimo.
Entro a mi habitación, un cuarto pequeño cubierto de viejas bandas de los ochentas y una que otra banda de la actualidad, prefiero la música vieja. Pero no soy una emo o algo así, si me gusta algo, simplemente lo pongo en mi habitación y al carajo las modas, un día puedo vestirme de negro y al otro con un vestid de gala eso no me afecta en lo absoluto. Veo mis cuadernos encima de mi escritorio, veo el cuaderno de física ¡Maldita física! aun no he terminado los deberes de física, pero me vale, igual me van a poner menos de lo que merezco. Ademas por primera vez mis sueños son mas importantes que la realidad, no solo mas interesantes, sino mas importantes. Así que decido tomar un baño rápido, asearme y armada con mi armadura, osea mi pijama de unicornio jaja, me dispongo a dormir. Tiendo mi cama y me acuesto sobre ella; como todas las noches, mi gato se acuesta a mi lado, es un perro-gato muy fiel, un guardián sin igual. Ya acostada trato de repetir el ritual que hago siempre para desdoblarme o hacer el viaje astral, como le sueles llamar. Me llevo una gran sorpresa, cuando a la primera respiración larga ya me encuentro he logrado separarme de mi cuerpo, pero me resulta aun mas extraño que por primera vez no estoy en mi habitación, al desdoblarme, sino que aparezco directamente en el campo de flores al que la princesa de la oscuridad llamo "El jardín de las ilusiones". Este lugar es demasiado hermoso, pero su cielo se lleva el premio a la belleza absoluta, no tiene igual, una pintura que la mente humana jamas podrá replicar.
-Bueno ¿Y ahora para donde? ¿Alguien me da un mapita o algo? ¿no? Esta bien me toca hacer esto por mi misma.- Me digo a mi misma, mientras empiezo a caminar, sin saber donde ir o si encontrare lo que he venido a buscar.
Como la primera vez que estuve aqui, camino por lo que parece una eternidad, sin poder ver el jodido árbol de cerezos.
-Estúpida Alisson, pudo haber sido mas especifica.Pero no, me mando a buscar un jodido arbol de cerezos en medio de la nada-reniego, por no poder encontrar mi objetivo.
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El sueño de Raixa.
FantasiEs mi nueva novela. Acompáñenme, junto a Raixa, a conocer el mundo de ensueño y todas sus maravillas, pero cuidado con los asesinos de sueños.