El sueño de Raixa.

Cap 3: La princesa de la oscuridad.

Hoy fue, en pocas palabras, un día de mierda. Mi madre me grito toda la mañana antes de ir al cole, me olvide de hacer la tarea de física, el profesor me castigó injustamente, viejo cascarrabias, y como si mi vida ya no fuera lo suficientemente jodida tengo un sueño el cual me mantuvo pensando en el toda la jodida tarde, lo cual me mantuvo distraído e hizo que me retaran toda la tarde "Señorita présteme atención" " Señorita bájese de esa nube" "Deje de pensar en beberías y présteme atención, esto es lo que le será útil " decían los profesores pfff ¡Cómo si sus clases fueran tan interesantes! Pero bueno solo hay una forma de comprobar que es lo que esta pasando, debo volver al lugar con el que soñé anoche, parece que ese sitio esconde muchos secretos, entre ellos algunos muy tenebrosos, pero nunca he sido de las que se acobardan, es más, soy una amante de las películas de terror y la aventura. Debo volver allí y hablar con el monstruo tornado o el niño para aclarar mis dudas, después de todo ese lugar ha roto muchas de las cosas que yo daba por hecho en mis sueños, como mi capacidad de volar y moverme hacia donde quiera ¡Que carajos si soy consciente, se supone puedo hacer de todo! ¿No? Parece que no, así que ya lo decidí, voy a visitar ese lugar en mi sueño sí o sí. 

*Se escucha una sirena.
- ¡Demonios! -suelto a regañadientes, en mi abstracción me deje asustar por la sirena de la hora de salida.
- ¿Qué paso raixa, te asustaste de la sirena? -dice uno de los payasos de mi clase.
-No Cristian, me asuste de tu cara. -le dije con una sonrisa cruel.
-Jajaja que cómica que sos, jirafa. -me dice el muy mamon, sabiendo que odio que me digan así.
-Por eso no tienes novia. -le digo con malicia, nunca ha tenido una novia en su vida.
Cristian se resignó a mirarme con algo de fastidio; yo tomé mis cosas y salí por la puerta, junto a mis demás compañeros de clase, no tenía nada que hacer así que marche directamente a mi casa. Llegue a mi casa, mi mama no estaba así que decidí ir a acostarme, siempre tomo una siesta por la tarde, antes de levantarme a ver series y si me entran las ganas, hacer deberes, pero esta vez no pude dormir, di mil vueltas en la cama y seguía sin encontrar una posición cómoda para relajarme así que decidí desistir del sueño, intente ver televisión, pero para mí buena suerte ¡Mi grandiosa suerte! Se fue la luz. Aburrida y sin nada que hacer, decidí optar por mi última opción "La tarea" me puse ha hacer lengua y biología, como siempre no fue un problema, lo malo empezó con física, mi somnífero mas efectivo, ni bien vi el primer ejercicio empecé a bostezar al momento de empezar a resolverlo me quedé dormida sobre el escritorio.
Como me pasa cada vez que me quedo dormida aparecí flotando sobre mi cuerpo, pero había algo malo en vez de estar en mi habitación me encontraba en una especie de celda oscura y con los barrotes empapados en una sustancia negra y espesa, se escuchaban lamentos a lo lejos; traté de atravesar los barrotes, pero me resultaba imposible, eso nunca me había pasado en mis sueños, lo cual me hizo sentir alarmada. De pronto escuché una respiración fuerte, como si se tratase de un animal, no lo podía ver, pero sentía que estaba viendo a su alrededor, como si hubiera olfateado una presa, de pronto sentí que esa cosa empezaba a acercarse a mí, primero lento y luego rápido, en un momento dado empezó a correr, podía sentir su respiración agitada, cuando de pronto su masa enrome impacto contra los barrotes de mi jaula, salpicándome con esa sustancia negra. Esa cosa era enorme, media casi tres metros, era una especia de minotauro en vez de un toro se trataba de un perro enorme y sin ojos, además portaba un collar enorme alrededor del cuello del cual colgaban unas llaves. El perro enorme olfateo con excitación a mi alrededor, luego se quedo parado frente a mi jaula, como si pudiera verme con sus cuencas vacías, esbozo una sonrisa y pude ver sus enormes dientes manchado de sangre.
Se abalanzo sobre mi jaula tratando de romperla, pensé que me iba a devorar, cuando de pronto algo lo golpeo y lo hizo volar por los aires.
-Déjala en paz. -dijo alguien.
Mi salvador se acerco a mi jaula, resulto ser una chica con el pelo largo y unos ojos violetas, de ensueño, llevaba puesta una armadura negra con acabados rojos y una espada que brillaba como la luna llena.
- ¿Te ha hecho daño? -me pregunto la chica, su pelo era tan brillante como su espada.
-No, pero ¿puedo saber dónde estoy? -eso la dejo confundida.
-Eres mayor a los demás, que raro que estés aquí. - me dijo mientras me miraba de forma dudosa.
-No se de que hablas.
- ¿Cómo, acaso no fuiste secuestrada?
-No, yo solo me quedé dormida y desperté aquí, se supone que este mi sueño, mejor dicho, una pesadilla. -dije como si fuera algo obvio, pero para la chica enfrente mío no lo era, estaba boquiabierta.
-Espera ¿Entonces estas dormida?
-Se supone ¿No?
-Lo que se supone es que no deberías estar aquí, debes irte ¿desde hace cuánto sueñas con nosotros?
-Desde ayer.
-Aun queda tiempo.
- ¿Tiempo de qué?
-De que te salves.
-¿No lo entiendo?
-Es mejor así, debes irte, esto pronto solo será un sueño de una niña muy imaginativa, pero si te quedas, no habrá vuelta atrás.
-Espera, parale a tu carro...-la chica de armadura me quedo viendo como si no entendiera mi reacción. -he tenido sueños extraños, últimamente no puedo cerrar los ojos sin ver algún monstruo y sin que me digan que los ayude o que me vaya ¿Puedes decirme de que se trata todo esto?
- ¿Te han pedido ayuda?
-Si.
-Un monstruo de varias voces y un niño sin ojos.
- ¡El general y Damián! -dijo el ultimo nombre con un tono de voz más bajo, triste.
-Así lo llamo una de las voces y el niño no sé, se lo llevaron unos perros antes de que pudiera decirme algo más.
-Aun ahora sigue luchando. -dijo la chica cabizbaja.
- ¿Qué?
-Nada, debes irte, si te quedas, te pasara lo que a ese niño; no puedo permitir que haya más víctimas.
- ¿Victimas de qué?
- No puedo dejar que mas luces sean apagadas.
-El niño me dijo que soy una luz ¿Qué son las luces?
-No vale la pena que lo sepas.
- ¡Quiero saberlo!
- ¡No me interesa lo que quieras, no voy a dejar que te lastimen solo porque seas una niñita que quiere pasear por el mundo de lo sueños como si fuera un jodido jardín!
- ¡Ellos dijeron que podía ayudarlos, me pidieron ayuda!
- ¡Eso es una tontería, no librare otra batalla solo porque Damián crea que una mocosa que no sabe donde esta parada pueda salvarnos, ya tuvimos mejores soldados y no logramos nada; Damián siendo tan poderoso no logro nada!
- ¡No me conoces, no sabes de lo que soy capaz!
-Nada de lo que hagas podrá servir de algo en este mundo.
-Se que tengo un poder dormido, el general dijo algo así.
-No tenemos tiempo para entrenar a una novata de los sueños.
- ¡Que falta de optimismo! -es hizo que sus ojos se inyectaran en sangre.
- ¡Basta!... -Sus ojos violetas brillaron y su voz resonó con tanta fuerza que el perro enorme que se acercaba para atacarla salió despedido, la presencia que imponía era aplastante me sentía más que pequeña-No me importa lo que tengas que decir, pero te voy a decir una cosa sino fuera una persona optimista no estuviera luchando en estas situaciones, la única diferencia es que yo no lucho neciamente en guerras que ya se que no puedo ganar y eso eres tu una guerra que no se puede ganar.
-No lo sabes.
- ¡Claro que lo sé! Escúchame mocosa, vas a hacer esto: Cuando te quedes dormida en la noche y vayas al campo de las ilusiones buscaras un árbol de cerezo, el mas grande de todos, ahí encontraras a Morfeo el vigilante de la puerta de los sueños y le dirás que te bloque, así no podrás volver nunca mas a este lugar y estarás a salvo para siempre. Nunca mas sabrás de este mundo y lo que sucede en él.
-Pero yo no quiero eso, apenas si conozco este mundo.
-Ya te dije que no me importa lo que quieras. Cuando Morfeo te pregunte quien te manda, dile que te envía Alisson, la princesa de la oscuridad.
-¿Alisson?
-Si. Ahora debes irte niñita.
Los ojos de Alisson empezaron a brillar y antes de que pudiera decir una palabra más, todo se volvió oscuro.
Sentía que alguien me movía y decía mi nombre.
-Raixa, Raixa despierta.
Levante mi cara y vi a mi mama con cara de preocupada ¿Cuánto había dormido?
-Hola mama- dije todavía algo somnolienta.
-Mírate raixa, mira tu cuaderno.
Vi mi cuaderno estaba babeado, había babeado mientras dormía ¡Carajo!
-Oh lo siento.
-Tienes que ser más cuidadosa hija mía.
-No volverá a pasar.
-Eso espero, ya mismo debes bajar a cenar.
-Okey.
Si bien pensaba ir a ese campo de flores, que ahora sé que se llama el campo de las ilusiones, el encuentro con Alisson, la princesa de la oscuridad me acaba de llenar de mas motivos para ir. Quizás podría encontrar una forma de entrar por la puerta de los sueños y averiguar que es lo que pasa en este mundo que es tan grave.