Cap 1: Sueños.

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 La noche me acoge con ternura, entre las sabanas me acurruco, son el manto que me protege de toda oscuridad, mi cama es suave como un malvavisco gigante, mi almohada mi jardín donde los sueños saben florecer y a mis pies mi gato guardián me protege de los fantasmas que se quieran acercar. En esa calma y esa seguridad por los bostezos me dejo llevar, ha llegado el momento de soñar.
Me libero de mi cuerpo, cuando me doy cuenta estoy volando sobre él, soy una mujer alta de piel blanca y tersa ¡soy un Ángel durmiendo! Esta noche en el país de sueños me dispongo a vivir una aventura más, pero antes de marchar a mis pies una soga roja debo amarrar para luego el camino a casa poder encontrar, nunca he sabido que pasaría si no llevo mi soga, pero prefiero mi suerte no tentar. Saco la soga de la cabeza de mi cuerpo terrenal "la soga de la mente" le suelo llamar, la ato a mi tobillo y listo ¡ya podemos volar!
Levito en medio de mi habitación, en medio del silencio y la oscuridad, me pregunta donde podre ir esta vez ¿París? ¿Madrid? ¿Alguna ciudad de Brasil o Uruguay? No ya he visitado todos esos lugares, son increíbles, pero debe haber algún lugar que aún no he visitado ya ¿Cuál será? ¡Ya se! Solo debo desearlo como siempre lo hago cuando quiero ir a algún lugar. Cierro mis ojos, muy fuerte, me concentro, envió mi fuerza al centro de mi cuerpo, es algo que tienes que hacer, si quieres viajar en los sueños.
-Quiero ir a un lugar donde no he estado antes.-digo, moviendo mis labios con calma.
Una luz se hace presente en mi estómago, como un millar de luciérnagas bailando a altura de mi ombligo, así es siempre; la primera vez que lo intente me dio mucho miedo, pero ahora me parece algo sumamente normal. De pronto ya no estoy en mi habitación, estoy viajando a través de una especia de tubo de luz, veo pasar formas a toda velocidad, veo la playa, veo el mar ¿Esta vez adonde iré a parar? De pronto todo es oscuridad, por un segundo no puedo ver nada, pero de pronto todo se llena de luces de colores y humo.
-Una discoteca, es enserio. Ya sé que no salgo mucho, pero si he ido a alguna discoteca... bueno, creo que era una discoteca había gente bailando ¡Estúpido subconsciente!
Okey vamos a intentarlo de nuevo; repito todo el proceso para viajar.
-Quiero ir a un lugar, donde realmente nunca he estado y donde me gustaría estar.
El tubo de luz, me lleva muy rápido ¿Qué será esta vez? Estoy en el medio del mar, hay muchas luces, estoy en una proa.
-¡Un crucero! Bueno, nunca he estado en uno y me gustaría estarlo, pero no ahora. Carajo, esto no está funcionando, debo pensar en otra cosa ¿Pero qué? A ya se...-Me concentro como lo había hecho antes-. Deseo ira un lugar donde nadie ha estado jamás, un lugar mágico sacado de ensueño ¡Irónico! se supone que estoy en un sueño.
La luz en mi estómago se extiende por todo mi cuerpo, eso nunca había pasado antes, tengo la sensación de que mi cuerpo está ardiendo, pero no siento dolor por el contrario es algo agradable, algo calmo, la verdad nunca me había sentido tan bien en mi vida. Pronto aparece el tubo de luz, pero esta vez la luz no es blanca ni azul como siempre, sino rojiza, está viajando más rápido que de costumbre; siento una presión enorme en el pecho, me aplasta, apenas si puedo respirar, tengo ganas de vomitar. ¡Dios eso me pasa por pedir estupideces! La luz de roja pasa a negra, la velocidad aumenta, ya no distingo ninguna forma en el tubo, cada vez tengo menos aire, empiezo a desmayarme todo se oscurece ¿Acaso voy a morir o voy a despertar? ¡No quiero morir, aun me queda mucho por lo que vivir! ¡Noooo!
Me despierto gritando a todo pulmón, en lo que esperaba sería mi habitación, pero no lo es; estoy en un lugar desconocido, tal y como lo desee. Me levanto confundida ¿Qué se supone que es este lugar? En el cielo se ven galaxias enteras y nebulosas de todos los colores con facilidad, el paisaje es increíble, a cualquiera podría cautivar, es un campo de flores de gran variedad que se extiende hasta donde mi vista puede alcanzar, la brisa los pétalos hace flotar es algo realmente hermoso. Pero este paisaje tan agradable esconde algo que me inquieta ¿acaso estoy muerta? No lo creo ¿Dónde están los ángeles? Trato de usar mi poder para volver a casa, pero no funciona, trato de levitar como siempre lo hago, pero tampoco sirve.
-Maldición.
No me queda otra opción más que avanzar, adentrarme en la pradera. El olor de las flores me acompaña por todos lados, esto sería un muy agradable sueño, si tan solo no estuviera tan preocupada, por suerte mi soga roja sigue atada a mi pie, lo cual me da un poco de seguridad entre tanta confusión. He caminado por lo que parecen ser horas, sin encontrar una manera de volver ¡Estoy perdida, maldición! Cansada de caminar me tiró al suelo, no puedo más, me quedo viendo el hermoso cielo de aspecto sideral.
-Solo quiero regresar casa-digo mientras veo pasar una estrellas fugaz, en este lugar, estas pasan sin parar.
De pronto el suelo empieza a temblar y el viento con violencia empieza a soplar, se levantan las flores arrancadas del suelo, rayos de color rojo la tierra, empiezan a golpear; el huracanado logra formar un tornado el cual se levanta cientos de metro delante de mí, debe de ser el tornado más grande que nadie ha visto jamás, el viento choca contra mi cara apenas si puedo mantener los ojos abiertos, apenas si puedo respirar y sin el más previó aviso algo se empieza a formar en la cima de aquel tornado. Un monstruo deforme de apariencia sanguinolenta, parece estar conformado por un millar de cabeza en descomposición, de sus ojos brotan torrente de sangre que hacen que el tornado se pinte de rojo y con su viento esparza el líquido vital por todo el lugar, solo yo salgo ilesa de la tormenta rojiza. Escucho gritos desesperación, pidiendo ayuda a Dios, de pronto lo lamentos se callan y una voz, mejor dicho un montón de voces unificadas se hacen escuchar, su altura y su poder son algo que me hace temblar.
-¿Quién eres?-pronuncian las voces formando una sola, la fuerza que emite resulta más que imponente.
-Mi nombre es Raixa-digo titubeando.
-¿Qué haces aquí?
-No lo sé, se supone que este es mi sueño.-El monstruo tornado en m frente, lanzo un grito ahogado.
De pronto se empiezan a escuchar muchas voces discutiendo.
-¿Dijo su sueño?
-Sí, lo dijo.
-¿Es una soñadora?
-Tiene que ser, solo los soñadores pueden entrar aquí.
-Puede ser la oportunidad que estábamos esperando.
-Pero, se ve que aún es muy débil.
-¡Eso no importa, es mayor que los otros, podría aprender a liberar su poder!
-No, solo sería otra vida perdida.
-También puede ser nuestra última esperanza.
-Solo resultara, como la última vez.
-No tiene que ser así.
Entre tanta confusa discusión se alza una voz que sobrepasa la de los demás.
-¡Callense¡-grita
-General-dice una voz más suave, mientras las otras lanzan gritos ahogados.
-Niña-se dirige hacia mí la voz del general.-No sabes dónde estás ¿verdad?
-No-dije con una voz casi inaudible.
-Lo suponía, solo así estarías tan tranquila.
-Tranquila ¿me veo tranquila? No sé dónde estoy, en frente mío hay un monstruo encima de un tornado, mientras caen relámpagos a mí alrededor ¿de verdad, me veo tranquila?
-Créeme, lo estas en comparación a como estuvieras, si supieras donde estas.
-¡Muy bien, entonces dime donde estoy!
-No te gustaría saberlo.
-¡Pruébame!
-Debes irte.
-¡No!
-¡Vete!
-Al menos dime quienes sois.
-No podemos.
-En que quieres que los ayude.
-Aunque te lo dijéramos, eres incapaz de hacer algo, eres muy débil.
-General no, puede ser nuestra última oportunidad-le refuto una voz al general.
-Nuestra última oportunidad, hace tiempo que la perdimos.-Contesto el general.
-¿De qué hablan?
-De nada, debes irte.
-No
-No es una opción.
-Es mi sueño, yo decido.
-Créeme, que no.
-Te ordeno que desaparezcas-por un momento el monstruo se quedó expectante, como si esperara que pasara algo, nada paso.
-Eres muy débil, ahora vete.
-No
-Vete, vete, vete-decía el gigante mientras se acercaba a mí.
El tornado me consumió y de pronto todo se volvió oscuridad, aun podía escuchar la voz del monstruo a lo lejos, expresándome.
-Vete, vete, vete ¡Levántate!
Abrí los ojos de golpe esta en mi habitación, mi madre estaba delante de mí con una cara muy enojada.
-¡Levante Raixa, vas a llegar tarde al colegio!
-Mamá ¿Qué pasó?-digo confundida.
-¿Cómo que "qué pasó"? Llevo más de media hora llamándote, vete a alistar que vas a llegar
Tarde al colegio-me ordena, sumamente furiosa.  

El sueño de Raixa.Where stories live. Discover now