Aleksandra Lisowska es una joven Rutena de espíritu libre y alegre, pero cuando es secuestrada y esclavizada por tártaros, se ve obligada a desprenderse de su pasado y sobrevivir en el harén del sultán,donde las mentiras,engaños y misterios abundan...
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El Şehzade Süleyman había vuelto de campaña, el imperio Safávida había sido derrotado, ahora toda Anatolia quedaba bajo el control del sultán Selim I, Süleyman no podía sentirse más contento tras semejante victoria, sin embargo şah Ismail, había escapado teniendo una estricta orden de captura en cualquier rincón del imperio.
El príncipe descendió de su caballo seguido de sus guardias Bostangi ,dirigiéndose a la entrada del palacio de Manisa, toda la servidumbre se encontraba presente para recibirlo, agachaban sus cabezas ante su presencia, hasta que llegó donde se encontraban su madre y parte de su harem, organizadas por rango, desde Kadin hasta Hatun.
—Madre— dijo besando su mano para después abrazarla fuertemente.
—Hijo mío, estas devuelta. — dijo alegre la sultana con lágrimas en los ojos, pues tenía tiempo sin ver a su hijo, el cual seguía los pasos de su padre el sultan para algún día ascender al trono.
Su hijo sonrió y prosiguió con los saludos, hasta llegar a Mükerrem Hatun, que se encontraba cabizbaja con la vista al suelo, su bebe había muerto y seguramente había decepcionado a su majestad, Süleyman le dedico una sonrisa reconfortante y asintió con la cabeza en forma de saludo, Mükerrem se sintió satisfecha, el príncipe a pesar de todo no la había ignorado, significaba que aún seguía en el juego y haría todo lo posible por volver a recuperar su estatus en el harem, pero para su sorpresa, Süleyman se volvió a su madre.
—Madre... casi lo olvido— dijo captando la atención de la misma y girándose a los Bostangi.
—Tráiganla— ordenó, los guardias asintieron y a pasos apresurados se dirigieron a la entrada, donde los aguardaba una mujer cubierta completamente por un Burka rojo de pies a cabeza, los Bostangi la escoltaban hasta llegar con el príncipe, lleno de júbilo retiró el velo de su rostro, la sultana extrañada no entendía lo que estaba sucediendo y miró a su hijo con el ceño fruncido.
—Ella es Fülane Hatun madre, es ahora mi nueva favorita— Mükerrem al escuchar esto sintió que algo se rompía dentro de ella, tenía que actuar lo más rápido posible antes que se disiparan sus esperanzas de volverse sultana.
