Daddy Park «JimSu»

[01]

―¿otra vez portandote mal, muñeco? Deja que daddy te de una lección―la voz de Jimin se había vuelto gruesa, cosa que excitaba de sobremanera al peligris.

―A-Ah, daddy, porfavor, lo necesito dentro―suplicó Yoongi entre jadeos y gemidos, Jimin sonrió ladinamente.

―Oh no, eso no va a pasar hasta que digas que estas arrepentido de haber portado mal―lo torturó un poco más, proporcionandole caricias en su espalda y muslos.

―E-Eso jamás―Yoongi intentaba mantener al menos una pizca de orgullo dentro de si, aún sabiendo que esta era casi nula.

De repente sintió un fuerte golpe en sus glúteos, que extrañamente no le había disgustado.

―Hazlo―dijo con una voz firme que hizo que Yoongi se estremesiera.

―Lo siento, lo siento tanto―dijo el menor―A-Ahora porfavor, entra en mi, te necesito, daddy―pidió con las piernas temblando, por el golpe que anteriormente le había dado.

Jimin se lo iba a meter así sin más, sin preparación alguna...

Bueno, eso iba a pasar, hasta que la profesora de un grito despertó a Yoongi.

―¡Min Yoongi!―gritó la mujer, haciendo sobresaltar al mencionado―¡No se duerma, estamos en clase. Guarde más respeto, jovencito!―el peligros sólo la miró de mala gana.

―No es mi culpa que su clase sea muy aburrida, vieja―la profesora se había puesto roja de la furia.

―¡Fuera de la clase, pase a la oficina de él director, niño maleducado!―y así fue, sin decir nada más, Yoongi se fue del aula dejando con las palabras en la boca a la mayor.

El chico se dirigía a aquel lugar donde lo había mandado la profesora, la dirección. A medio camino no pudo evitar recordar la última vez que estuvo ahí, haciendo a este sonrojar, y por su piel pálida, se notaba mucho, así que se cubrió lo mas que pudo con un cubrebocas.

Al llegar, tocó la puerta, algo tímido. Escuchando un "pase" de adentro.

―¿Otra vez tú?―lo miro de reojo el pelinegro―quítate esa cosa―le ordenó señalando al cubrebocas, este obedeció rápidamente, no tenía nada de que preocuparse, el rubor de sus mejillas ya había desaparecido―Sabes lo que va a pasar ahora, ¿cierto?―Yoongi se quedó callado y simplemente bajo la mirada―¿Te metiste en problemas sólo para que te castigara?, eres un pervertido―dijo con una sonrisa ladina.

―Wowow, ¿de donde sacó tanto ego, Señor Park?

―En fin, tu sabes lo que va a pasar. Quítate los pantalones y ven aquí, tú nunca aprendes―Yoongi lo pensó y momento, pero aún así obedeció la orden que le dio.

El menor se posiciona enzima de Jimin, con el estómago recarcandose en los muslos de este.

Yoongi cerró los ojos esperando el primer azote, cosa que sucedió.

―Esta vez no necesitas contar, te daré los azotes que yo crea necesarios.

El mayor le empezó a proporcionar constantes golpes en sus glúteos, haciendo que el más bajo se mordiera su labio inferior para silenciar sus gemidos, pero Jimin lo notó.

―¿Qué pasa? ¿Al chico malo le gusta que lo golpeen? ¿Te excita la sensación de dolor? ¿O sólo te gusta que te den nalgadas? Maldita perra―El pelinegro aumentó la intensidad de los golpes, cosa que hizo imposible callar los melodiosos gemidos de él menor.

El trasero de Yoongi ya estaba más que rojo por tantos azotes, el mayor notó que a este se le había parado.

―Oh, mira que tenemos aquí, ¿Quieres que te siga golpeando en tu trasero, chico malo? ¿O... Quieres que te folle? Tu pene esta muy duro, hay que bajarlo de alguna manera―el contrario abrió sus ojos desmesuradamente por la loca propuesta de su director.

Antes de que pudiera negarse, vio a Jimin lamerse tres de sus dedos e introducir uno en su entrada.

―A-Ah, porfavor para―suplicó mientras se aferraba a él, al contrario de sus palabras, parecía que necesitaba más.

―¿Porqué? Si lo estas disfrutando tanto―metió otro dedo dentro suyo, haciéndole gritar tanto de placer como de dolor.

Luego de un rato, decidió meter el último y empezó a movernos de adentro hacia fuera, continuamente, dobló sus dedos. Yoongi gime fuertemente.

―Oh, aquí es.

Posiciona al peligris enzima suyo y mete su pene lentamente, una placentera tortura para este. De la nada se detiene y observa a Yoongi.

―¿P-Porque te detienes?

―Quiero que me digas apropiadamente que quieres que haga.

―¿No es obvio?

―Necesito que lo digas―dijo con una para nada inocente sonrisa, el menor toma aire para hablar.

―Q-Quiero que me la metas, me destroces y me hagas gritar tu nombre―eso fue suficiente para que Jimin, lo penetrara bruscamente, metiendo su duro miembro hasta el fondo de él contrario.

―A-Ah, Jimin―gimió.

―Dime Daddy este día―se susurró con una ronca voz en el oído derecho de Yoongi, haciendo que se estremeciera.

―Daddy, más rapido―pidió el peligris, siendo su petición aceptada.

―Salta, cariño―Yoongi saltó enzima del miembro del pelinegro, soltando varios gemidos fuertes y melodiosos para los oídos de Jimin.

Yoongi se tuvo que ir a casa temprano, debido a que Park y él, tuvieron bastantes rondas de sexo y le dolía todo el cuerpo.

Las cosas ya no serían como antes y eso lo sabía. Tendría que acostumbrarse a sentir dolor en el trasero.

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Vuelvo despues de tanto tiempo, pero con lemon :D

Espero que les haya gustado este intento de Lemon y perdon por tardar tanto, pero tengo otras historias que actualizar

Ahora si

¡Bah-Bye! ^(o≧∀≦)o